La conspiración de los rubios

Con siete meses de retraso sobre el horario previsto, Austria tiene un nuevo presidente. La toma de posesión ha sido hoy.

26 de Enero.- Como estaba previsto, después del periodo de “sede vacante” más largo de su historia, Austria tiene un nuevo “Bundespresi”. Jefe de Estado, Jefe de las Fuerzas Armadas austriacas y representante máximo de Austria de cara al exterior. Se trata, naturalmente, del ganador de las últimas elecciones presidenciales austriacas, Alexander van der Bellen.

La ceremonia de toma de posesión ha sido a primera hora de la mañana en el Parlamento, en donde el nuevo BundesP ha jurado cumplir la Constitución austriaca y con su deber según su más recto entender.

En su primer discurso oficial ante la Nación, representada por los parlamentarios, VdB ha empezado haciendo una broma y ha aludido, como no podía ser de otra forma, a la “casi siempre agradable” campaña electoral (el pobre) y a las fatigas que le ha costado. También ha dicho, no sin cierta intención, que aspira a ser “el presidente de todas las personas que viven en Austria” (y a mí esto me ha gustado, porque no ha dicho que quiere ser el presidente de todos los austriacos, sino que ha tomado en consideración que también hay un número nada despreciable de personas que estaremos afectados por sus decisiones pero que tenemos otra nacionalidad).

A su espalda, su contrincante en las pasadas elecciones, Norbert Hofer, en su función de tercer presidente del Parlamento, escuchaba el discurso con cara de ajo, se conoce que sin encontrarle la gracia (cosa rara en él, por otra parte, que se ha caracterizado por ser la cara sonriente de lo que un amigo mío, que tiene mucho salero, ha llamado “la conspiración de los rubios”, un título como de comic underground de Almodóvar y McNamara ).

La parte más rubia del parlamento, por cierto, al igual que su correligionario Hofer, han presenciado toda la ceremonia con cara de circunstancias.

En el Parlamento austriaco, estaba presente el Gobierno en pleno salvo el Sr. Sobotka, Ministro del Interior, pero no porque estuviera, como el jefe de la ultraderecha austriaca ha estado hasta hace nada, en Guasintón, visitando al Señor Oscuro (dada la obvia afinidad ideológica, el amor común que sienten por el putín de Putin y la querencia al ordeno y mando, los ultras europeos han estado todos invitados a la toma de posesión del nuevo presidente de los Estados Unidos y, disciplinadamente, han acudido a la llamada de Sauron).

El nuevo presidente de los norteamericanos ha estado también presente –aunque no se le ha nombrado, ni había por qué- en los discursos que han saludado al nuevo Jefe del Estado Austriaco. La presidenta del Parlamento, Sra. Doris Bures, ha dicho que “en tiempos movidos como los que vivimos, crece el deseo de las gentes de gozar de estabilidad”. Como dijo aquel “No te digo ná y te lo digo tó”.

La anécdota ha surgido porque parte de los parlamentarios “rubios” han aplaudido poco al señor Bundespresi o se han negado a aplaudir. El jefe de la facción “rubia” (creo que lo voy a seguir llamando así a partir de ahora) ha defendido la desgana diciendo que era natural que entre “los rubios” el pobre VdB no despierte “tormentas de entusiasmo” y ha dicho (con razón, probablemente) que los verdes tampoco hubieran aplaudido –ni casi nadie, sospecho- en el caso de que Hofer hubiera salido elegido. Además, como él no acostumbra a dar puntada sin hilo, ha añadido también que, de haber salido Hofer presidente, hubiera habido hoy en Viena disturbios y quema de contenedores. O sea, que hubiera estallado la revolución de octubre en enero y el holocausto caníbal.

Terminada la sesión solemne, el canciller y el vicecanciller, Kern y “Michelena” respectivamente, han interrumpido durante media hora su pelea habitual (que empieza a parecerse a una versión punkarra de aquellas entrañables entre Dolores Abril y Juanito “Bilderrahmen”) y han acudido a la sede de la presidencia para poner sus cargos y los del resto Gobierno a disposición del nuevo Bundespresi, puesta a disposición que VdB, como era esperable y tradicional, ha desestimado. Ocasión que los dos señores han aprovechado para seguir dándose collejas, como si tal.


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Comentarios

Una respuesta a «La conspiración de los rubios»

  1. Avatar de Antonio Aleman Curià
    Antonio Aleman Curià

    Fantástico y divertido análisis de la toma de posesión de VdB, y como dijo, presidente de todas las personas que aqui vivimos… pues mira por donde, me cae bien el tipo y me lo otorgo como presidente también, lo prefiero que el de unas miles de leguas al sur-oeste…
    Ahhh a las nancys rubias para darles de comer aparte, congrats, alles Gute.

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