La dimisión de Hofer ha abierto inmediatamente la carrera por su sucesión. El favorito es Herbert Kickl, pero hay otros candidatos que parten también con posibilidades.
2 de Junio.- Una de las senales de que la pandemia va remitiendo es que el espacio informativo que antes ocupaba el virus malandrín va siendo ocupado por otras cosas.
Como ya sabéis, ayer por la tarde, de improviso, de sopetón, dimitió Norbert Hofer de su cargo como presidente del FPÖ.
Su marcha pilló a toda la cúpula del FPÖ con el paso cambiado. A pesar de que las desavenencias entre Herbert Kickl y Norbert Hofer eran un secreto a voces.
(Sobre todo las voces que últimamente Kickl le daba a Hofer)
No es la primera ni probablemente será la última crisis de liderazgo que se abre en un partido muy propenso a que sus dirigentes mantengan entre ellos unas relaciones sumamente tóxicas, que suelen terminar en unos divorcios que nada tienen que envidiar a las venganzas sarracenas que reinan en la familia de la difunta Rocío Jurado.
Strache contra Haider
Strache contra Herbert Kickl y Norbert Hofer
Norbert Hofer contra Kickl
Y ahora Kickl contra…Contra quién ?
La dimisión de Norbert Hofer fue el pistoletazo de salida de la carrera por sucederle. Todo el que es alguien en el FPÖ se apresuró a posicionarse.
De momento, Harald Stefan, el mayor por edad de los siete vicepresidentes del FPÖ, ha tomado la dirección del partido de manera interina, hasta que se anuncie el lunes cuándo será el congreso del partido en el que se elegirá al sucesor de Norbert Hofer.
Harald Stefan pertenece a la vieja guardia de la formación ultra. Es notario y notorio miembro de la organización de extrema derecha Olympia (Burschenschafter). La notaría la heredó de su padre, Friedrich Stefan, lo mismo que la militancia en el FPÖ.
Durante las negociaciones que llevaron a la formación del primer Gobierno Kurz, su nombre sonó insistentemente para la cartera de justicia.
Aunque parece bastante evidente que Herbert Kickl heredará el cargo de jefe del FPÖ, fuentes bien informadas apuntan a otros candidatos con menos posibilidades, pero cuyos nombres también entran en la porra.
Herbert Kickl, al igual que Harald Stefan, tiene una larga carrera en el FPÖ. Fue durante mucho tiempo el que le escribía los discursos a Jörg Haider pero cuando se desató la lucha que, a la postre, terminó partiendo a la ultraderecha austriaca en dos, dejando a Jörg Haider fuera del FPÖ, Kickl se posicionó a favor de Strache y se convirtió no solo en un inspirado spin doctor, capaz de sacar oro puro de los trillados temas de los que la ultraderecha ha hecho sus senas de identidad (la xenofobia, el racismo más cerril y el antieuropeismo) sino también de convertirse, con su fría oratoria, aguda y malvada como la hoja del cuchillo mejor afilado, en lo más parecido a un malo de Marvel que la política austriaca puede permitirse.
En estos momentos, Kickl, que siempre está tratando una venganza eterna llena de trampas, de puertas falsas y trucos de película de chinos, se encuentra en una cruzada contra el canciller Kurz que le ha llevado a tender la mano a la socialdemocracia y a los Neos.
Su objetivo : desalojar del Gobierno, aunque sea a base de unos pactos contra natura, a quien le desalojó a él, de forma muy humillante, del Ministerio del Interior,
Una ofensa que Kickl ni olvida ni perdona.
Curiosamente, uno de los nombres que suenan para suceder a Hofer es el de una mujer : Marlene Svazek.
La ultraderecha austriaca, como el brandy Veterano, es más que nada una cosa de hombres, pero Marlene Svazek también ha conseguido hacerse un hueco en las quinielas por la sucesión.
Svazek se convirtió en la « lideresa » de los ultraderechistas salzburgueses en 2016, con solo 23 anos y se define a sí misma como « Nacional Liberal ».
La salzburguesa pasa por ser una representante de la línea dura del partido y fue durante bastante tiempo la mano derecha de Harald Vilimsky.
Como definición de Vilimsky, baste decir que Alexander van der Bellen le vetó expresamente cuando se barajaban nombres para el primer Gobierno Kurz.
Otro nombre que suena para suceder a Hofer es el de Dominik Nepp.
Obediente soldado del partido aunque con carisma tendente a cero, a Dominik Nepp le tocó tragarse el sapo de suceder a Strache al frente de los ultraderechistas vieneses. Su derrota fue dura y amarga en las últimas elecciones a la alcaldía.
Nepp es una hechura de Strache pero sobre todo de Gudenus, a quien debe su ascenso en el organigrama del FPÖ
Tras el escándalo de Ibiza y bajo el incierto liderazgo bicéfalo que terminó ayer, Dominik Nepp se posicionó en el bando de Hofer.
Aparte de la sonora derrota electoral en Viena pesa en su contra que se encuentra encausado como anterior responsable de finanzas del FPÖ en el caso del presunto uso ilegal que Strache hizo del dinero del Partido para sus gastos personales.
Suenan muchos nombres para suceder a Hofer (quizá también para que la victoria de Kickl no suene sospechosamente unánime) pero ya hay algunos que han dicho eso de « a mí no me miren ». El primero ha sido Manfred Haimbuchner, jefe de los ultras en Baja Austria y único valedor de Norbert Hofer.
Su excusa : la lealtad a sus electores de Baja Austria.
Sea quien sea el ganador de la batalla es poco probable que tenga una vida tranquila (ni larga) al frente de un partido que se debate entre una tensión brutal que amenaza con desgajarlo.
De una cosa, eso sí, podéis estar seguros y es de que pase lo que pase, Viena Directo estará ahí para contároslo.
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