La extraña pareja

La extraña pareja que, a pesar de todo, funciona muy bien – teletrabajo y cierre de fronteras- juzgados – primero de mayo

29 de Abril.- Muy buenas tardes a todos y bienvenidos a la edición de tarde de Viena Directo de hoy.

Antes de entrar en la actualidad y, sin más pérdida de tiempo, vamos a entrar a analizar las cifras.

A las tres de la tarde de hoy se habían contabilizado 15.352 positivos de coronavirus (sobre 247.754 tests realizados).

De estas personas, ya lo decíamos a la una, 12580 se han curado y 580, desgraciadamente, han fallecido.

-Tengo que confesarles algo a mis lectores. Hoy, cuando he publicado la primera entrada del día, lo he hecho con algo de melancolía.

Mientras, como suelo, iba eligiendo las ilustraciones a las noticias, poniendo las negritas, puliendo la puntuación, corrigiendo aquí y allá, se me escapaban los suspiros.

¿Habrá el Gobierno, decía yo entre mí, abandonado a la ciudadanía?

¿No comparecerá hoy nadie, para hacerse cargo de nuestras dudas? ¿Ni siquiera para decirnos que otro día nos darán más noticias? ¿Eh? ¿No lo harán?

!Ay míseros de nosotros! !Ay, infelices!

Y leñe, justo cuando estaba yo publicando el post, va el canciller más mozo de la Unión y su vicecanciller (que no es tan mozo) y me comparecen.

De primeras nos han dado un susto, porque han dicho que se había terminado la época de los primeros auxilios (!Cáspita! He dicho yo) pero empieza „la reactivación de la economía“.

(Ah,bueno, qué alivio).

Lo que ellos han llamado el „come back“.

Antes de entrar a analizar esto, hay que decir quizá que la coalición que en estos momentos rige los destinos de Esta Pequeña República está formada por dos patas muy heterogéneas. El agua y el aceite.

Por un lado, el Partido Popular Austriaco. Un partido de rancia (va sin segundas) raigambre. No en vano es uno de los Partidos Fundadores. Una fuerza política basada en los sólidos valores de la democracia cristiana y en el conservadurismo económico. Un partido, no lo olvidemos, que tuvo como color corporativo el negro que distinguía a los monárquicos (!En una república!) hasta que, ya entrado el siglo XXI, los partidarios de Sebastian Kurz le hicieron un „rebranding“ y cambiaron el negro por el turquesa.

La otra pata de la coalición son, lo saben todos mis lectores, los verdes austriacos. Una fuerza mucho más nueva y con mucho menos lastre y, en el espectro, muy alejada de la derecha tradicional.

Al principio de su andadura, en Austria y en toda Europa se vio este matrimonio, impulsado indudablemente por unas circunstancias muy especiales, como una extravagancia. Un experimento. El antídoto del populismo ultraderechista.

Como pasa siempre con ese amigo que se echa una novia que, a primera vista, no pega con él, hubo gente que no daba un duro porque la coalición se sostuviese y gente que, sin desearle nada malo a los contrayentes, veía la cosa con bastante excepticismo.

A pesar de que al Gobierno le están tocando unas circunstancias históricas y a pesar de que la presión, en el núcleo duro del Poder, debe de estar por las nubes en estos momentos, no parece haber grandes disensiones en el seno del Gobierno.

Es un poco como la famosa frase con la que Katharine Hepburn definió al tandem Fred Astaire-Ginger Rogers.

La Hepburn, que era más lista que el hambre, dijo que „Ginger le da a Fred sexo y Fred le da a Ginger clase“.

El programa de recuperación económica que ha expuesto hoy el Gobierno es un poco igual.

Por un lado, el Partido Popular le ha dado al programa un fondo neoliberal (la reducción de los impuestos a las empresas y a los particulares) y el lado Verde ha contribuido con una nota moderna y extravagante que, quiero creer, evitará que la política económica austriaca sea algo como el adusto „Merkelismo“ que casi mata de hambre a los griegos o, más lejanamente, el siniestro Thatcherismo que casi mata de hambre a los británicos.

Esta contribución ha sido la inversión en digitalización y en el cambio climático.

En la comparecencia de Kurz y de Kogler también se ha hablado de otras cosas más brevemente.

Han sido estas:

-¿Cuánto nos queda de teletrabajo?

La respuesta de Kurz a esta pregunta ha sido ambígua a propósito. Según el canciller, a partir de mediados del mes que viene empezará a reemprenderse la normalidad y se llegará a un „mix“. Quizá, ha dicho el canciller, no sea necesario abandonar el teletrabajo por completo y tendrá sentido mantenerlo en determinadas áreas.

Pero siempre en dirección a la normalidad.

„La situación de salida -ha dicho Kurz- no ha cambiado“.

¿Cuánto van a durar las limitaciones a los viajes?

El Gobierno alemán ha prolongado la advertencia a sus nacionales contra los viajes a Austria hasta mediados de junio.

Kurz es de la opinión de que a sitios seguros debería estar permitido viajar y también (ha sacado pecho) ha dicho que las tasas de contagio en Austria son menores que en algunos lugares de Alemania.

También ha dicho estar en conversaciones con el Gobierno de Angela Merkel al objeto de abrir las fronteras o por lo menos tratar de aligerar un poco las condiciones.

No se trata de turismo, ha recalcado, sino de visitar a familiares y sobre todo de viajes de trabajo.

De cualquier manera lo ha fiado todo a la evolución de las tasas de contagio en el sur de Alemania y en las zonas limítrofes de ese sur con el norte de Austria.

También ha respondido el Gobierno a la acusación de estar causando un miedo injustificado en la población (es la acusación principal de la ultraderecha).

Tanto Kurz como Kogler han dicho que a ellos les parece una acusación infundada, que en todo momento se ha tratado de reaccionar „con responsabilidad“ siguiendo el consejo de los expertos.

-Pasando a otro género de cosas y dejando la comparecencia a un lado, me han preguntado muchas veces mis lectores por cuándo volverán los juzgados a tener su actividad normal.

La Ministra de Justicia Alma Zadic (de los verdes) ha anunciado que los juzgados seguirán funcionando de manera limitada todavía dos meses más, hasta el treinta de junio. Como muy pronto a partir del primero de julio los juzgados volverán a funcionar como siempre.

De momento, hay atención telefónica y telemática que, de cualquier manera, está restringida todavía a los procedimientos más urgentes.

-Las manifestaciones del día del trabajo (1 de Mayo) serán este año de forma virtual. El Partido Socialista, tradicionalmente muy activo en esta cuestión, empezará el día 30 de Abril, rebautizado „el día de los desempleados“ y extenderá su actividad virtualmente durante el día 1 de Mayo mediante diferentes producciones audiovisuales.

El FPÖ también renunciará este año a cualquier acto presencial. La cúpula del partido transmitirá desde una fábrica o empresa (todo por internet).

El Partido Popular austriaco no tiene programado ningúna acto.

Hay, eso sí, convocadas una manifestación de „negacionistas“ en la Ballhausplatz, frente a la Cancillería. Que se celebre o no dependerá de si se cumplen las condiciones que se dieron ayer en la reforma legal de la (añeja) ley de epidemias.

En fin, queridos lectores, y con esto me despido por hoy (un poco más tarde de lo normal, pero es que he estado preparando una gran sorpresa para los lectores de Viena Directo). Mañana, a la una, más. Hasta entonces, un cordial saludo a todos.