Mulieris in ecclesiis taceant (callen las mujeres en la Iglesia)

En Austria ha empezado a hablarse de la prohibición del burka y del burkini en lugares públicos. El autor expresa sus dudas sobre la medida.

20 de Agosto.- El jefe del grupo parlamentario socialista en el parlamento austriaco ha declarado que „se puede imaginar“ (o sea, que ve posible) la prohibición del burka en espacios públicos propuesta por su colega, el jefe del grupo parlamentario „popular“ pero ha dicho que, si se lleva a cabo, deberá estar acompañada de la aprobación del matrimonio igualitario (homosexual) para dar una poderosa señal de talante liberal de cara a…Bueno, supongo que de cara a quienes piensen que el actual Gobierno austriaco no es liberal.

Antes de seguir con este artículo me gustaría precisar y dejar todo lo bien sentado que sea posible, que yo no me considero un hombre machista, que creo en la igualdad de las mujeres y que, personalmente, no puedo entender cómo, a estas alturas del siglo en el que estamos, el machismo no ha sido erradicado. Dicho lo cual: cada vez que escucho cosas como esta de prohibir los velos, o de prohibir el llamado „burkini“ en las playas, me acuerdo de mi abuela María (que en paz descanse).

Mi abuela como, supongo, muchas de las abuelas de quienes me leen era una señora extremeña, católica como se entendía en su época la religión (nació en 1911, o sea, que echen cuentas mis lectores). O sea, que ella entendía que ser católico era la única manera posible que había de estar en el mundo, decía que „los judíos crucificaron al Señor“ y sostenía en cualquier foro que la mocita que se ponía una falda que le subiera un poco por encima de la rodilla era un pendón desorejado (y digo lo de la falda, porque ya mi abuela el sexo prematrimonial e incluso, en algunos casos, el matrimonial, mi abuela lo archivaba dentro de los pecados gordos que causaban la condenación eterna).

Cuando nosotros, sus nietos, empezamos a ser mayorcitos, en la España de finales de los ochenta y principios de los noventa, tuvimos con mi abuela no pocas discusiones, y muy acaloradas, a propósito de lo que nos parecía a nosotros su concepto de la moral (sexual, particularmente) que es lo que le sigue pareciendo oficialmente a la Iglesia católica, por cierto (sexo puramente reproductivo, método Ojino, abstinencia, matrimonio -por cojones- hasta que la muerte nos separe, etcétera).

Mi abuela María, por supuesto, nunca fue a una playa y supongo que hubiera fallecido del susto si la hubieran obligado, por ley, a ponerse un bañador (y no digamos un bikini).

Cuando pienso en las mujeres a las que se prohibiría ir veladas (velos, lo digo ya, a los que soy contrario) me imagino a mi abuela y pienso que estas mujeres musulmanas deben de sentir lo que sentía ella, para quien la dominación de la mujer sobre el hombre era una cosa no solo perfectamente natural, sino completamente razonable y que caía por su peso.

Y, la verdad, la sensación que siento (aún, lo repito, estando yo completamente en contra) no me gusta. No me gusta nada de nada.

Primeramente, creo que prohibir cualquier cosa, sino se hace nada más que prohibirla, es completamente ineficaz e incluso puede llegar a ser contraproducente. O sea, que lo que habría que hacer, más que atacar al síntoma, que es el velo o el burkini, sería hincarle el diente a las causas y hacer una pedagogia eficaz no ya con las mujeres,que por supuesto, sino fundamentalmente con sus maridos a los que no les parece una barbaridad ver a sus santas andar por la calle de esa manera (quiero suponer que en casa, las veladas, se pondrán más cómodas, poque si no vaya vida).

En segundo lugar, no me gusta porque creo honradamente que, como sociedad, no sé si tenemos alguna autoridad moral para prohibir esta forma de opresión al mismo tiempo que permitimos otro tipo de opresiones sobre las mujeres frente a las que hacemos la vista gorda o, todo lo más, toleramos sin protestar nada más que con la boca pequeña.

En Austria, por ejemplo, la situación laboral de las mujeres es muchísimo peor que la de los hombres. A igualdad de trabajo, una chica cobra un 25 por ciento menos que un varón y, no solo eso, hay trabajos que a mí me darán por ser hombre, pero que se considerará que una mujer está incapacitada para hacer por tener chichi y no pilila, como si lo que tuviéramos unos y otros entre las piernas afecta a la capacidad laboral (claro, no se dice así, pero a despecho del tabú, se hace). No hablemos de la comercialización constante y grosera del cuerpo de la mujer, el cual se utiliza para sexualizar productos de todo tipo e invitarnos a su compra.

En tercer lugar, si se aduce el motivo religioso o, más bien, la desacralización de nuestra sociedad, o la visión de la religión musulmana como algo „ajeno“ a la cultura europea, hay que decir que nuestra religión, la cristiana, en sus variantes es, sobre todo en sus sectores más fundamentalistas, machista hasta decir basta. Base la cita que da título a este artículo „Las mujeres callen en las Iglesas“ la cual, por cierto, ni siquiera es auténtica, sino que algún pájaro de cuenta la metió de rondón en la carta a los Corintios para justificar el tener a las mujeres atadas en corto.

También nuestras monjas viven enclaustradas y no se las deja salir a la calle, también nuestras monjas van vestidas de manera lo más asexuada posible. Lo que pasa es que, como llevamos viendolas toda nuestra vida y hemos sido también sometidos a formas culturales de propaganda que nos decían que eso era normal y estaba bien (desde „Sonrisas y Lágrimas“, tan austriaca, hasta Sor Citroën, tan española) no nos escandalizan y no hay mucha gente que haga el ejercicio de pensar qué le parecerían, por ejemplo, las monjas carmelitas si pertenecieran a otra cultura y en vez de ser esposas de Cristo dijeran que se han casado con Mahoma (un poner).

Y por último, lo que más me chincha de todas estas cosas es que delatan un paternalismo muy mal disimulado a propósito de las personas inmigrantes o procedentes (o practicantes) de otras culturas, asimilándolas instantáneamente a un grupo de población al que hubiera que tutelar y que no estuvieran en condiciones de distinguir el bien del mal y a quienes hubiera que hacer progresistas y tolerantes, por cojones (y es la segunda vez que utilizo la palabra en este artículo) como intentábamos (infructuosamente) mi hermano, mis primos y yo con la pobre de mi abuela, que terminaba claudicando principalmente para que la dejásemos tranquila.


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3 respuestas a «Mulieris in ecclesiis taceant (callen las mujeres en la Iglesia)»

  1. Avatar de victoria
    victoria

    Querido Paco: creo que eres una persona culta, inteligente y poco machista (en realidad creo que nada), y casi siempre es un placer leer tus posts. Sin embargo hoy no estoy del todo de acuerdo en todo lo que tú planteas.
    Comparas en primer lugar a las mujeres musulmanas que deben llevar el velo a tu abuela María. Bien, creo que no es lo mismo. Tu abuela vivió una época en que todo el mundo debía de vestir de una forma determinada o cumplir unos determinados ritos porque era lo correcto o normal culturalmente en ese contexto temporal. Al sacar a tu abuela fuera de ese contexto se producía un choque en su interior.
    Creo que que no es acertado comparar la mentalidad de tu abuela con la mentalidad de las mujeres musulmanas que viven en Europa actualmente porque creo que es diferente. En Europa vivimos en otro lugar y en otro tiempo y hemos evolucionado culturalmente, por lo que no es de recibo que a una mujer se la obligue a ir tapada contra su voluntad. Más aún, por muy machista que creas que es la sociedad, o determinados sectores, en España o en Austria, piensa que las leyes han cambiado, y que por ejemplo hoy una mujer puede denunciar a su marido si la maltrata o incluso la viola, algo que hace unos años era impensable, como era impensable que una mujer pudiera abrir una cuenta en el banco, o trabajar, o elegir tener o no tener hijos. Es decir, aunque tú creas que no se ha evolucionado en general sí que se ha hecho, y hay unos mínimos que se cumplen.
    El problema que se plantea ahora es que en la sociedad actual europea hay ciertos componentes culturales de determinados grupos étnicos o religiosos que en otro lugar serían considerados normales pero que aquí pueden chocar con nuestro modo de vida, produciéndose un choque difícil de armonizar. Y sobre la voluntariedad de ciertos actos por parte de las mujeres musulmanas, ¿De verdad crees que todas ellas llevan “voluntariamente” el velo (del burka ni hablamos)? y ¿deben de seguir llevándolo cuando viven en una sociedad que culturalmente es muy diferente? y si es así ¿dónde está el límite, la frontera entre sus derechos y costumbres y los de la sociedad occidental dentro de la cual viven? ¿Todo vale? ¿se podría autorizar el matrimonio de una niña de 5 años con un adulto de 40 en base a sus costumbres? ¿o la ablación, por ejemplo? ¿Hasta que punto es “voluntario” todo lo que esas mujeres se ven obligadas a hacer?
    Creo que el debate es mucho más complejo que los términos en los que tú lo planteas. Lo que está claro es que hay que intentar integrar a estas personas o grupos dentro de la sociedad, pero el cómo hacerlo sin perder nuestros propios derechos inalienables como personas y como mujeres se antoja harto difícil. Ojalá lo logremos.

  2. Avatar de Eugenia
    Eugenia

    El burka debería estar prohibido y punto, el velo es otra cosa.
    El burka no deja que se te vea la cara y hasta donde yo sé (ahora tengo dudas) en España ha estado prohibido desde que empezó la democracia, no se puede ir con pasamontañas, ni con una media ni con un casco de moto cerrado en un edificio público.
    No he estado en Turquía pero una amiga turca me dijo que muchas de las chicas que ya no llevaban velo se lo ponen cuando vienen a vivir a Europa para “reforzar” su pertenencia al grupo.
    El velo es algo cultural y aunque no lo entiendo me parece bien hasta cierto punto, el burka no.
    Con respecto al burkini… el tema me parece controvertido primero porque me parece poco higiénico y al ser ancho me da la sensación que para nadar debe ser un tostón. Por otro porque ahora mismo lo que han conseguido,en lugar de pasar desapercibidas, es que las miren más y eso está provocando enfrentamientos en algunos casos.
    Hace unos días en la piscina (uno de los pocos días que ha hecho sol ????) estaba una mujer joven en la orilla tapada entera y vestida de negro y sus hijos (e hijas) pequeños disfrutando del agua. No tuve más remedio que pensar… está cambiando la memtalidad, o es que las pequeñas aun tienen derecho a bañarse y dentro de un par de años no lo tendrán?

  3. Avatar de Pilar Nicolas
    Pilar Nicolas

    La seguridad ciudadana es algo que no admite compromiso, ni cultural, ni religioso ni leches. Un burka per se no pone esta seguridad en peligro, pero no se sabe quien está debajo de él, ni siquiera a qué género pertenece. La policía no puede palpear a toda persona vestida con un burka para asegurarse de que no lleva una bomba o cualquier otra arma escondida. Ese es uno de los motivos por los que estoy en contra. El segundo motivo es el respeto hacia las costumbres de éste país. Si es de mala educación llevar un sombrero en lugares cerrados y hablar a alguien con las gafas de sol puestas, porqué tenemos que admitir no poder mirar a los ojos de quien tenemos delante, cosa que para nosotros es una falta de respeto-? ¿Porqué ese servilismo? ¿Qué motivo razonable lo avala, y ¿Quién tiene que adaptarse, los que viven aquí o los que vienen de fuera?
    Por lo del burkini, estoy de acuerdo con Eugenia. No deben extrañarse si les sale el tiro por la culata y atraen más miradas que si se vistieran menos “llamativas”. No tienen porqué llevar un bikini diminuto si no se sienten a gusto, pero el bañador de mi madre, por ejemplo, serviría. El tema de la higiene es también un factor importante en las piscinas públicas. Én una ocasión en la que me quemé la espalda quise nadar con camiseta (era blanca y estaba sin usar) y me la hicieron quitar por motivos higiénicos y tuve que aceptarlo. Moraleja: no todo puede tomarse por el lado cultural o religioso. ¡A veces se trata, lisa y llanamente, de simple sentido común!

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