En 2003, un grupo de amigos de Adelaide se dejó crecer el bigote para apoyar a un colega que tenía cáncer de próstata. Hoy, la iniciativa se ha extendido por todo el mundo y, entre otros países, también ha llegado a Austria.
16 de Noviembre.- Una vez al año, diferentes organizaciones recaudan fondos en toda Austria para ayudar a la erradicación de esa tremenda epidemia que es el cáncer de mama. El dinero recaudado no solamente sirve para ayudar a la investigación de este mal devastador, sino también para financiar campañas de prevención para que la detección de la enfermedad en un estadio temprano permita atajarla a tiempo y dar a las mujeres (y a los hombres) que lo padecen, mayores garantías de curación.
En los últimos veinticinco años, las mujeres se han organizado admirablemente. A ello contribuye que ellas suelen ser más comunicativas que nosotros, los chicos; que tienen una visión más global de los problemas y que, por tanto, tienen más capacidad de hacer frente de manera más valiente y eficaz a los inconvenientes de la vida.
Sin embargo, poco a poco, también van surgiendo organizaciones que se encargan de concienciar a la gente sobre enfermedades específicamente masculinas. De una de estas organizaciones hablaremos hoy.
Se trata del movimiento Movember que, una vez al año (en este mes de noviembre) realiza una doble labor: por un lado, recoge fondos para investigar y paliar las consecuencias de enfermedades que, o bien afectan a los hombres (el cáncer de próstata) o bien son silenciadas cuando nos afectan a nosotros, porque el machismo hace que estén mal vistas o que los hombres que las padecen las sufran avergonzados, sin buscar apoyo social (la depresión y el transtorno bipolar).
En 2003, un grupo de hombres de Adelaide (Australia), organizó un evento en el que 30 varones se dejaron crecer el bigote durante el mes de noviembre para concienciar a la población sobre el cáncer de próstata y la depresión. Estos treinta bigotudos señores fueron los que, más tarde, crearon la Movember Foundation.
Desde entonces, la institución ha recaudado 174 millones de dólares en todo el mundo.
(No traduzco a miles de millones “de las antiguas pesetas” que si no parezco un locutor de Tele 5)
Los participantes de Movember empiezan el día 1 del mes completamente afeitados y durante los siguientes treinta días se dejan crecer la barba. Hay muchas modalidades de participación en Movember. Se pueden, por ejemplo, organizar equipos en los que los colegas del bigotudo recogen fondos para Movember Inc., o se pueden realizar apuestas entre diferentes equipos. Al final del mes, se organiza una gala en donde se honra a los participantes de Movember que hayan recogido más dinero.
Desde 2004, la Movember Foundation se ha extendido por América y Europa. En España, la Fundación para la Educación Pública y la Formación en Cáncer participa en el movimiento Movember.
Cada año, además, se nombra en cada país a un “embajador de la salud masculina” para promocionar las actividades de la organización. El primero fue Tim Mathieson, el novio de la vicepresidenta australiana, Julia Gillard. En Austria, este año, el embajador de Movember será Herbert Prohaska, apodado schnekerl (caracolillo, aproximadamente), famoso exfutbolista y entrenador austriaco, el cual se dejará el bigote en este mes de noviembre.
Para quien se quiera apuntar, bien para donar o bien para demostrar la calidad de su testosterona mediante un frondoso bigotón, la página de Movember en español es www.es.movember.com. En ella se pueden encontrar todo tipo de informaciones a propósito de esta estupenda iniciativa. También disponible en el Libro de las Caras (Facebook).
Que no decaiga.
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