Por qué Viena tiene una plaza dedicada a México

En el día de la Fiesta Nacional mexicana recordamos el estrecho vínculo que une a Austria y a Esta Pequeña República.

16 de Septiembre.- Una de las cosas geniales de hacer Viena Directo es que, a fuerza de escribir todos los días sobre este bonito país y su capital, al final termina uno « leyendo » en la ciudad. Y como a todos los lectores, a los de ciudades nos encanta cuando aprendemos una « palabra » nueva.

Por ejemplo, yo hoy he descubierto que un lugar por el que paso todos los días camino del trabajo con el que le sufrago la comida a mis tres gatos lleva el nombre de D.José Isidro Fabela, un diplomático mexicano que fue muy importante en la Historia de Austria, y al que traigo aquí por ser hoy la fiesta nacional de la hermosa república centroamericana.

En marzo de 1938, Don José Isidro Fabela era el embajador de México ante la Sociedad de Naciones (el antecedente de nuestras Naciones Unidas de hoy). Cuando los nazis se anexionaron la convulsa república austriaca y la borraron del mapa como Estado independiente, el resto del mundo, con una equidistancia que hoy nos resulta repugnante (y que, en privado, seguramente, les resultaba repugnante a todas las pesonas decentes) el resto del mundo, decía, reaccionó con una pasmosa calma ante esta flagrante violación del derecho internacional. Solamente un Estado, México, protestó ante la Sociedad de Naciones y fue D. José Isidro Fabela, el embajador mexicano entonces el que transmitió la protesta de su Gobierno a la Sociedad de Naciones y les puso la cara colorada a aquellos caballeros que tenían miedo de ofender a Hitler.

En conmemoración de aquella valiente acción (que no sirvió de nada, por desgracia) la ciudad de Viena llamó a la plaza que está al pie del Reichsbrücke, Mexikoplatz y a un trocito de calle frente a las Naciones Unidas, paseo de D. José Isidro Fabela.

Tras la anexión de Austria, México, como ya había hecho con una muchedumbre de exiliados republicanos de nuestra guerra civil, acogió a 1500 ciudadanos austriacos que habían sido perseguidos y expulsados por los nazis. Y como sucedió con los españoles (Luis Buñuel, por ejemplo), México facilitó la integración de los austriacos perseguidos. Los actores fueron contratados por los empresarios en películas y obras de teatro, los músicos dieron conciertos de « música prohibida » con obras de compositores judíos, se fundó un periódico para los austriacos en el exilio (Austria Libre) e incluso una emisora de radio que, como no podía ser de otra manera, se llamó La Voz de Austria.

Los exiliados no solo eran políticos y personas de izquierdas sino también social-cristianos, que permanecieron en el país hasta 1947 (algunos no volvieron después de la guerra).

Desde su independencia, en 1810, México se distinguió por su postura decidida a favor del derecho internacional y la no intervención en el destino de otros pueblos. Y en 1938, con un mundo que se preparaba para una guerra mundial cuyos presagios ya flotaban en el aire, el país centroamericano quiso ofrecer al mundo un signo de su manera de ver las relaciones internacionales.

Para terminar, hay que decir sin embargo que no todo fue ejemplar en la actitud mexicana y que, si bien la polítca exterior fue siempre de humanidad y solidaridad los funcionarios mexicanos de inmigración pusieron muchas trabas (entre ellas cuotas) a los refugiados « de a pie ». O sea, a aquellos que no eran profesores de universidad, artistas o músicos destacados. Los historiadores discuten aún por qué sucedió esto, pero parece ser que había una discrepancia entre los cultivados funcionarios de exteriores y los del ministerio del interior, que se movían por criterios racistas no muy diferentes de los perseguidores europeos. No parece, en cualquier caso, que se tratara de algo sistemático.


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Comentarios

Una respuesta a «Por qué Viena tiene una plaza dedicada a México»

  1. Avatar de Richard Soto
    Richard Soto

    me parece muy interesante el artículo, aunque cabe destacar que México es un país enorme, no una pequeña republica, ya que Austria cabe 23 veces dentro del territorio mexicano, que además pertenece a Norte América!!! Saludos!!!

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