El Gobierno austriaco anunció la vacunación la obligatoria para el uno de febrero de 2022 ¿Cómo serán las sanciones para los no vacunados? Se empiezan a vislumbrar.
24 de Noviembre.- El Ministerio de Sanidad austriaco ha publicado hoy algunas cifras referentes a los enfermos de CoVid que están recibiendo cuidados intensivos en las UCIs austriacas.
No dejan lugar a dudas. De los 584 que había ayer, 428 o bien no estaban completamente inmunizados o bien solo tenían una inyección. Esto representa un 73,3% de los ingresados. Casi exactamente tres cuartas partes, o sea. El resto, 26,7%, sí que estaban vacunados.
En las Unidades de Cuidados Intensivos de los hospitales vieneses había ayer 113 personas pachuchas con CoVid. De ellas, casi el 80% (90 personas) estaban sin vacunar. El resto estaban vacunadas.
De los 2584 pacientes que había en planta, un 54,5% estaban sin vacunar y el resto estaban vacunados.
Vistas estas cifras, los lectores inteligentes -o sea, todos los de Viena Directo- habrán notado lo ventajoso que resulta vacunarse.
Para los remisos, el Gobierno ha anunciado que, a partir del 1 de Febrero del año de los tres patitos habrá una vacunación obligatoria.
En estos momentos, se está cocinando lo que será el proyecto de ley que, primero, se someterá a una valoración por diversas instancias (los servicios jurídicos del Gobierno, por ejemplo, pero también el comité de bioética de Esta Pequeña República).
Se espera que el proyecto se presente alrededor del seis de diciembre próximo.
Será en ese momento cuando sepamos qué sanciones se aplicarán a las personas que, llegado el momento de la entrada en vigor definitiva de la ley, no quieran vacunarse.
El Gobierno ya ha anunciado que lo más probable es que se trate de sanciones administrativas (multas). En Austria, existió la obligación de vacunarse contra la viruela entre 1948 y 1977.
La obligatoriedad de vacunarse contra la viruela (esa marca que los que tenemos una edad tenemos en el brazo o en la espalda) se derogó porque la enfermedad se dio por oficialmente erradicada en Austria -gracias a Dios-.
Aquella ley preveía unas sanciones administrativas que, al cambio, equivaldrían a unos 1000 euros actuales.
La cifra que más se oye serían los 3000 o los 3500 Euros.
En los últimos días varias voces se han dejado oír con ideas a propósito de en qué podrían consistir las sanciones para las personas que se nieguen a vacunarse contra el coronavirus.
Recordemos que el objetivo fundamental es que la gente se vacune.
Así pues, las multas, en un solo pago, no parecen muy razonables. La gente podría “comprar su libertad” y el Gobierno habría hecho un pan como las proverbiales hostias, porque no se habría conseguido el objetivo fundamental de la ley.
Otras voces abogan por un impuesto (de cien euros, por ejemplo) que se cobrase a los no vacunados.
Se utilizaría para financiar su tratamiento, en el caso de que se pusieran enfermos. Es un poco el mismo procedimiento que se utiliza con los impuestos derivados del tabaco.
Representantes del comité de bioética de la República austriaca abogan por medidas que escuezan en el ámbito laboral, por ejemplo suspensiones de empleo mientras la persona no esté vacunada.
Por último, hay voces que piden que aquellos que estén enfermos en cuidados intensivos y no se hayan vacunado pasen por caja cuando termine su tratamiento.
A razón de dos o tresmil euros diarios, piensan los que abogan por esta medida, habría mucha gente que se decidiría.
Esta última, en general, es una medida que rechazan de plano representantes del sistema de salud austriaco porque implicaría, de facto, un recorte de las prestaciones sanitarias.
Estos días también se ha hablado mucho de la constitucionalidad de la medida. Dado que no es nueva (ver párrafos anteriores sobre la vacunación de la viruela) la ley que implante la vacunación obligatoria contra el coronavirus solo tendría una posibilidad de ser derogada: cuando la amenaza, cuando pasó con la viruela, se considere definitivamente erradicada.
Desgraciadamente, parece que todavía queda un rato para eso.
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