¿Tienen los tests gratuitos los días contados? ¿Sucumbirá el Gobierno a la tentación de retirar la vacunación obligatoria? ¿Qué hay que hacer para librarse de la vacuna? Muchas respuestas se sabrán pasado mañana.
14 de Febrero.- Este miércoles, día 16, está prevista la celebración de la enésima „cumbre“ entre el Gobierno, los Länder confederados y el comité multidisciplinar de expertos que los asesora.
No parece que vaya a ser una cumbre como las que llevamos hasta ahora. Sobre la mesa se pondrán algunos temas que afectarán, más pronto que tarde, a la mayoría de los habitantes de Esta Pequeña República.
TEST GRATUITOS ¿O QUIZÁ NO?
En primer lugar, el fin de la gratuidad de las PCRs.
La primera en abrir el fuego fue una Ministra del Gobierno, la Sra. Schambock, este domingo, en la ORF. Con una argumentación impecable, la Ministra decía que, en algún momento, llegaría a ser difícil explicar a más de las tres cuartas partes de la población austriaca por que, existiendo una vacuna segura, efectiva y, para más INRI, gratuita, los contribuyentes tenían que seguir pagando por los tests de una serie de personas a las que no les daba la gana utilizar este método para protegerse del coronavirus.
Hoy, ha sido el canciller Nehammer, que está de visita en Suiza, el que también ha ido por el mismo camino y, por último, según informa hoy la agencia APA, el propio Ministro de Sanidad, Wolfgang Mückstein, ha reconocido estar manteniendo reuniones con diferentes expertos para terminar con la gratuidad de los tests.
Mückstein ha explicado que el Gobierno está replanteándose la estrategia con respecto a los tests.
Como era de esperar, el líder de la extrema derecha austriaca, adoptando toda la jerga negacionista y antivacunas, ha dicho que “en tanto que el gobierno “fuerce” a las personas a presentar un tests negativo para poder entrar a según qué sitios, los tests deberían ser gratis”. Kickl ha abogado por acabar con el testado de “personas sanas” (otro tic antivacunas) y testar solo a personas con síntomas o en áreas sensibles como hospitales o establecimientos para el cuidado de personas dependientes. De esta forma, según el político ultraderechista, no se daría esta discusión.
¿DESCAFEINAR LA VACUNACIÓN OBLIGATORIA O QUIZÁ NO?
Otro asunto que se va a ventilar es la vacunación obligatoria.
La caída en las encuestas del Partido Popular austriaco está llevando a que algunos de sus miembros estén buscando maneras de salvar los muebles, evitando la erosión que, previsiblemente, supondría una retirada de la ley cuando acaba de entrar en vigor. Se ha hablado por ejemplo de establecer una vacunación obligatoria pero que no hubiera sanciones, lo cual le quitaría a la ley todo el sentido, como es lógico.
El mismo canciller Nehammer, como ya contaba yo en la página de Facebook de Viena Directo, admitió ayer en una entrevista concedida al Kronen Zeitung, que no descartaba la retirada de la vacunación obligatoria si la famosa comisión de expertos, aún por constituir, así lo aconsejaba.
Otra solución que se ha propuesto en las últimas horas sería la de que los tests fueran de pago (manteniendo la regla de las 3G en el trabajo) y se retirasen las sanciones de la vacunación obligatoria.
El día 19 se espera que se celebre otra reunión en la que se tratarán nuevos pasos de desescalada.
En la prensa austriaca más barata ya se da por supuesto que ese día se anunciará el primero de marzo como “Freedomsday” o día de la libertad. Todo dependerá, como es lógico, de la evolución del estado de la pandemia y, según fuentes del Gobierno, de la cantidad de personas que se hayan puesto “el refresquín”.
¿CÓMO OBTENER LA EXENCIÓN DE LA VACUNACIÓN?
Mientras tanto, a falta de un registro centralizado de personas exentas de la obligación de vacunarse, cada Land confederado se está montando un poco la guerra por su cuenta.
Hoy, en Burgenland, ha entrado en servicio una plataforma en el que aquellas personas humanas que sientan que están en una situación médica de las que describe la ley de vacunación obligatoria (transplante, inmunodepresión, alergias, etc) pueden subir sus pruebas médicas en formato electrónico para que estas sean estudiadas, de forma anónima, por médic@s y epidemiólog@s, al objeto de obtener el correspondiente documento oficial que les libre del pinchacete.
Los médicos estudiarán las pruebas despojadas de datos personales, para evitar que nadie pueda hacer trampas.
No se celebrarán entrevistas personales entre pacientes y personal médico.
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