Los domingos, a misa y al centro comercial – La pastora y el coronavirus – se puede visitar a los amigos – ¿Qué pasará con los museos? – día de la madre 2020 – ¿Qué le estará pasando al pobre Drosten? (que hase musho tiempo que no sale) – la normalidad normal.
27 de Abril.- Muy buenas tardes y bienvenidos una vez más a la segunda edición de Viena Directo. Como siempre, dedicaremos los próximos minutos a darle una vueltecita a la actualidad a propósito del coronavirus, sobre todo en Austria, pero también, si es pertinente, en algunas partes del mundo.
Como siempre, antes de empezar a hacerlo, nos detendremos en las cifras.
Hoy, día 27 de Abril, en el que aparte de celebrar el septuagésimo quinto aniversario del nacimiento de Esta Pequeña República felicitamos a las Montserrats por su patrona, había en Austria, a las tres de la tarde, 15.239 positivos por coronavirus. 12.362 personas se habían curado y 549 personas, desgraciadamente, habían fallecido.
Y ahora, vamos a las noticias.
-El comercio centroeuropeo está que se tira de los pelos debido a la pandemia. Desde hace seis semanas, están los comercios cerrados y, por lo tanto, no hay ingresos. Una auténtica tragedia para el sector. Para intentar enjugar un poco las pérdidas millonarias del sector minorista, varios directores de centros comerciales austriacos han pedido al Gobierno que les deje abrir en domingo, aunque solo sea parcialmente (un gran tabú en Austria, por cierto, este de abrir en domingo los comercios).
Como quizá recuerden mis lectores que lleven aquí más tiempo, esta de abrir los domingos es una vieja batalla de Richard Lugner (el dueño del Lugner City). Este señor, normalmente famoso por los motes zoológicos que les pone a sus novias (novias que son más jóvenes cuanto más mayor es él) ha propuesto desde siempre abrir los comercios de 12 a 18h los domingos, para que así aquellos que quieran ir a la Iglesia puedan hacerlo sin cargo de conciencia y, una vez satisfechas las necesidades del alma, puedan luego darse al consumismo.
Peter Schaider, el jefe del Auhof Center, ha pedido al Gobierno que considere que le dejen abrir diez domingos este año y diez domingos en 2021.
Los comerciantes piensan que esta medida podría compensar un poco las pérdidas que llevan sufriendo durante este último mes y medio.
-Y es que, queridos lectores, ir a misa es una cosa muy importante, porque no solo de pan vive el hombre.
Ayer, en mi conexión en directo dominical, explicaba yo que el ayuntamiento de Linz va a cofinanciar un autocine, ya saben mis lectores, como esos a los que van las parejas a pelar la pava en las películas americanas.
En estos tiempos del virus malandrín, resulta la manera más segura de disfrutar del séptimo arte, sin tener que temer el recibir esputos de desconocidos que estén pachuchos.
Lo mismo ha debido de pensar un pastor de la comunidad evangélica de Neuhaus am Klausembach, población marco-incomparable-de-belleza-sin igual, que se encuentra en la parte sur de Burgenland.
El domingo decidió quedar con sus fieles y hacer una „automisa“. Alrededor de 150 personas pudieron escuchar el servicio religioso sin miedo a contagiarse, mientras estaban tranquilamente en sus coches. Para celebrar esta especie de misa de campaña se utilizó el aparcamiento de la piscina local.
La pastora, porque es mujer y además es húngara, Sra. Virag Magyar, había notado que los fieles echaban de menos el servicio divino. Magyar, que es muy modesta, no se ha querido colgar ninguna medala y ha dicho que la idea se la dieron sus contactos en la iglesia reformada húngara.
Naturalmente, la organización de este servicio improvisado ha sido un poco más complicada de lo normal, como siempre sucede con los pioneros que van abriendo camino. Las autoridades tuvieron que dar permiso y el equipamiento técnico lo puso la funeraria local (!).
(Esto último ha sido lo más sorprendente de todo, no se me ocurre a mí para qué puede querer una funeraria una megafonia).
-El Ministerio del Interior austriaco, a través de su servicio de prensa ha aclarado que no está prohibido en ningún caso mantener encuentros de naturaleza privada con amigos y familiares, a pesar de que estemos en la situación en la que estamos y a pesar de que existan desde mediados de marzo las restricciones que todos sabemos.
El Gobierno no prohibe (entre otras cosas, porque no puede sin faltar gravemente a la Constitución) visitar a amigos y familiares, pero sí que sigue recomendando reducir en lo posible los contactos sociales por lo menos hasa el día treinta de este mes.
Cuando esa fecha llegue, se evaluará si se mantienen las medidas o se recomiendan otras.
Mañana martes, en otra de sus entrañables comparecencias diarias, el Gobierno va a presentar las medidas o las condciones que entrarán en vigor cuando caduquen las cuatro reglas que todos llevamos siguiendo con más o menos salero desde el 16 de marzo.
-La Secretaria de Estado para la Cultura, Sra. Ulrike Lunacek (yo la he visto en persona cuando era eurodiputada de los Verdes y es un sol de señora, por cierto) ha declarado que el Gobierno todavía no ha llegado a un acuerdo con los directores de los Museos estatales para ver cómo se va a materializar la ayuda financiera que el Estado le va a dar a estos auténticos puntales de la Industria cultural austriaca (y, por vía del turismo, de la economía).
La Secretaria de Estado ha aprovechado la ocasión para decir que los museos son superimportantes en el panorama cultural austriaco, de una importancia crucial, y que por eso hay que mimarlos (la pobre, no querría que le dieran de collejas como viene siendo habitual enlos últimos tiempos).
-En los últimos días, varias asociaciones de pensionistas se han quejado de que no se pueda visitar a los abuelos en las residencias de ancianos. El Land de Burgenland ha decidido poner remedio a esta queja y ha autorizado las visitas a las residencias, que se podrán llevar a cabo a partir del día 9 de Mayo (segundo domingo del mes que es aquí el Día de la Madre).
Anteriormente, se había anunciado que las visitas a las residencias podrían ser a partir del día 1 de Mayo, pero el momento se ha retrasado para que se puedan terminar los tests y para que las residencias puedan poner en marcha todas las medidas de seguridad necesarias, al objeto de que ningún abuelo corra peligro (mascarilas, desinfecciones de manos, y todo lo demás).
-También en Burgenland -hoy me está quedando el post muy burguenlandés- se ha puesto en marcha una iniciativa: los pacientes pertenecientes a grupos de riesgo (por su edad o por su situación médica) serán muy bienvenidos a las peluquerías, que abrirán especialmente para ellos el 1 de Mayo.
Si usted, por su edad o por padecer una afección previa, sentía reparos para emprender la operación „raíces y puntas“ no se preocupe porque, naturalmente observando las oportunas medidas de seguridad, los peluqueros burgenlandeses le dejarán peladito y reluciente.
-Recordarán mis lectores que hace días el virólogo Drosten, del hospital de la Charité de Berlín, estuvo dando un sobrio panorama de lo que él pensaba que iba a ser el futuro de la pandemia y de qué podíamos esperar. Drosten, el hombre, defendió también que la única manera de evitar desgracias mayores, sobre todo víctimas mortales, era reducir en lo posible el contacto (con tacto) y mantener la distancia social. Hoy, ha declarado en una entrevista al periódico inglés The Guardian que estas recomendaciones no le han venido bien a todo el mundo y que, por hacerlas ha recibido amenazas de muerte. Según Drosten, hay mucha gente que le echa la culpa de que la economía esté parada y por los suelos.
Naturalmente, la cosa se arreglaría si todos nos echáramos una cucharadita de Don Limpio cada ocho horas y, en casos graves, un trago a la botella de lejía (Conejo, naturalmente) pero Drosten, erre que erre, no se quiere dejar convencer.
Como si le estuvieran oyendo, la ultraderecha austriaca ha registrado una petición en la que protesta contra las medidas del Gobierno para controlar el coronavirus (e, indirectamente, protesta contra Drosten y los que pensamos que no hay que ahogar las penas en lejía).
„Ya vale (es reicht) Queremos un retorno a la normaliad Normal“ (o a la normalidad sin adjetivos, podrían haber dicho, si les hubiera alcanzado la instrucción para eso, pero ya se sabe que en este partido son de libros que tengan poca letra y muchos dibujos).
Herbert Kickl, uno de los dos jefes del partido, ha presentado este lunes la Alianza contra el desbarajuste del Corona (Allianz gegen den Corona-Wahnsinn, si a alguien se le ocurre una mejor traducción de Wahnsinn, bitte).
Han hecho hasta una página web (que no voy a poner, naturalmente, porque esto es un blog serio).
En fin, con esta nota de humor, me despido como todos los días hasta mañana a la una, deseándoles a mis lectores que lleven la situación con todo el humor que puedan y, sobre todo con muchísima salud.
Un cordial saludo.
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