Por primera vez en 60 años de historia, un país no europeo participará en Eurovisión. Como se verá, hay buenas razones para ello.
16 de Febrero.- Una confusión bastante común –sobre todo entre ciudadanos del otro lado del Océano Atlántico- es la de confundir Austria con Australia. Incluso, en las tiendas de recuerdos hay una camiseta muy famosa en la que pone “No Kangaroos in Austria” que hace referencia a este malentendido.
Sin embargo, por una vez, Eurovisión va a unir a los dos países que ocupan posiciones diametralmente opuestas en el globo terráqueo y es que, por primera vez en la historia del concurso de gorgoritos más grande del mundo, un país no europeo va a participar en la competición, y será, naturalmente, Australia.
Una gran fiesta de aniversario
Qué mejor manera de celebrar el sesenta aniversario de Eurovisión (que se celebrará este año en Viena) que invitando a participar a un país al que, lo único que le falta para ser más eurovisivo que los países más eurovisivos, es estar en Europa. Desde hace treinta años, y a pesar de la diferencia horaria, nuestros antípodas se arraciman delante de los televisores para poder ver lo que dan de sí las actuaciones y luego las votaciones que dan como resultado al ganador.
Además, Australia tiene muchas cartas para disfrutar del evento que recorrerá Europa en el próximo mes de mayo. En primer lugar, hay una gran colonia de europeos viviendo en el supercontinente de los canguros. Los más veteranos, se fueron en el periodo de entreguerras (deben de quedar ya pocos vivos) y, luego, después de la segunda guerra mundial, hubo muchos (austriacos un montón) que emigraron a Australia para escapar de la miseria de la posguerra.
Después, por supuesto, Eurovisión es un evento notoriamente gay. Y Australia es, sin duda, uno de los países del mundo que es más gay friendly y en donde, por lo tanto, Eurovisión tiene más parroquia entre el pueblo elegido.
Detalles aún por perfilar
¿Quién cantará por Australia? No se sabe todavía (allá por el sur se lo están pensando). No les queda mucho tiempo para hacerlo, porque la candidatura hay que anunciarla antes del 16 de Marzo de este año. Lo que sí es cierto es que la persona que cante por Australia, a diferencia de quien cante por Austria, tiene el pase directo a la final asegurado, junto con los llamados Big Five (España entre ellos).
Naturalmente, la pregunta es ¿Qué pasará si el candidato o la candidata de Australia gana Eurovisión? Pues en ese caso, la edición sexagesimoprimera del festival se celebrará en alguna ciudad del gigantesco continente del otro lado del mundo. La retransmisión (costosa, porque es simultánea a un chorro de países de todo el mundo) la llevaría la radiotelevisión australiana junto con la tele pública europea de un país que habría que determinar.
Lo que no se puede negar es que, por una vez, Australia seremos todos (¿O seremos “Austrialia”? Ya se verá en mayo.
La risa es un bien escaso, pero en los treinta minutos de Zona de Descarga son una mina de buen humor. Esta semana, podrás encontrar sabrosas recomendaciones gastronómicas, grandes momentos de la Historia y consejos prácticos ¿Te lo vas a perder? Yo que tú no lo haría, forastero.
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