Amor

Para los que se froyan y están bajo caminos

AmorHoy le hincamos el diente a un divertido fenómeno que sucede en todas las parejas binacionales. Ya verás como a ti también te ha pasado.

25 de Noviembre.- Alma (riojana) y Johann (Klagenfurt, nombres supuestos) son dos personas que desatan casi siempre la risa benevolente de sus amistades. Son una pareja que se quiere mucho (como dice la Biblia « dos en una sola carne ») y esto se nota también en la manera en la que hablan el uno con el otro.

Cuando Alma y Johann están juntos, no hablan en castellano, ni hablan en alemán, sino que hablan las dos cosas a la vez. Unas veces, Johann habla en alemán y ella contesta en castellano. A veces, es al revés. Y todavía más a menudo, los dos mezclan en la misma frase los dos idiomas.

Todos los que convivimos o hemos convivido con ciudadanos aborígenes, y hemos compartido con algún miembro de la población indígena sábanas y besos, sabemos que esto es así, porque como cantaba Rocío Durcal, nos sale del corazón. Y también tiene un sustrato cerebral innegable. Incluso, la cosa tiene un nombre : se llama Switch Code.

La mezcla de idiomas viene, primero, porque nuestro cerebro es limitado y, para horror de los puristas, aprecia el mínimo esfuerzo, o sea : que nuestras neuronas tratan de rodar siempre por la pendiente más pronunciada. Hay palabras que son innegablemente más eficaces en alemán que en castellano y al revés. Por ejemplo « cutre », ese concepto. Las palabras eficaces en otro idioma actúan como revelaciones. Es más, impulsan al proselitismo : tú te preguntas cómo pueden tus amistades de la zona hispanoparlante del mundo vivir sin la « vorfreude ». A ellos, a los aborígenes, les pasa igual. Y vuelvo a lo cutre. Una vez que aprenden que el concepto existe, no cesan de usar la palabra. Y cuando sus amistades les preguntan, ellos se encogen de hombros, porque tampoco saben cómo explicarlo (yo creo que esa es la mejor garantía de cuán eficaz es una palabra). Cutre es…Cutre. Es evidente.

El switch code también sobreviene porque un idioma es, como yo no me canso nunca de repetir, un instrumento de comunicación. Y cuando hablamos, hay cosas que a nuestro/a santito/a se le escapan y claro, cuando detectamos que nuestro santito/a está papando Fliege lo primero que el cerebro tiende a hacer para reforzar la comprensibilidad de lo que estamos diciendo es tratar de decirlo en otro idioma.

A los indígenas les pasa lo mismo. Di que te están hablando en dialecto y te notan que no has entendido nada (esas cosas se intuyen) pues tratan de decírtelo en un idioma que puedas comprender.

El hecho de mezclar idiomas o de usarlos en unas ocasiones y no en otras también es un mensaje que la pareja emite de cara al exterior. Es una manera de manifestar amor por la otra persona, de decir « oye, que nosotros somos una unidad de destino en lo sentimental », y así poco a poco se van trenzando ese cúmulo de abreviaturas, chistes privados y divertidos tropezones lingüísticos de las que está hecha la vida de las familias felices.

Como dijo el poeta, quien lo probó, lo sabe.


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