Schloss Ambras

No me llames Dolores, llámame Lola

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Una foto. Una polémica. Un equipo de fúrgol. Un partido político. En el Werder Bremen no sabían la que estaban liando ¿O sí?

5 de Julio.- La foto, publicada en la cuenta de Twitter del Werder Bremen, equipo de fúrgol alemán, muestra un paisaje idílico y arbolado de Zillertal, en Tirol. La esquina superior derecha de la imagen la ocupa un triángulo de cielo azulísimo contra el que se recorta una colina arbolada (quizá la falda de una montaña). Al fondo, un caserío alpino y en término medio una casa con un tejado inclinado y un camión del partido ultra FPÖ. En primer plano, algunos coches.

La foto en cuestión (Twitter Werder Bremen)

La leyenda, traducida dice: Nos sentimos (el equipo de fúrgol) tan en casa aquí (en Zillertal, que proclamamos esto: tolerancia cero con los nazis

Esta imagen y este texto han sido entendidos por el FPÖ de Tirol como que los muchachos del Werder Bremen les estaban llamando nazis “en la feis”, máxime cuando el camión que se aprecia en la foto estaba ahí aparcado porque el “amado lídl”, Herbert Kickl, “echaba un mítin” en la mencionada localidad tirolesa.

El jefe de los ultraderechistas de Tirol, Sr. Markus Abwerzger, herido en lo más profundo de su amor propio de demócrata, ha dado un ultimátum al Werder Bremen: si no borran el Tweet y se disculpan y pagan una indemnización de diez mil euros antes del 14 de Julio, tendrán que enfrentarse a una jugosa demanda. Los diez mil euros se destinarían a una obra social en Zell am Ziller, lugar en donde Kickl “echó el mítin” y que, siempre según el FPÖ, ha quedado mancillado por el Tweet.

Por lo demás, Abwerzger, el del pundonor herido, ha afirmado que comparar al FPÖ con el nazismo es “banalizar lo que fue el nacionalsocialismo”. Resulta sin duda una reacción peculiar de un miembro de un partido como el FPÖ, con tremendo historial de “casos aislados” (ejem) de gente tentada por el lado oscuro.

La dolida actitud del FPÖ de Tirol no se ha contagiado, por cierto, a su cabeza. Hoy, Herbert Kickl, en una rueda de prensa, ha hecho una corta pausa en su sacrificada tarea cotidiana de echar sapos y culebras por su boca para aclarar que el FPÖ no va demandar al Werder Bremen porque tienen “mejores cosas que hacer, como trabajar para la población”.

Quizá sea también porque, después de asesorarse, Herbert Kickl se haya convencido de que una demanda contra el Werder Bremen, si bien podría estar justificada, tendría las mismas posibilidades de ser considerada pertinente por los jueces como de que no. Porque ni en la foto ni en la leyenda se dice que los ultraderechistas del FPÖ sean nazis.

Y el Werder Bremen podría argumentar que estar en contra del nazismo es una cosa perfectamente lícita y más en el mundo del deporte, en donde cada vez que los júligans abren la boca la esvástica se pone a doscientos euros el kilo.

Podría argumentar el Werder Bremen, digo, si es que quisieran argumentar alguna cosa lo cual, de momento, no es el caso de ninguna manera.

Los responsables de comunicación del club, muy prudentemente, han declinado comentar nada a propósito de la cuestión.

Quien sí lo ha hecho (y uno cree que puede ser peor el remedio que la enfermedad, sobre todo para la reputación del FPÖ) ha sido Leo Kohlbauer, portavoz de prensa en Viena de la formación de extrema derecha, el cual ha dicho “Nadie necesita a esos izquierdosos sucios alemanes (piefke) aquí. Que se vayan a su colorido país a celebrar el Ramadán del arcoíris”.

Para que luego digan.


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