Viena a las tres: ENIGMA en Viena

vestigios de AdolfUno de los ejemplares que quedan de la máquina más sugestiva de la Historia está en Viena.

Una trama recurrente en las películas de nazis es que los malotes de la cruz gamada mandaban mensajes secretos a través de una máquina que los volvía indescrifrables pero cuyo significado los buenos de la peli conseguían desentrañar.

Esta máquina llevaba el sugestivo nombre de ENIGMA y fue inventada por el ingeniero alemán Arthur Scherbius y patentada al final de la primera guerra mundial, en 1918 y, hasta que los británicos alumbraron la computación moderna, los mensajes elaborados con ella pasaban a ser prácticamente indescifrables. Durante la segunda guerra mundial, ENIGMA fue utilizada no solo por los ejércitos nazis, sino también por la policía, la GESTAPO, el servicio secreto o los ferrocarriles del Reich, para mandar mensajes en clave. Durante la guerra, se cree que se fabricaron entre 30.000 y 100.000 unidades de ENIGMA. La mayoría fueron destruidas o desguazadas después de la contienda, pero una se puede ver en Viena. Está en un museo dedicado a las telecomunicaciones del Ejército en donde también pueden verse aparatos de morse o los primeros teléfonos. El museo está en la Grieselstrasse 45, en el distrito 10, en el Starhemberg-Kaserne. Para poder visitarlo, hay que pedir que a uno se lo abran (el museo es secreto y ENIGMÁ(tico) hasta para eso). Se hace mandando un correo a fm-museum@gmx.at


Publicado

en

por

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.