Las nuevas tarjetas sanitarias austriacas tienen foto. Aquellos que no tenemos la ciudadanía austriaca tenemos que registrarla en la policía. Aquí, el tutorial definitivo.
29 de Septiembre.- Este blog nació como „una caja de la experiencia“. Esto es. Cuando empecé a escribir, va ya para dieciséis años, empecé a hacerlo con el pensamiento de que lo que a mí me pasara, era probable también que le ocurriera a otra gente que viniera detrás de mí, de manera que, si encontraban mis textos, pudieran encontrar soluciones a problemas con los que yo me había encontrado.
Así será hoy.
El anterior Gobierno de Esta Pequeña República decidió, para evitar „la fraude“, las tarjetas sanitarias, las llamadas „e-card“, debían ser personales e intransferibles.
Y qué mejor remedio que ponerle a las tarjetas un retrato del usuario, de manera que se pudiera comprobar a simple vista, si el que se presentaba a que el médico le pidiera que dijera una A muy larga era Mohamed o Hans.
Paulatinamente, se dijo, las tarjetas serían sustituidas poco a poco.
Yo, tengo que confesar que, cuando escuché esta noticia, no le presté mucha atención y no llegué al inconveniente obvio. Esto es: ¿Cómo le llegaría al Estado austriaco el retrato de servidor?
Los indígenas de estas tierras lo tienen muy fácil. El Gobierno cuenta con una imágen suya (o varias) que proceden de los archivos que la policía tiene de cuando se hacen el pasaporte.
Los que hablamos raro y, por razones obvias, no tenemos pasaporte austriaco, tenemos que registrar nuestra foto en la policía.
Así lo he hecho yo hoy, de manera que, para aviso de mis lectores, aquí dejo el procedimiento.
En primer lugar y, aunque parezca obvio, hay que hacerse la foto. No vale la del bautizo ni la de la primera comunión. Debe de ser una foto biométrica, como las que se hacen para el pasaporte y no puede tener más de seis meses de antigüedad.
Por cierto, tiene que estar especificado el momento en el que se hizo la foto, o hay que presentar un justificante (ticket de compra) en donde ponga la fecha. Si no, la policía no la aceptará.
El siguiente paso es pedir cita en la policía.
Hay que aclarar que este trámite no se hace en todas las comisarías y que solo se puede solucionar con cita previa. O sea, que no vale presentarse foto en mano y decir „aquí estoy yo“.
Para pedir cita, hay que entrar en la página www.chipkarte.at
Desgraciadamente, no existe más que una versión en alemán de esta página, así que las siguientes instrucciones serán en la lengua de Marlene Dietrich e Enmanuel Kant.
En la parte superior derecha hay que pinchar en „E-card mit foto“.
Aterriza uno en una página con diferentes posibilidades.
La primera, parte superior izquierda, se llama „Registrierungstellen“ (hay un mapa de Austria dibujado).
Se aterriza en otra página que tiene dos recuadros verdes.
Se pincha en el de la derecha „Ich habe KEINE österreichische Staatsburgerschaft“
En la página siguiente se elige el Bundesland en donde uno quiera depositar la foto. En nuestro caso Viena.
„Escroleando“ se puede elegir el distrito de Viena en donde uno quiere concertar la cita. Si uno escrolea, tiene la lista de las diferentes comisarías en donde se puede concertar la cita.
Luego, no hay más que rellenar los datos.
Cuando uno va a la comisaría hay que llevar la foto, el pasaporte (los ciudadanos de la Unión podemos usar cualquier documento de identificación de nuestros países) y la e-card.
Yo he hecho el trámite en un periquete hoy. Se firma un recibí y la nueva tarjeta se la mandan a uno en tres semanas.
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