Últimas cifras. Cómo se usan las mascarillas. Explota el paro en Austria. Zivildiener extraordinarios (en más de un sentido) !Viva el vino!
1 de Abril.- Muy buenas tardes y bienvenidos todos a la primera edición de hoy de Viena Directo con todas las noticias del coronavirus en español.
En tiempo de paz, hoy hubiera sido el equivalente centroeuropeo del día de los inocentes, con sus bromas y sus chascarrillos. No está el horno para muchos bollos, sin embargo, aunque aquí, en Viena Directo, saben los lectores que entre noticia seria y noticia seria, hasta ahora nos hemos apañado bastante para sacar cada día por lo menos una sonrisa.
Reirse es, además, buenísimo para las defensas así que, si bien se mira, lo que estamos haciendo es prevención.
En fin.
Como todos los días, vamos a empezar con las cifras de nuevos positivos. Según el Ministerio de Sanidad austriaco, a las diez de la mañana había en Esta Bonita República 10.407 personas pachuchas por coronavirus; se notificaban 146 fallecidos y se tenía noticia de 1436 personas que se habían curado de la infección.
-Hoy, como recordarán mis lectores, es el primer día en el que los austriacos empezarán a tener que utilizar la mascarilla o cubrebocas dentro del supermercado. Probablemente, muchos de mis lectores verán que les piden que cojan un MNS. Háganlo sin temor, porque así se llaman las mascarillas en lengua vernácula (son las iniciales de Mund- und Nasen Schutzes).
A pesar de que muchas personas han saludado la obligación de llevar mascarilla con notables jolgorios y zapatetas, la comunidad científica ve el tema con escepticismo (nosotros somos ciudadanos obedientes y las llevaremos, pero lo cortés no quita lo cabal) . Según la Organización Mundial de la Salud, el llevar máscara „no preserva del contagio“ y solo se recomienda llevar estas mascarillas cuando uno tenga síntomas de estar enfermo de coronavirus (tos seca, fiebre, etcétera).
Si uno está en una habitación cerrada en donde haya una persona enferma, sí que debería llevar mascarilla.
Asimismo, la OMS advierte de que el uso de mascarillas puede dar una falsa sensación de seguridad, cosa que en estos casos está fatal. Encarece la OMS y nosotros con ella, que el uso de mascarillas en ningún caso elimina las otras medidas de precaución. Verbigracia: lavarse las manos frecuentemente (y bien) y mantener la distancia de seguridad de un metro o metro y medio.
Esta opinión es compartida por otras instancias como por ejemplo el Centro Estadounidense de Control de las Enfermedades (CDC), el Instituto Robert Koch alemán (sí, Koch, el hombre que más „bacilaba“), el hospital Charité de Berlín y el Centro Europeo de Prevención y Control de las Enfermedades.
Como dijo el clásico, „sin encambio“ hay otras instancias igualmente prestigiosas que no solo recomiendan llevar mascarillas en los supermercados sino que piensan que eso es poco y que la gente debería llevarlas en más sitios todavía.
Entre estas está la Universidad Médica de Viena y el Centro de Salud Pública dependiente de ella.
Que ven en las mascarillas no solo una medida de protección pública, sino también una señal visual y psicológica para que la gente extreme las medidas de seguridad.
En cualquier caso, y como uno tiene visto mucho (ayer, por ejemplo, vi yo a una persona tocándose la mascarilla todo el rato o quitándose unos guantes que llevaba para cacharrear con el móvil y luego volviéndoselos a poner), vamos a recordar cómo se usan las mascarillas que se están repartiendo en los supermercados.
CÓMO SE PONEN
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Como decía Maria Luisa Ponte en una película „con los deditos muy finitos“ o sea, tocándolas lo menos posible y si es posible, solo por las cuerdecillas, se coge la mascarilla y se tapa uno con ella la nariz (completamente) y la boca.
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La parte con color más intenso tiene que estar, por cierto, para afuera.
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Se asegura uno el chisme con las bandas elásticas correspondientes detrás de las orejas.
CÓMO SE QUITAN
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Básicamente haciendo la operación inversa. O sea, SIN TOCAR LA MÁSCARILLA, uno se quita las bandas de detrás de las orejas y se aparta la mascarilla de la cara.
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Uno las tira en uno de los contenedores cerrados dispuestos al efecto
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Luego tiene uno que lavarse las manos bien bien con agua caliente y jabón, por lo menos durante treinta segundos.
DURANTE TODO EL PROCESO (o sea, mientras uno está comprando pan, tomates, compresas o polos de limón)
No hay que tocar la máscara (como es natural, porque si no hace uno un pan como unas hostias).
-Como diría Pedro Piqueras, „en otro orden de cosas“ el Ministerio para la Digitalización (BMDW por sus siglas en lengua vernácula) ha puesto a disposición de las empresas un Chatbot o sea, una máquina automática que contesta las preguntas más frecuentes de los empresarios a propósito de esta crisis que se ha abatido sobre nosotros.
El Bot se llama Mona.
Yo no sé si se han dado cuenta mis lectores que con esto de los Chatbots estamos perpetuando unos estereotipos de género que ya ya. O sea, el de la mujer servicial, sumisa, etc.
El chat de la ciudad de Viena se llama Vera y el del Ministerio Mona ¿Por qué no le ponen al chat Hans, eh? Vamos a ver ¿Soy yo el único que se da cuenta de estas cosas? En fin.
En cualquier caso y siguiendo con la economía, aunque todos los expertos cuentan con una rápida recuperación una vez pase todo esto, lo cierto es que las repercusiones sobre el tejido económico austriaco están siendo salvajes.
Y, desgraciadamente, no es ninguna exageración.
El servicio público de empleo austriaco ha dado una cifra de 504.345 desempleados, de los cuales casi doscientosmil (!!!) son de los últimos quince días.
Entretanto, falta el contrapeso de esta cifra, que son las contrataciones.
De esta manera, Austria se tiene que enfrentar, en estos días, con la cifra de desempleados más alta desde el final de la segunda guerra mundial (1945) lo cual representa un enorme desafío no solo en lo económico, sino también en lo asistencial. Asimismo, varios miles de trabajadores se han visto afectados por ERTEs (o sea reducciones de jornada laboral que el Estado compensa).
La esperanza la ponen las previsiones de los expertos, que auguran que la recuperación será tan rápida como lo ha sido el agravamiento de la crisis.
!Que San Adam Smith les oiga!
Por cierto, recordarán mis lectores el lío que en estos momentos existe a cuenta de los famosos Eurobonos (llamados en lenguaje coloquial „coronabonos“). Recordarán también las polémicas manifestaciones del Ministro Neerlandés de Finanzas, señor (por llamarle de alguna manera) Wopke Hoekstra.
Hoekstra haciendo un uso siniestro del famoso tópico de la cigarra meridional y la hormiga nórdica, acusó a los países del Sur de Europa de intentar aprovecharse de los países del norte e incluso parece ser que acusó a los Gobiernos del Sur (especialmente al español) de estar ingresando en unidades de cuidados intensivos a personas que, „de todas formas“, iban a morirse.
La durísima postura del Ministro el cual, como es obvio, se pasó tres pueblos, ha sido duramente contestada en los países del sur y en quienes les apoyan pero también en los propios Países Bajos. Holanda arrastra desde hace muchos años una situación política bastante inestable, en las que la atomización de los resultados electorales hacen muy difícil el logro de coaliciones de Gobierno estables y en la que se generan extrañas alianzas.
Así, mientras el ministro Hoekstra y el primer ministro holandés Mark Rutte, defendían que los países del Sur, duramente castigados por la epidemia, se acogiesen al fondo de salvamento que se arbitró para Grecia en su momento (el llamado Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)), dos socios de la coalición que gobierna Holanda, los liberales de izquierda y la Unión Cristiana, invocaron la solidaridad europea y un plan Marshall para la Unión.
Ante el riesgo de que la coalición que gobierna Holanda se quiebre y, quizá, ante la perspectiva de que la situación se agrave en el país debido al coronavirus, Hoekstra se ha visto obligado a recular (aunque no mucho). Ha manifestado que „debimos dejar claro que queríamos ayudar, pero lo expresamos de una forma que provocó rechazo“.
Entretanto, desde el BCE, Banco Central Europeo, se dice que Holanda está contribuyendo en mantener la solidaridad europea sosteniendo la economía de manera que, a nivel continental, no falte la liquidez. Que puede ser que no estén poniendo respiradores, vienen a decir, pero sí euros.
Habrá que creerles.
-Hoy se incorporan al servicio 3500 „Zivildiener“ voluntarios de manera extraordinaria (en más de un sentido) para ayudar al cuidado de ancianos y ayuda en el transporte de enfermos. De estos 3500, 2000 son jóvenes que ya se encontraban realizando la prestación social susitutoria del servicio militar y que van a alargarla por tres meses y los otros 1500 gente que ha sido „repescada“ (o sea, que ya habían terminado, pero que se van a incorporar).
Esta medida se aplica por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. Por cierto, el Land en el que ha habido más jóvenes solidarios ha sido Viena, en el que casi 800 efectivos van a incorporarse a este servicio extraodinario.
En cualquier caso, el Land de Burgen(idem) ha anunciado su intención de seguir el ejemplo de Baja Austria, que se ha traido a 250 cuidadores desde Rumanía y Bulgaria (personas que podrán trabajar en Austria después de cumplidos 14 días de cuarentena), para intentar compensar la falta de las 2700 personas extranjeras que, en este momento, realizan estas labores en Austria. El Gobierno autónomo de Burgenland ha remarcado, eso sí, que en este momento no hay ninguna escasez de cuidadores, pero que se trataría de una medida preventiva. En distintos distritos de Burgenland se ha organizado ya un servicio provisional de cuidado de personas.
-Y, como siempre, al final, la nota ligerita. La principal asociación de viticultores de Estiria ha querido tener un gesto con los héroes del coronavirus, o sea, con el personal sanitario y los vecinos que ayudan en estos tiempos de dificultad. De modo que ha regalado 300 botellas de tinto a la KAGES (Sociedad de Hospitales de Estiria) y han hecho un llamamiento a médicos (y médicas, naturalmente), enfermer@s, conductor@s de ambulancias y vecinos solidarios para que se hagan vivos por e-mail antes del día 7 de este mes que empieza hoy.
Todos recibirán para pascua florida una botella de tan saludable bebida (ejem), al objeto de que puedan resarcirse de los disgustos que les dé el coronavirus
Con esto me despido hasta las ocho, deseándoles a los lectores de Viena Directo que pasen una tarde estupenda, que se mantengan sanos y que no se hagan demasiado taco poniéndose la máscara (por ejemplo, que no se cubran los ojos también, y vayamos a tener una desgracia, que ya saben los lectores que los servicios sanitarios están para poco, en estos momentos).
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