El confinamiento termina en Viena a partir del lunes 3 de mayo. Te contamos las novedades. También las reacciones al crimen machista de ayer.
1 de mayo.- Me gustaría empezar deseando a todas las personas que me ven un feliz primero de mayo, día de los trabajadores y las trabajadoras.
En Austria siguen sucediéndose las reacciones de condena al crimen machista de ayer.
Recordaréis que un hombre asesinó a tiros a su ex pareja.
A las reacciones de la Ministra de Protección contra el Cambio Climático, Leonore Gewessler durante la rueda de prensa de ayer, se sumaron las de la Ministra de Justicia, Alma Zadic, e incluso la reacción de repulsa del propio presidente de la República, Alexander van der Bellen.
El presidente van der Bellen se mostró conmocionado ante este que es el noveno feminicidio en lo que llevamos de año y llamó a tomar medidas efectivas contra la lacra de la violencia contra las mujeres y las niñas.
La primera de esas medidas quizá sea hablar abiertamente del problema y no esconderlo tras eufemismos como „violencia familiar“ o „crimen pasional“.
La de ayer es la novena mujer que muere este año en Austria asesinada por un hombre de su entorno cercano.
Varios expertos, preguntados por los medios austriacos, han declarado que, de un tiempo a esta parte, se está notando un cambio en los patrones de la violencia contra las mujeres. Los hombres ya no matan en el marco de arrebatos „pasionales“ sino que los crímenes suelen ser „castigos“ meditados. Ejecuciones en toda regla, que se planean y se cometen en frío. Por ejemplo, días después de que la mujer haya anunciado su deseo de dejar a su pareja o divorciarse.
Los expertos achacan estas conductas criminales a la crisis de un modelo de masculinidad. La mayor independencia de las mujeres, sobre todo económicamente, hace que algunos hombres vean amenazados lo que siempre han visto como privilegios indiscutibles,. Además, la paulatina difusión de un narcisismo tan perverso como comunmente aceptado, refuerza estas conductas machistas. El consumo de alcohol u otras sustancias termina por precipitar el desenlace fatal.
Sin duda, la reacción que más ha llamado la atención ha sido la de Sigi Maurer, la jefa de los verdes, con quien el presunto asesino estuvo enfrentado en los tribunales.
Creo que merece la pena citar lo que Sigi Maurer ha escrito en su cuenta de Twitter.
Las causas de la violencia contra las mujeres son:
„el desprecio, la incapacidad de resolver los conflictos sin violencia, la percepción de que las mujeres están subordinadas a los hombres. Tenemos -ha dicho- la obligación social de romper esta peligrosa imagen de la masculinidad. Dese el principio“.
Pasando a otras cosas: esta semana el alcalde de Viena, Michael Ludwig, anunció el fin del confinamiento estricto en la ciudad.
A partir del lunes, día 3, podrán abrir los comercios y los servicios de higiene y cuidado personal, tales como las peluquerías.
También podrán abrir museos, bibliotecas e instalaciones de ocio como los zoológicos.
El cierre de bares y restaurantes continuará hasta, por lo menos, el día 19 de mayo como en todo el resto de Austria, con la única excepción de Vorarlberg.
Por supuesto, la obligación de llevar mascarilla y de mantener la distancia de seguridad seguirán en vigor.
El aumento progresivo de la cifra de personas vacunadas hacen bastante probable que los confinamientos de este estilo hayan pasado a la historia aunque de ninguna manera esto signifique que tengamos que bajar la guardia ante el virus malandrín. El alcalde de Viena ha recordado que las cifras de enfermos en las Unidades de Cuidados Intensivos siguen siendo muy altas.
Los comercios estarán obligados a tener una superficie de veinte metros cuadrados por cliente, aunque no se exigirán tests. Sí que habrá que presentarlos para los servicios de higiene personal, como las peluquerías. Deberán ser tests de antígenos que no sean más antiguos de cuarenta y ocho horas.
Los centros de estética están viviendo un boom y, tras tantos días de encierro, han colgado el cartel de no hay billetes.
Ya lo decía La Agrado, en Todo Sobre mi Madre, la película de Almodóvar. La mujer desciende del mono tanto o más que el hombre.
La semana que viene, por cierto, se espere que se apruebe una nueva normativa que ampliará la obligación de hacerse tests a muchos centros de trabajo, entre ellos las oficinas.
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