Cualquiera que pasee por Viena se puede dar cuenta de que la ciudad, a veces, es tan bonita que parece un decorado cinematográfico. Se lo debió de parecer también a los productores de la decimoquinta de la serie, que se llamó 007 Alta Tensión (The living daylights en inglés) y que fue protagonizada por el actor Timothy Dalton –el pobre-.
Parte de los exteriores de esta película se rodaron en Viena y la ciudad hizo un doble papel. Porque Viena no solo fue Viena –Timothy Dalton y su churri en esta peli se pasean en Fiaker por Schönbrunn y también se suben a la famosa noria del Prater, concretamente a la góndola número diez- sino también las calles de Viena figuran ser las del gélido bloque del este, concretamente Bratislava (en la Volksoper se rodaron varias escenas en las que el insulso edificio vienés figuraba ser la ópera de Bratislava), el teatrito de Schönbrunn se utilizó para el rodaje y varias escenas de calle se rodaron en la línea del tranvía 42 –naturalmente decorada con feos coches comunisas y letreros en checo- y la vivienda de la churri de Bond estuvo en la Antonigasse.
La película, a pesar de la hierática interpretación de Timothy Dalton, fue recibida con alegría con los críticos –el anterior Bond, Roger Moore, estaba ya un poco para sopitas- y hasta fue un éxito de taquilla. Llegó a recaudar más de 191 millones de dólares en todo el mundo.
Deja una respuesta