Sissi: la emperatriz que cambió la moda de su época

El refugio de Sissi
El refugio de Sissi en Normandía (A.V.D.)

 

El Gobierno austriaco ha recuperado recientemente algunas piezas de vestuario que pertenecieron a la emperatriz Sissi. Las prendas dan informaciones imprevistas sobre su poseedora.

23 de Marzo.- La emperatriz Sissi, Elisabeth de Austria, la que puede considerarse la austriaca más famosa, sale poco en este blog. Quizá porque, al vivir aquí, es relativamente frecuente que siga produciendo noticias de vez en cuando en los medios austriacos y ninguna de las cosas que se dicen de ella nos pille demasiado de sorpresa. También porque, sin que nadie nos oiga ni se lo tome a mal, a mí, personalmente, esta señora no me cae demasiado bien.  Me pasa con ella como con Lady Diana Spencer, que en paz descanse. Comparto exactamente la opinión que, de ella, debió de tener su suegra: me parece que era una pánfila, vamos.

Mientras anduvo por la tierra planetaria, Sissi debió de ser una señora bastante insoportable. Nadie tenía la culpa de que ella estuviera casada con un caballero que no debía de ser precisamente la alegría de la huerta (el emperador Francisco José debía de ser el típico pasivo-agresivo). Sin embargo, Sissi se pasó su vida quejándose de todo y volcando hacia sí misma y hacia su entorno una saña destructora que, la verdad, hacen dudar mucho de su salud mental.

Sissi ha sido noticia estos días porque el Museo del Hofburg (el organismo público que gestiona la cacharrería que antaño perteneció a la familia real austriaca) ha aumentado su colección de artículos de moda de la penúltima emperatriz austriaca. Piezas que, en el transcurso de los años, fueron cayendo en manos de particulares y que el Gobierno austriaco, conocedor del imán que Sissi supone para los turistas, ha ido recuperando.

Las prendas dan a veces informaciones imprevistas a propósito de su antigua dueña, la cual en vida pasaba por ser la mujer más hermosa de Europa. Como tal, Sissi fue una pionera en el campo, después muy explotado, de las dietas absolutamente insalubres. Por ejemplo, se mantenía durante largas temporadas alimentándose sólo de naranjas. Para ella se inventó una máquina que exprimía la carne cruda, extrayendo de ella unos jugos sanguinolentos que la emperatriz ingería para intentar compensar las espantosas anemias que le producía su exótica alimentación. Como resultado de ella, Sissi podía presumir de tener un talle de sólo 51 centímetros.

Dado este dato, sorprende mucho que la ropa interior de la emperatriz, primorosa, que también se guarda en los depósitos del Hofburg, sea muy ancha, como si correspondiera a una mujer obesa. Esto se explica por lo siguiente: en la época de Sissi, las mujeres llevaban unos corsés tan absolutamente prietos que era para ellas era prácticamente imposible sentarse a hacer sus necesidades. Por ello, la ropa interior no sólo debía de ser ancha, sino además estar completamente abierta en la zona genital, de manera que la esclava de la moda pudiera hacer sus cositas prácticamente de pie.

Como ha sucedido muchas veces a lo largo de la historia de la moda, determinadas tendencias que, en su origen, se inventaron para disimular defectos o avatares de la vida de mujeres famosas, terminaron imponiéndose, por imitación, a la masa. Por ejemplo: Marlene Dietrich, una de las mujeres más elegantes del siglo XX, desterró los zapatos normales y los sustituyó por botas altas en los sesenta cuando, a edad avanzada, empezó a padecer de hinchazón en las piernas. Aquel síntoma de vejez la aterraba y, al intentar ocultarlo, inventó una moda que siguieron otras como Jane Fonda o Nancy Sinatra. Para disimular su embarazo, la hermana de Napoleón –interpretada en el cine por Gina Lollobrigida- inventó el corte imperio (ceñido hasta el pecho, vuelo a partir de ahí). Fue un éxito en la época napoleónica y aún después. Pues bien: Sissi era, en proporción, muy ancha de hombros y, a pesar de sus intentos de evitar que se notara, era más bien pechugona.  A parte de estrangularse el pecho con los corsés de los que hablábamos más arriba, Sissi impuso la moda de poner un volante ancho en la parte superior de los trajes para disimularlo.

No era esto lo único que se imitaba de Sissi. Peinados, los cortes, los materiales, todo lo imitaban aquellas que querían estar a la última en el siglo XIX.

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Comentarios

Una respuesta a «Sissi: la emperatriz que cambió la moda de su época»

  1. Avatar de Lucy Amatti - Wagner
    Lucy Amatti – Wagner

    Sissi era un ser adorable en todo sentido. Tuvo exentricidades pero propios del rango que tenía.
    Ella era libre como los pájaros y se comprometió a los 15 años con el Emperador Francisco José.
    Era una adelantada a su época. Una mujer culta , sensible., bella, que amaba a los animales. Gracias a ella y a Fco José me interesé por Austria. He leído casi todos los libros que se han publicado de su vida. Tuvo mucho pero a su vez pagó un precio muy alto por todo. El emperador la adoraba en lecho de muerte dijo ” Nunca nadie sabrá cuanto la amé” Era un ser admirable.

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