Caballos a dieta

Callejeros Viajeros: el DanubioUna de las personas más distinguidas de Viena es, sin duda, la Sra. Elisabeth Gürtler. Durante muchos años, frau Gürtler fue conocida por ser la organizadora del Opernball o baile de la ópera, tarea que compaginaba, con mucha eficiencia y, probablemente, con altas dosis de carácter, con la dirección del Hotel Sacher (sí: el de la tarta Sacher). En la actualidad, la Sra. Gürtler dirige, además, el hotel Bristol, al lado de la ópera y, vista su eficacia, también se le encargó, hace unos años, la revitalización de la llamada Escuela de Doma Española.

Frau Gürtler es una perfeccionista y, como hubiera dicho Sofía Mazagatos, “se deja la carne en el pellejo” para que la Escuela de Doma vuelva a ser un referente no solo vienés, sino a nivel mundial. Entre las cosas que Frau Gürtler ha hecho para que esto suceda ha sido organizar la llamada Fete Imperiale (un baile) en donde se reúne la sociedad (la alta sociedad) austriaca en la algo alicaida temporada veraniega de la ciudad de Viena.

En estos momentos, la Sra. Gürtler está de los nervios porque ha descubierto que los Lipizzaner, los mundialmente famosos caballos de la escuela de doma, están demasiado gordos. Dos veces al año, estos famosos cuadrúpedos pasan por la báscula y expertos en la raza equina se aseguran de que estén saludables pero que, como conviene a tan refinados deportistas, se mantengan en su peso. Frau Gürtler que fue, asimismo, una amazona entusiasta, ha decidido poner a los caballos a dieta para que sus cabriolas (en serio, dignas de ver) sigan siendo un imán para turistas y un símbolo de la ciudad de Viena a nivel mundial.

¿Lo conseguirá?


Publicado

en

por

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.