El Kurzarbeit caduca a finales de mes. Hoy se ha presentado el nuevo modelo. Te lo contamos.
7 de Junio .- En Austria parece que empieza a verse la luz al final del túnel. Cada vez hay menos casos y cada vez somos más personas las que atraemos las monedas de cincuenta céntimos. Digooo, personas vacunadas (qué tonto).
Suena pues la hora de la economía.
El Gobierno de EPR y los agentes sociales se han puesto de acuerdo para resolver cómo seguirá el Kurzarbeit, lo que en Celtiberia son los ERTES, a partir de ahora, ya que el modelo actual caduca a finales de junio.
Hoy, en una rueda de prensa, se ha presentado el nuevo modelo que será doble con dos categorías.
En la primera, estarán agrupadas aquellas empresas cuyo modelo de negocio haya sido severamente golpeado por la pandemia. O sea, la hostelería y el turismo de congresos. Podrán acogerse a este modelo todas aquellas empresas que por el confinamiento o las restricciones contra la pandemia hayan sufrido un retroceso en su cifra de negocio en el último trimestre de 2020 del 50% con respecto al mismo periodo de 2019.
En estas empresas todo funcionará como hasta ahora. Las personas que trabajen en ellas podrán acogerse al Kurzarbeit y percibir entre el 80 y el 90% de su sueldo.
Este modelo estará vigente hasta finales de 2021.
El resto de las empresas podrán adoptar un modelo atenuado de Kurzarbeit. Los trabajadores deberán realizar al menos el 50% de sus horas de trabajo normales (en algunos casos extremos, el treinta) y recibirán entre un 80 y un 90% del sueldo por las horas que dejen de trabajar.
Este modelo está pensado como una situación de transición. Las empresas deberán devolver el 15% de la subvención que reciban. También los trabajadores deberán reducir vacaciones, al ritmo de una semana por cada dos meses trabajados.
Los sindicatos han presionado para que estas vacaciones solo puedan ser de común acuerdo entre el empresario y el trabajador.
Si el trabajador decide aprovechar el Kurzarbeit para formarse, el Gobierno subvencionará el coste de estos cursos a un 60%.
Es una medida que está pensada para inducir un cambio de dirección en la estructura de la economía austriaca. El objetivo es orientar la actividad hacia trabajos relacionados con la protección del clima y la digitalización.
Esta zona de la legislación está aún a falta de perfilado y los pormenores concretos se conocerán después del verano.
En cualquier caso, el Gobierno cuenta con una recuperación moderadamente rápida de la economía, que permitirá reducir las cifras de desempleo y de Kurzarbeit con cierta rapidez.
En este momento hay en Austria unas 330.000 personas en Kurzarbeit. El Ministro de Trabajo piensa que para finales del verano esa cifra se reducirá en dos tercios, hasta las 100.000 o los 120.000 personas.
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