Destacados científicos austriacos piensan que los políticos deberían haber hablado ayer abiertamente sobre el confinamiento en la zona este de Austria y haber dicho toda la verdad. Aunque fuera muy incómoda.
25 de Marzo.- Aunque los últimos flecos se siguen cerrando a estas horas y es posible que haya cambios mínimos, lo que es definitivo es esto: entre el 1 y el 6 del mes que viene habrá en Baja Austria, Viena y Burgenland un confinamiento estricto. Recordemos de nuevo los puntos principales:
ASÍ SERÁ EL CONFINAMIENTO EN LA ZONA ESTE DE AUSTRIA
–Toque de queda de 24 horas con las excepciones conocidas. O sea, ir a comprar comida o medicinas, ayudar a otros, hacer deporte/salir al aire libre (solo o en compañía de las personas con las que uno convive), ayudar a otros o ir a trabajar.
-Naturalmente, las reuniones de personas (o sea, en este caso, las celebraciones de pascua) están prohibidas. Pueden encontrarse las personas que vivan en una casa con una sola persona (siempre la misma) procedente de fuera.
-Tras las vacaciones de semana santa, los niños aprenderán a distancia hasta el día 11 de abril. Cuando vuelvan a clase, el Ministro anunció ayer que habrá controles aleatorios entre los escolares (screenings) con PCRs (¿Cómo? Aún no se sabe, este es uno de los flecos que se están cerrando).
– Se tendrá que hacer teletrabajo en todos los puestos en que sea posible.
-Las empresas tendrán que testar a sus empleados por lo mentos una vez a la semana.
-Los viajeros frecuentes procedentes de lugares considerados de alta incidencia, tendrán que testarse dos veces por semana.
-Después del confinamiento (por lo menos hasta el día diez de abril) la condición que más ampollas ha levantado: para entrar a los comercios habrá que presentar un test negativo.
-Peluquerías y demás servicios de higiene personal estarán cerrados.
–No se abrirán las terrazas de los restaurantes, como estaba previsto.
–Museos y demás lugares de cultura permanecerán cerrados.
-Las celebraciones religiosas deberán ser breves y, si puede ser al aire libre. Se guardarán las distancias de seguridad y habrá que usar mascarillas FFP2.
-El uso de las mascarillas FFP2 se amplía a todos los lugares cerrados en donde haya más de una persona.
Las reacciones a esta batería de medidas han sido variadas.
Como en el chiste, cada uno llora por donde lo siente.
(No cuento el chiste porque es bastante ordinario e impropio de un espacio informativo como este, pero quien se lo sepa, se reirá, supongo).
En fin: los comerciantes, como decía más arriba, al saber lo de la presentación de los test negativos para entrar en los comercios, se tiraban de los pelos. Como es natural temen (y con razón) que a la gente le dé pereza ir a comprar si tienen que hacerse tests y que se pierda negocio.
TOO LITTLE, TOO LATE
Los científicos piensan que las medidas llegan demasiado tarde y que son demasiado rácanas y que no van a bastar, de ninguna de las maneras para conseguir el objetivo que se pretende, o sea, rebajar la presión sobre el sistema hospitalario.
-Aunque, quién sabe, igual tenemos suerte -esto, por cierto, es textual y lo ha dicho uno de los más destacados virólogos austriacos, Gerald Gartlehner.
El científico piensa que estos seis días de confinamiento no va a bastar y que es probable que nos pasemos todo el mes de abril en casita, como el año pasado (de hecho, el Gobierno va a evaluar la eficacia de las medidas después de la primera semana para pensar en posibles prórrogas).
De todas maneras, en declaraciones de la agencia APA ha dicho que el confinamiento, aún escaso, justo, rácano, tacaño, cicatero, cortico, etcétera, ha tenido por lo menos una cosa buena y es que se ha reconocido la realidad de la gravedad de la situación. Antes de ayer todavía los políticos estaban todavía intentando que no se tomaran medidas. El destacado virólogo hubiera deseado en cambio que los políticos, una vez convencidos, contaran la „verdad incómoda“ y es que con seis días, como cualquier persona con dos dedos de frente está en condiciones de saber, no va a haber cambios y el confinamiento va a tener que ser más largo.
También ha advertido que la situación crítica no se va a circunscribir al este de Austria.
„En Tirol ya estamos como estaba Viena hace dos o tres semanas“.
Ha predicho también que hasta principios del verano, cuando haya mucha más gente vacunada que ahora, vamos a tener una primavera con altísimas cifras de contagios. O sea, que el partido no ha terminado de ninguna de las maneras y que la pandemia nos tiene reservados todavía tres meses complicados.
Los virólogos han dicho que si hay muchísima suerte y las medidas funcionan, y la gente se toma las advertencias en serio, a lo mejor llegamos a Mayo sin „hacerle demasiado daño a la economía“.
Dios le oiga.
Tras el artículo de hoy, quisiera terminar con una noticia esperanzadora. Es esta: un estudio realizado en los Estados Unidos y que se ha publicado en el American Journal of Obstecrics and Gynecology ha demostrado que las embarazadas vacunadas traspasan los anticuerpos que produce su cuerpo a sus hijos. Pero no solo, también las criaturas lactantes adquieren defensas a través de la leche materna.
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