¿Eres aficionado al patinaje? Pues, como todos los años, estás de enhorabuena. A partir del día 23, una vez hayan retirado los puestos del mercado de navidad, la explanada que hay entre el Ayuntamiento y el Burgteather se va a convertir en una pista de hielo gigante de 450 metros cuadrados, con una pista gratis, por cierto, para los principiantes y un puesto de alquiler de patines.
Para los que, como yo, no quieran tener un percance como el que le ha dejado la pelvis a Angela Merkel como un siete o, antaño, le dejaba a nuestro Rey las rodillas hechas polvo, pueden esperar a sus amigos o seres queridos patinadores metiéndose entre pecho y espalda delicias que les pondrán los triglicéridos a tono, porque en la Rathausplatz hay una amplia oferta gastronómica. Por cierto, los colegios y las guarderías también estarán invitados gratis a disfrutar de las diversiones del patinaje sobre hielo.
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