Johnson funciona de nuevo – El Samariterbund se siente postergado – Alemanes, os recibimos con alegría – ahogando las penas
19 de Abril.- Buenos días a todos, en este que hace ya el día número 36 de medidas de reducción del contacto social. En esta primera edición de hoy, recuperamos todas las noticias a propósito del coronavirus en español o, por lo menos, aquellas que el lector inteligente debe saber para no ir indocumentado por la vida.
Como siempre, empezamos con las cifras de nuevos positivos.
Allá que van:
A las ocho de la mañana de hoy, día en que felicitamos entre otros a los Elfegos, Geroldos, Jorges (de Antioquía, los otros tendrán que tener paciencia), Mapálicos y Martas (Mártires, o sea, aquellas que sufren porque aún no han abierto las peluquerías y no se pueden teñir las raíces) había, según el Gobierno austriaco 14.662 positivos por coronavirus, sobre un total de 175.932 tests (dato de ayer a las nueeve y media.
De ese momento proceden también los datos de altas (10.214) y el de fallecimientos ( 443).
Como suele pasar, estos irán actualizándose a lo largo del día.
Pasemos ahora a las noticias:
-Empezamos por una cortita, pero buena, porque según informan medios británicos, el primer Ministro Johson ya está de nuevo en condiciones de ponerse al frente de la nave del Estado.
El timonel sustituto, su Ministro de Asuntos Exteriores, Sr. Raab, ya puede descansar. Durante estos días, Johnson ha mantenido con Raab frecuentes videoconferencias (entre peli de „Solo en casa“ y peli de „Solo en casa“, repárese en el mensaje subliminal para convencer a los ingleses de que guarden el confinamiento).
-Durante esta crisis, la colaboración entre el Gobierno de EPR (Esta Pequeña República) y la Cruz Roja está siendo muy estrecha.
Como saben mis lectores, la organización fundada por Henri Dunant ha desarrollado una aplicación para telefonino que se llama Stopp Corona, que el Gobierno no se cansa de recomendar (al principio querían hacerla obligatoria, pero se echaron atrás por el tema de la protección de datos).
Esta preferencia del Gobierno por la Cruz Roja ha provocado que sujan celillos y pelusas con otras organizaciones, por ejemplo el Samariterbund.
Los señores del Samariterbund valoran esta supuesta preferencia del Gobierno por la Cruz Roja muy negativamente y dicen que no se puede reducir a otras organizaciones -por ejemplo la suya- a público (de las acciones de otros, se entiende) o a pedigüeños de recursos“
Según el presidente del Samariterbund, Sr. Schnabl, el hecho de que la Cruz Roja reciba tanto espacio tanto en las alabanzas del Gobierno como en los medios es una distorsión del panorama de las organizaciones de socorro en Austria, que es muy variado.
Algunos de mis lectores pueden estar preguntándose ahora qué pueden tener en común las ambulancias con la política. Seguramente lo tendrán más claro cuando sepan que el nombre completo del Samariterbund es Arbeiter-samariter-Bund y que, aunque esta organización, oficialmente, es independiente, tradicionalmente siempre ha estado vinculada al Partido Socialista y a la Izquierda, en tanto que su simétrica, los Johanitter, han estado siempre vinculados al lado conservador del espectro.
(Por cierto, nota cultural al pie: esta rivalidad da mucho juego en una película muy divertida basada en una novela de Wolf Haas y que se llama Kommt, Süsser Tod! Una buena comedia para entretener estos días de cuarentena en casa).
-El coronavirus ha dejado las economías del mundo hechas polvo (y lo que nos queda). Todos los profesionales de las distintas ramas andan como profesional del sexo de pago por rastrojo, buscando dineros de aquí y de allá. Esta necesidad es todavía más aguda en las profesiones que dependen del público, como la hostelería y el turismo (ya de la industria cultural no hablamos).
A toda prisa, se intentan arbitrar soluciones para intentar paliar las consecuencias de la pandemia.
Por ejemplo, dada la complicada situación que sufre el sector de los viajes, el Gobierno ha recomendado a los austriacos que pasen las vacaciones en casa (vamos, no en su casa casa, sino en Austria). Al objeto, primero, de que no se les pegue nada que no trajeran y segundo de salvar el sector hostelero local, que „llora de los sus ojos“ cada vez que piensa en un verano con menos terrazas, menos cervezotas y menos schnitzels.
La Sra Ministra del ramo turístico, Frau Köstinger, piensa haber encontrado una solución. Ella piensa que ya que los teutones y las teutonas dicen estar llevando tan bien la contención del virus, que se les debería permitir poder viajar a Austria, al objeto de que descansaran del estrés en estas bonitas tierras transalpinas.
Las presiones para abrir las fronteras a los veraneantes alemanes vienen sobre todo del sector turístico. Según fuentes de esta rama de actividad, si no se deja entrar a los alemanes, dos tercios del sector turístico austriaco podría desaparecer en los próximos meses.
Una auténtica catástrofe.
-Para olvidarse de las penas, quedan dos opciones: una, el deporte. A partir de mañana, como saben mis lectores, los deportistas profesionales (y aquellos que también entrenan en bien de la efectividad de las fuerzas armadas y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado) podrán de nuevo darle a la mancuerna y a la zapatilla deportiva. Eso sí, tendrán que mantener la distancia de seguridad y desinfectar los aparatos que utilicen.
Otra solución, ancestralmente utilizada y mucho menos sana, es ahogar las penas en alcohol.
Un medio local se ha molestado en comparar cómo ha afectado la crisis al consumo de alcohol en diferentes lugares del planeta.
Llamativamente, ha dejado fuera de su análisis el caso austriaco (no se nombra la soga en casa del ahorcado, supongo) aunque algunas noticias que yo he dado aquí indican que la industria austriaca de las bebidas espirituosas poco tiene que temer a esta crisis, dado que a los ciudadanos de EPR, con virus o sin él, les encanta empinar el codo.
No son los únicos.
Según el prolijo reportaje, en Alemania por ejemplo se han vendido un tercio más de botellas de vino que en el mismo periodo del año anterior. También han subido un tercio las ventas de ginebra y otros alcoholes de alta graduación. Pero no hay que ser mal pensados, igual, en vez de castigarse las transaminasas nuestros vecinos alemanes lo que querían era asegurarse de que no se les acababa el desinfectante.
Los rusos se han dado también a la tarea de ahogar sus penas en Vodka (agüita, que tiene guasa). Eso, con suerte, porque los paisanos del putín de Putin son famosos por beberse cualquier cosa que tenga un mínimo contenido alcohólico, por ejemplo el anticongelante o el limpiacristales.
El consumo de vodka se ha disparado en Rusia durante estos días y las asociaciones de borrachos conocidos y de alcohólicos anónimos han puesto el grito en el Kremlin. Hasta ahora, todos los esfuerzos de la principal, que se llama (atención) „Rusia sobria“ para intentar atajar esta otra epidemia han sido en vano.
En Sudáfrica reina la ley seca como una medida más para afrontar la cuarentena con más salud y, según parece, no se sabe qué será peor, si el remedio o la enfermedad, porque viejos y jóvenes asaltan colmados y bares y se llevan el botellamen. También florece el mercado negro (suele suceder siempre que hay prohibiciones de esta clase). Dada la reducción del consumo (oficialmente, por lo menos) la policía piensa que esta ley seca puede prolongarse incluso cuando pase la pandemia.
Otro país que también ha decidido mantenerse en dique seco es la India. Durante la cuarentena estarán cerrados los bares y las tiendas y hay por ahí muchos indios desesperados (los pobres) por probar una gota de morapio.
En España, después de que la gente haya dado por solucionado el tema del orificio de salida (papel higiénico) se ha puesto a solucionar el problema del orificio de entrada. Las ventas de licores han subido, según el portal inforetail en un 80%. Solo las de vino, un 60%
Con esta noticia me despido hasta las siete de la tarde, momento en el que estaré en directo con todos mis lectores vía Facebook.
Hasta entonces, un cordial saludo.
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