Si llevas diez años con tu novi@, échate a temblar

parejaEl instituto de estadística austriaco ha publicado lo que ha sucedido con las relaciones en EPR durante el año 2014.

18 de Julio.- El verano significa el fin para muchas parejas. A las altas temperaturas, que hacen que se nos revolucionen a todos los humores, se une que  las vacaciones tienen eso de que uno no tiene más narices que convivir con la pareja. En invierno, con el tema del trabajo y de vernos solo para cenar y tal y cual, pues la cosa se disimula un poco pero claro, si uno está en un hotel de pongamos Lignano (lugar favorito de todo el marujerío austriaco para irse de vacaciones) y de pronto se da cuenta de que se le rompió el amor de tanto usarlo, pues claro, la cosa deja de tener gracia.

Como suele suceder siempre por estas fechas, sin duda con el caritativo propósito de suministrarle a periodistas y blogueros tema para artículos como este, Statistik Austria ha publicado las estadísticas de lo sucedido en el tema Familia en Esta Pequeña (pero salada, siempre lo digo) República durante el año 2014.

Las conclusiones son, básicamente, que la gente se ha casado más (en Vorarlberg, cualquiera sabe por qué, ha habido una epidemia connubial y las bodas han ascendido nada menos que un doce por ciento; en Viena, en cambio, nos hemos mantenido: solo ha habido una variación del 3.3%); pero también la gente se ha divorciado más. Según Statistik Austria, casi 19000 niños se han visto afectados por una desavenencia conyugal de quienes les concibieron. Esto quiere decir también que en Austria hay cada vez más familias que no responden al modelo Disney. O sea, que muchos niños crecen en hogares monoparentales o en familias de las llamadas Patchwork, porque los cónyuges aportan hijos de relaciones anteriores.

Casi un cincuenta por ciento de los matrimonios que se…¿Qué se hace con un matrimonio? ¿Se celebra? Pongamos que se celebra…Decía que casi un cincuenta por ciento de los matrimonios que se celebran en Austria no llegan a que la muerte, con su guadaña, separe a los cónyuges. Vamos, la vida media de una relación en Esta Pequeña República es de diez años más o menos. También, curiosamente, hay muchas parejas que se mandan a la porra nada más cumplir los veinticinco años de casados. Las fechas simbólicas, ya se sabe, que son letales. En Viena la gente se separa más que en las provincias, por cierto.

Puede influir que los austriacos se casan cada vez más mayores.Los hombres, a los se casan, como media, más o menos en abril o mayo de su trigésimocuarto año de vida; las mujeres al principio del trigésimo. Esto, por supuesto, lo único que quiere decir es que a esa edad deciden poner papeles de por medio para garantizar que los hijos tengan un apellido presentable en sociedad (como cantaba Carmen Linares: “si me camelas, si me camelas/llévame por  calles anchas/no por las callejuelas”).

En la última boda en la que estuve (vamos, en todas las bodas religiosas en las que he estado en Austria desde que vivo aquí) el cura siempre elige un momento para felicitar a los novios por el paso transcendental que han dado y luego lamentarse de que cada vez menos jóvenes sean tan sanos y tan valientes como ellos y no dan el paso de unirse para toda la eternidad (hombre, uno entiende que los curas tienen que defender la opinión corporativa de la empresa que les da de comer, pero deberían mirar un poquito más el auditorio para, por lo menos, no ofender a los modelos de familia que van siendo mayoritarios y a los que la Iglesia les hace el ignorito; por cierto, en la última boda religiosa en la que estuve, los contrayentes aportaron a la ceremonia una hermosa niña de siete meses lo cual debería dar que pensar a la clerecía).

Para terminar, diremos que, en contra de lo que dice la propaganda de la cera de enfrente, los gays y las lesbianas austriacos han sido notablemente fieles durante el año 2014. Solamente 50 parejas (de las establecidas legalmente) partieron peras durante el año pasado. La mayoría de estos divorcios (que no lo son, porque en Austria no hay matrimonio) se efectuaron en Viena: un cincuenta por ciento, más en concreto. Los otros, se repartieron por el resto de los länder.


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