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Cómo regular el teletrabajo: efecto secundario del virus

violinista sonriente¿Cómo será el teletrabajo en el futuro en Austria? Se está decidiendo ahora mismo. Lo que está ya decidido es el programa del concierto más famoso del mundo.

30 de Noviembre.- Yo sé que esto les habrá pasado a mis lectores, porque le pasa a todo el mundo. A partir de una cierta edad (sobre todo, desgraciadamente, a los varones, por lo machista que está el mundo) nos pasa a todos que nuestra mirada sobre las casas ajenas cambia. Si antes de tener casa propia (o alquilada o compartida) entramos a una casa grande y, sobre todo, con decoración abigarrada y pensamos:

-!Gensanta, qué casa tan bonita! !Qué poderío de casa! !Qué habitaciones tan hermosas! !Qué arañas de cristal de baccarat que cuelgan del techo llenándolo todo de reflejos irisados! !Qué espejos! !Qué superficies de cristal! -ventanas o lo mesas- En suma !Qué casoplón!

Cuando uno sabe lo que es la balleta y el movimiento circular y el Cristasol, uno entra las casas y empieza, inconscientemente, a evaluar (si hay confianza incluso piensa en voz alta).

!Gensanta, cuántos cristales, ahí pones un dedo y ya lo tienes marcado para toda la vida! !Ay, madera negra! Qué sucias son las cosas negras, todo se ve en el negro !Ay los espejos! Te matarás a limpiar…Y asín, como dijo el sabio, sucesivamente.

También pasa mucho, por cierto, cuando tienes un jardín. Que vas a ver jardines de otras personas humanas y, más que admirarles, les acompañas en el sentimiento:

-!Ay, angelico! ¿Un pino? ¿Tienes un pino en el jardín? Anda, que te habrás „hinchao“ a barrer las puñeteras agujas de los pinos, que son más infinitas que un culebrón venezolano !Y ese fresco emparrado que te cobija los veranos! Seguramente te habrás acordado de la madre que parió a las uvas y al Dios Baco cuando te llega el otoño y se te pone perdido de hojas!

Pues eso: que las realidades de la vida, te van cambiando la manera de pensar.

Con la CoVid (de los güevos) nos ha pasado lo mismo.

Ya no vemos el mundo igual.

Y así pasa: ves una noticia a propósito del Concierto de Año Nuevo en Viena y ya no piensas como antes de 2020:

-!Ay, qué bonito todo! !Y esa marcha Radetzsky! !Y esos bailarines! !Y qué graciosa la señora japonesa del kimono, siempre estratégicamente colocada para que la pille el cámara de la ORF! !Y ese sala dorada! !Y esas cariátides!

Sino que piensas lo siguiente:

-A mí, ni aunque me pagasen. Sin distancia de seguridad. Un patio de butacas lleno de embajadores y de personalidades de más de sesenta años. Y gente gritando „Prosit Neujahr!“ o sea, echando gotículas como un aspersor. Quita, quita. Y con el pobre Bundespresi. Yo no quiero tener la muerte de ese señor mayor sobre mi conciencia.

Supongo que mis lectores se hacen cargo.

Todo esto viene a cuento porque hoy se ha publicado el programa del concierto más famoso que da la Filarmónica (y casi diría yo que el programa del concierto más famoso del mundo) ¿Cómo lo van a hacer? ¿Se va a poder celebrar? ¿Acudirá la señora del kimono este año? ¿Vendrá Julie Andrews, como hace todos los años? (Julie Andrews ya tiene una edad y es también población de riesgo).

Pues no se sabe.

Lo que sí que se sabe que es que, de celebrarse, la Filarmónica de Viena interpretará añejas (y „pesiosas“, naturalmente) obras decimonónicas, de Von Suppé y de los Strauss padre e hijo (esos David Ghetta de nuestros tatarabuelos). Habrá también, como pasa todos los años, compositores invitados. Al bueno de Von Suppé, se unirán obras de otros compositores, como Carl Zeller o Millöcker.

Estas son las obras:

Franz von Suppé: “Fatinitza-Marsch”
Johann Strauss (hijo): “Schallwellen” (Vals, op. 148)
Johann Strauss (hijo): “Niko-Polka”
Josef Strauss: “Ohne Sorgen” (Polka rápida, op. 271)
Carl Zeller: “Grubenlichter” (Vals)
Karl Millöcker: “In Saus und Braus” (Galopp)
Franz von Suppé: “Dichter und Bauer” (Obertura)
Karl Komzak: “Bad’ner Mad’ln” (Vals, op. 257)
Josef Strauss: “Margherita-Polka”
Johann Strauss (Padre): “Venetianer-Galopp”
Johann Strauss (hijo): “Frühlingsstimmen” (Walzer, op. 410)
Johann Strauss (hijo): “Im Krapfenwaldl” (Polka francaise, op. 336)
Johann Strauss (hijo): “Neue Melodien-Quadrille”
Johann Strauss (hijo): “Vals del emperador”
Johann Strauss (hijo): “Stürmisch in Lieb’ und Tanz” (Polka rápida, op. 393)

Ayer, en La Tarde en Directo, hablamos de los tests masivos ¿Cuándo se harán? ¿Dónde? ¿De qué tipo? ¿Habrá que apuntarse? Estas y otras preguntas, se responden en el programa que más se escucha.

REGULAR EL TELETRABAJO EN AUSTRIA: UNA TAREA LABORIOSA

Pasando a temas más serios, otra de las cosas que nos ha dejado el coronavirus ha sido el teletrabajo.

Y, como muchas otras cosas, tiene pinta de ser una realidad que haya llegado para quedarse.

Naturalmente, el teletrabajo tiene para las empresas un lado muy dulce. A cambio de una inversión mínima (el equipo necesario para poder conectarse vía internet) hay un ahorro de costes que, naturalmente, van a parar al trabajador.

Los Gobiernos y los agentes sociales (patronal y representantes de los trabajadores) llevan, como es tradicional en Austria y muy sano que así sea, varios meses negociando un nuevo marco legal (o adaptando el viejo) para regular las condiciones en las que los trabajadores curramos desde la comodidad (o no) de nuestros domicilios.

Como siempre, los pareceres son encontrados.

Representantes de los sindicatos describen el primer confinamiento como un „experimento“. O sea, como una experiencia que no dio tiempo a preparar. Ahora parece que el interés tanto de los sindicatos como de la patronal es crear un marco duradero que regule esta forma de trabajo.

Parece fácil, pero no lo es tanto.

Por ejemplo: si yo estoy trabajando en mi casa ¿Qué es un accidente de trabajo? O la frecuencia ¿Es teletrabajo cuando se trabaja desde casa de pascuas a ramos o solo cuando se labora de manera regular? Los empresarios no están a favor de que exista un „derecho al teletrabajo“ en tanto que los sindicatos piensan que esta cuestión se debe regular dentro de los convenios colectivos.

Un aspecto en el que las dos partes están bastante cerca es en los horarios y las pausas. En el teletrabajo, regirían las mismas condiciones que en la oficina.

El punto de fricción es, como suele suceder, el dinero. Es indudable que el trabajador, en su casa, pone recursos que le cuestan dinerito y de los que se aprovecha la empresa ¿Quién paga internet? ¿Quién me garantiza tener un mobiliario que permita unos estándares mínimos de salud laboral? ¿Quién paga la luz o la calefacción? ¿Debe el empresario pagar parte del alquiler de la casa, como pasa en Suiza? (Sí, hay países muy rancios, pero muy avanzados)

También hay discusión a propósito de los impuestos o de quién paga si, por ejemplo, el trabajador introduce un virus en la red de la empresa.

Parece ser, en cualquier caso, que las discusiones van a ir para largo todavía y que no es probable que haya una respuesta antes de que se celebre el próximo concierto de año nuevo.

En este especial disponible solo en podcast, vamos a hablar de las vacunas.
¿Cuál es su historia? ¿Cómo funcionan? ¿Qué diferencia hay entre las vacunas contra el coronavirus que nos están proponiendo? ¿Cuánto van a costar? Todas estas y muchas preguntas más, en el especial vacunas de Viena Directo.


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