El Tribunal de Cuentas austriaco ha publicado su informe anual sobre los sueldos en Austria. Como es (una siniestra) tradición, las mujeres son las grandes perdedoras.

20 de Diciembre.- El tribunal de cuentas austriaco (Rechnungshof) ha publicado su informe anual a propósito de los sueldos en Austria.

Como siempre, es una radiografía, con un grado de penetración relativo, pero suficiente, de los bolsillos de las personas que trabajamos en este país.

Las personas que trabajan para el Gobierno ganan, como media, 61,389 euros, casi el doble de lo que se considera en Austria un sueldo medio (algo más de 31.000 euros brutos).

FUERTES DIFERENCIAS ENTRE LAS RETRIBUCIONES DE HOMBRES Y MUJERES

Como cualquier persona que haya trabajado en Austria sabe, el Tribunal de Cuentas ha documentado la brecha salarial entre hombres y mujeres. Especialmente, en los tramos de ingresos más bajos. Las trabajadoras ganan, como media 13.434 Euros, mientras que sus compañeros hombres pasan de los treinta mil brutos. Esta diferencia entre hombres y mujeres se extiende por toda la escala laboral austriaca, solo en el grupo, de nuevo, de los funcionarios, en donde los sueldos son forzosamente públicos y reina (se supone) la transparencia que todos desearíamos para el resto de las profesiones, los sueldos se aproximan a la igualdad.

En general, las diferencias de retribución entre los sexos se explican porque las mujeres trabajan muchísimo más que los hombres a tiempo parcial y también son mayoría las mujeres que desempeñan tareas temporales

Por ejemplo: en 2021 había algo más de dos millones de personas en Austria trabajando todo el año a tiempo completo. Solo un tercio de esas personas eran mujeres.

En Austria, de las personas que trabajan a tiempo parcial, un ochenta por ciento son mujeres. El grueso de las mujeres atrapadas en la trampa de la jornada reducida se encuentran en el rango de edad entre los 30 y los 39 años, lo cual se refleja en la reducción que experimentan sus ingresos.

No solo los presentes, sino también los futuros, como por ejemplo a la hora de cobrar una pensión decente que garantice su independencia financiera.

Da idea del problema que la pensión media de una mujer es de unos 18.000 euros al año, en tanto que la pensión media de los hombres es de unos treintamil.

Entre las personas que trabajan a tiempo completo y durante todo el año, las mujeres cobran, como media, un ochenta y siete por ciento de lo que cobran sus compañeros varones.

El servicio que uno utilice en los bares o la temporalidad no son los únicos factores que deciden cuanto dinero se lleva uno a casa a final de mes.

También hay grandes variaciones con respecto al sector.

LA RISA VA POR BARRIOS

Las personas que trabajan en Austria que ganan más dinero son las que trabajan en la producción de energía, en el sector de las finanzas y de las aseguradoras, así como la gente que trabaja en información y comunicación.

(Viena Directo es, a estos efectos, una organización sin ánimo de lucro, así que para mí no se aplica esto, desgraciadamente).

En la parte baja de la tabla están los artistas, las personas que trabajan en el ramo del entretenimiento y en el ocio.

Las personas que menos cobran son las que trabajan en los alojamientos y en la restauración.

Las personas que desempeñan cargos de dirección (por cierto, usuarios, en su mayoría, del servicio de caballeros) ganan hasta cuatro veces más que las personas que se dedican a trabajos subalternos o poco cualificados.

De nuevo, la diferencia se explica en que solo un treinta y seis por ciento de las personas que se dedican a trabajos de dirección son mujeres. Son ellas las que, independientemente de su cualificación, desempeñan trabajos que exigen menor preparación, mientras que sus colegas varones copan los puestos más cualificados y, por lo tanto, los mejor pagados.

Y, repito: las mujeres desempeñan con mucha frecuencia puestos por debajo de su cualificación y estudios. O sea, que no es que estén peor preparadas que los hombres. Incluso aquellas mujeres que tienen estudios universitarios cobran bastante menos que sus colegas con pilila.