El canciller Kurz y dos de sus ministros han comparecido hoy para anunciar un ambicioso plan de creación de empleo.
30 de Abril.-Mañana es el primero de mayo, día del trabajo y quizá por eso el Gobierno ha comparecido hoy ante los medios para hablar de cómo nos ganamos las habichuelas o el caviar.
El canciller Sebastian Kurz, junto con la Ministra de Protección del Clima, Leonore Gewessler y el Ministro de Trabajo, Martin Kocher, ha anunciado la creación de 50.000 puestos de trabajo por medio de un programa de inversiones de 300 millones de Euros.
El plan se llama trampolín (Sprungbrett) y se trata de luchar contra el paro de larga duración mediante trabajos ecológicos.
Los 300 millones de machacantes se invertirán en asesoría, acompañamiento y formación en una acción que se prolongará hasta 2022.
El Ministro de trabajo, Sr. Kocher, ha indicado también que el programa « Sprungbrett » también incluirá incentivos salariales para las empresas. Las que participen en el programa y contraten a un desempleado de larga duración recibrán durante un máximo de 12 meses una cantidad equivalente a la mitad del sueldo de ese empleado.
El programa se financiará a traves de los fondos de reconstrucción de la Unión Europea. Kocher ha tenido cuidado de aclarar también que « la parte del león » de estos fondos irán a parar al sector privado sobre el que recaerá la obligación de contratar.
Kurz se ha mostrado optimista y también ha anunciado que nada más y nada menos que medio millón de personas volverán a encontrar trabajo cuando se alcance la imprescindible victoria sobre la pandemia.
Según el canciller, vamos por buen camino, y el « efecto Ketchup » de las vacunas ya está aquí.
Quizá convenga explicar que cuando Kurz habla del efecto Ketchup no se refiere a las tres españolas que hicieron bailar al mundo con el Aserejé, sino a una elaborada metáfora con la que el canciller quiso acercarnos a la profundidad de su pensamiento.
Cuando uno tiene un bote de Ketchup, al principio, uno se desespera, porque del bote no sale nada. Pero a base de insistir, al final, uno saca más salsa de la que necesita.
Hablando de vacunas, por cierto, Kurz ha dicho que, en estos momentos, el Gobierno austriaco está comprobando los informes de la vacuna Sputnik, para ver si protege o si no. Lo que sí que ha dicho es que, a diferencia de nuestros vecinos alemanes, Sputnik se inyectará en los brazos austriacos solamente si la Agencia Europea del medicamento da su visto bueno.
La Ministra Gewessler ha empezado su intervención aludiendo al feminicidio registrado hoy en Viena.
Visiblemente emocionada, ha llamado a tomar medidas contra esta lacra de la violencia contra las mujeres.
Después ha hablado de las calefacciones respetuosas con el clima y de la producción de energía renovable. Y ha declarado que Austria va a salir de la crisis invirtiendo en la lucha contra el cambio climático.
« Cada euro que se invierte en la protección del clima es un euro que se invierte en puestos de trabajo sostenibles ».
Aquí me gustaría anadir que, hace unos días, se han hecho públicos los estudios sobre el clima en 2020 y, como viene siendo habitual, el año pasado ha sido el más cálido desde que se tienen registros.
El ritmo al que se derriten los glaciares se ha multiplicado exponencialmente. Con la masa perdida se hubiera podido cubrir toda Suiza con una capa de agua de seis metros.
Por poner las cosas en perspectiva, lo digo.
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