Strache visita al dentista (y no sale malparado)

Riesenrad Junio 2008
Tratando de parar los golpes (A.V.D.)

27 de Agosto.- Hoy, en las Sommergespräche de la televisión pública austriaca, un choque con morbo: Armin Wolf, jefe de los informativos de la ORF, preguntador rocoso, repreguntador pertinaz, buscador de todas las vueltas, el tipo con el mejor servicio de documentalistas de este lado del Danubio y, por qué no, también un profesional con un sentido del espectáculo muy particular, contra Heinz Christian Strache, líder de la ultraderecha austriaca el cual, como hubiera dicho Jose Luis Moreno, no necesita presentación para los lectores de Viena Directo.

La entrevista fue grabada en Viena, en el Stadtpark, probablemente ayer y fue grabada de un tirón, en falso directo. Periodismo (o así) del bueno (más tarde me explicaré sobre esto). Televisión, en cualquier caso, con mayúsculas. Siempre es un espectáculo electrizante escuchar hablar a dos personas sumamente inteligentes pero de opiniones diametralmente opuestas. Strache, por el que no siento ninguna simpatía, ha demostrado incontrovertiblemente  que es un rival a la altura de Armin Wolf.

Durante la primera parte del programa, sin embargo, parecía que no iba a ser así.. Se dedica normalmente a asuntos generales, relacionados con la biografía del personaje entrevistado. Ahí, Wolf tenía chicha donde morder y, por supuesto, ha mordido. Probablemente, Strache tiene la biografía que peor huele de todos los políticos no sólo austriacos,sino de gran parte de la Unión Europea. No le falta un perejil: ennoviado de jovencito con la hija de un conspícuo político neonazi, juegos de paintball con final feliz frente a un monumento a los caidos en la segunda guerra mundial, fotos saludando con el brazo en alto…En fin. El momento más sabroso de esta primera parte ha sido cuando Wolf ha sacado a relucir la pertenencia de Strache a la organización ultraderechista Vandalia. Los señores que pertenecen a Vandalia son famosos no sólo por su ideario carca, sino porque mantienen viva la costumbre de los duelos a espada. Wolf le ha preguntado a Strache qué le parece esta curiosa tradición y el político ha intentado escaparse diciendo que la afición de los vándalos de Vandalia por los duelos a sable es una cosa meramente deportiva. Entonces Wolf le ha recordado que Strache se batió en duelo con un dentista que le insultó y la puntilla ha sido “usted ha mantenido una de estas peleas a sable siete veces en toda su vida, si es deporte, no es una cosa que se haga todos los fines de semana”. Punto para Wolf.

Strache se ha rehecho rápidamente, sin embargo (es un político correoso que se las sabe todas) y durante largos momentos ha conseguido desmontar la estrategia de Wolf que pasaba por negarle importancia y por tratarle como a una persona de un nivel cultural inferior (cosa que probablemente era verdad cuando Strache era protéstico dental, pero también es cierto que lo que a Strache le falta de lecturas le sobra de gramática parda). El momento en que ha cambiado el equilibrio de poderes de la conversación se ha notado en el lenguaje corporal de Armin Wolf. Cuando Strache ha pasado al contraataque, Wolf no ha podido evitar cruzar las piernas en actitud protectora.    

Aún así, Wolf ha logrado un par de buenos golpes como cuando le ha mentado a Strache a la bicha (bueno, a la bicha suya y a la de todos los políticos austriacos): Stronach y su nuevo partido, y Strache ha estado al pelo de un calvo de perder el control. Ha sido a colación del bloqueo sistemático de las elecciones anticipadas en Carintia. Wolf le ha dicho a Strache que dicha obstaculización se debe a que en su partido hay un “ataque de pánico” por el hundimiento del FPÖ en las encuestas.

Ha sido, en resumen, un combate igualado entre dos egos paralelos. Y quizá sea eso lo que haya que reprocharle a Wolf: el ego. El periodista debería ser invisible y Wolf no lo es; o, por lo menos, debería tratar de disimular su sesgo ideológico. Wolf, quizá rehén de las expectativas que sabe que levanta, quizá cae demasiado en la tentación de los golpes de teatro. Que como público molan,  pero que quizá no sean demasiado serios.

Para aquellos de mis lectores que tengan curiosidad, pueden ver el programa aquí


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Comentarios

3 respuestas a «Strache visita al dentista (y no sale malparado)»

  1. Avatar de Gonzalo
    Gonzalo

    La táctica de Wolf, una vez más, has sido hacer todo lo posible por desenmascarar al neonazi, inculto, incoherente y esta vez…mentiroso. Esa forma de actuar del sistema, del que Wolf es representante por cargo y por canas, ha posibilitado que el FPÖ llegue a casi el 30 % de intención de voto.

    Los que se han ido a votar en masa a ese partido, son impermeables a estas alturas a esas acusaciones ¿o es que no lo han demostrado las infinitas encuestas que ha sacado Wolf, y que son papel mojado como ha demostrado la historia? Y los que siguen votando socialdemocracia, conservadores, verdes o indignado, ya saben de sobra quién es Strache. No ha habido ni un sólo argumento político, ni una sola propuesta, las ideas se podían contar con una mano. Todo el esfuerzo gastado en demostrar que Strache miente, manipula y es un populista…que viene el wolf, en una palabra.

    En ese panorama los Stronach, Strache y demás tienen campo para jugar. Los demás, a ver los barcos venir.

  2. […] que, al día siguiente de la Sommergesprach con Strache, me llega una notificación “A tu amigo, Fualniten Fulanitung le gusta Armin Wolf” (como […]

  3. […] cuantas peleas en broma, como las de Juanito Valderrama y Dolores Abril, , temas sobre los que Armin Wolf pudiera preguntar sin hacer mucha sangre (la ayuda familiar y las ayudas a la adquisición y construcción de viviendas) y, al día […]

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