Estiria, qué hermosa eres 2016

TulipanesComo todos los años, los vieneses se han acordado de que Estiria, como Murcia, es hermosa. Y como todos los años, Viena Directo ha estado allí.

17 de Abril.- Como todos los años por estas fechas, los estirios, de nacimiento y/o de corazón se reúnen en la Plaza del Ayuntamiento de Viena (Rathausplatz en lengua vernácula) para celebrar que estamos vivos y, en la mayoría de los casos, que Hofer tiene los trachten (lederhosen para ellos, vestidito de campesina para ellas) a un precio inmejorable.

Estirio

Este año era un número redondo y es que el festival estirio se ha celebrado en la Rathausplatz por vigésima vez. Naturalmente, en un pueblo tan amante de las tradiciones como es el austriaco, esto ha dado pie a que esta edición fuera un poquito más especial que las otras. Pero con Jubiläum o sin Jubiläum, la fiesta de Estiria se ha venido consolidando como la primera oportunidad del año, después del muermo invernal, para que los vieneses le demuestren al mundo de que eso de que son un pueblo coñazo que no sabe divertirse es una trola como un piano de cola Stenway.

Acordeonista

Yo, todos los años procuro ir un día, aunque solo sea a hacer fotos porque, naturalmente, el tema de ver a la gente disfrazada de campesinos (en la mayoría de los casos es disfraz) es muy vistoso para las cámaras, como espero que quede demostrado con las ilustraciones de este post. El año pasado, solo me pude escapar un ratito el sábado por la tarde y hoy, otras ocupaciones, que quizá desglose en estos días, me han llevado a sacar las cámaras a pasear hoy por la mañana.

La fiesta empieza siempre el viernes y alcanza su punto álgido el sábado a partir de, pongamos, las cinco de la tarde. Naturalmente, Estiria es famosa por su producción vinícola (entre otras cosas) y ya se sabe que los austriacos son de muy buen beber, así que para las diez de la noche sabatina, cuando se apagan las luces en un claro mensaje de „esta concentración es ilegal, disuélvanse“, la Plaza del Ayuntamiento de Viena se ha transformado en un macrobotellón al aire libre en donde todo el mundo tiene el habla pastosa, a las muchachas se les ha descolocado el moño y se les ha corrido el rímel y los hombres están indecisos entre la fase „cantos regionales“ (en su versión más moñas, Andreas Gabalier) o el „te quiero, tío“ que siempre precede a ese momento en que el beodo se acuerda de que tiene la vejiga llena, se pone delante del urinario y, por más que se lo busca, no encuentra el carné de padre (en potencia o en acto).

Chicas

Los domingos por la mañana, el personal que hay es más para todos los públicos.

Hay parejas con niños, hay jóvenes y jóvenas que quieren apurar la fiesta, hay viejos socarrones con el hígado curtido a base de schnaps, hay seres excluidos y entrañables que acuden al bullicio de la fiesta gratis, hay vendedoras de panecillos con más cara de estar acordándose de Nuestra Señora de Maria Zell que de reinas del narciso, hay señores que ejercen oficios condenados al olvido por la industrialización (una cosa muy de documental de la 2, con carpinteros que son una mezcla entre Gepetto y el aguerrido vasco de Bricomanía, que te fabrican una choza en menos que canta un gallo),

Carpintero

hay marcas de productos biológicos de todo tipo que aprovechan la oportunidad para promocionarse hay, naturalmente, vino, que corre y corre, hay fetichistas del escote femenino que meten los teleobjetivos en la pechuga de las mozas, hay fetichistas de las pantorrillas masculinas que, recuperando lo que decía Lope de Vega en sus comedias, valoran que un hombre no tenga dos palillos colgándole del torso, hay simpatizantes del lado más salvaje de la vida (política, sobre todo), hay señores árabes con pinta de refugiados que allí se plantaron y en su fiesta se colaron y Coca-cola para todos y algo de comer (y que sea halal, pero a ver dónde encontrarmos ahora a una salchicha que hayan hecho mirando para La Meca), hay japoneses que alucinan en colores, hay pensionistas, muchas pensionistas y hay, en fin, un mapa de lo que es este país, en cuestión de gente cuando se les ofrece un retorno aunque sea ilusorio, aunque sea del Hofer (ese supermercado en donde el dinero te cunde más) a un paraíso primigénio que ya solo está en el Kitsch de los libros de cuentos.

Musicos

Pero bueno, una vez al año, no está mal cerrar los ojos. Hasta el que viene.


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Comentarios

2 respuestas a «Estiria, qué hermosa eres 2016»

  1. Avatar de victoria
    victoria

    Magnífico reportaje, Paco. Qué envidia que estés ahí.

  2. Avatar de José Santos
    José Santos

    Yo estuve un rato el sábado por la noche (el domingo tocaba madrugar para trabajar en el derbi vienés) y a eso de las 21:30, la gente ya estaba bastante alcoholizada (por decirlo de una manera educada). No digo que llegase a macrobotelĺón, pero las botellas de vino vacias estaban por todos los lados.

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