Los casos de la variante ómicron continúan su marcha ascendente. En Viena ya es la variante dominante.
28 de Diciembre.- En las últimas veinticuatro horas se han registrado en Austria algo más de dosmil nuevos casos de coronavirus.
Algo menos de 375 personas se encuentran ahora mismo ingresadas en cuidados intensivos (22 han fallecido en las últimas veinticuatro horas). La situación, dentro de lo que cabe, es estable.
Se trata sin embargo, en muchos sentidos, de una calma tensa. Se espera que pronto empiecen a subir los casos de manera muy rápida, como ya está pasando en otras partes de Europa, debido a la expansión de la nueva variante Ómicron.
Según datos de la Agencia para la Salud y la Seguridad alimentaria (AGES) en la última semana los casos de la nueva mutación casi se han cuadruplicado y la variante Delta, de la cual nos asustábamos en el invierno pasado y responsable en gran medida de la última ola en Austria, va en retroceso.
La mayoría de los casos de Ómicron registrados se han encontrado en Viena (1065) en tanto que otros 1697 están repartidos por los otros Bundesländer.
De calquier manera estas cifras parecen ser bastante aproximadas. Solo en Viena se compara por sistema el material genético de las PCRs positivas para buscar trazas de nuevas variantes. De hecho, en esta capital que el Danubio riega con sus cantarinas linfas, la variante ómicron es ya la más presente y el día 26 de diciembre pasado superó el 50% de los casos registrados.
Según estas (imperfectas) estadísticas, el número de personas infectadas con la variante Ómicron se dobla cada dos o tres días con lo cual es probable que en algún momento del futuro próximo los casos vuelvan a subir de nuevo.
Si bien se sabe que la variante ómicron es más infecciosa que las anteriormente conocidas y que se expande rápidamente (como demuestran diariamente las cifras de otros países europeos) también es cierto que sus efectos parecen ser algo menos graves que los de la variante delta (entre 40 y 45% menos estancias hospitalarias). En cualquier caso, como va de suyo, si hay muchos enfermos, también es de temer una sobrecarga en los hospitales.
Ayer se reunió durante varias horas la nueva unidad de intervención contra el coronavirus, GECKO por sus siglas en la lengua de Hansi Hinterseer.
Como saben los lectores de Viena Directo, esta unidad de intervención se creó para asesorar al Gobierno austriaco acerca de medidas a tomar para mitigar los efectos de la pandemia. Pues bien : los expertos de GECKO, a los que se unieron ayer representantes de los agentes sociales, concluyeron que fuera de las medidas ya anunciadas, no hacían falta (de momento) ningunas adicionales. A su juicio, la relativa tranquilidad reinante en Austria confirma que son acertadas.
En la rueda de prensa que siguió a la reunión, volvieron a recalcar que su objetivo es vaciar los hospitales todo lo que sea posible antes del estallido definitivo de la variante Ómicron, que se tiene por inminente.
De momento, vamos bien. Veremos en una semana.
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