Fritz Lang: una vida de película (1)

A principios del siglo XX Viena dió genios a porrillo. Uno de los más destacados fue Fritz Lang.

18 de Febrero.- Antes de la primera guerra mundial, Viena fue una de las ciudades más avanzadas del mundo. La mezcla de tradición, alta cultura y, por qué no, una cierta neurosis colectiva, llevaron a que esta ciudad diera genios a puñados. Especialmente en familias judías o conectadas por tradición con el judaísmo. Hoy, hablaremos de uno de los más sobresalientes: el cineasta Fritz Lang.

Fritz Lang nació en una casa del distrito octavo, enfrente del Theater an der Josefstadt (hay una placa conmemorativa, que está allí desde 1979). Por cierto, muy cerca, si no en el mismo edificio, en donde hoy vive el expresidente Fischer.

El padre de Fritz Lang, de nombre Anton, era un alto funcionario de esta capital que el Danubio riega con sus cantarinas aguas y su madre, Paula, una empresaria del ramo de la construcción.

Papá Lang era vienés de pura cepa, católico apóstata, en tanto que mamá Lang era una chica checa, de Brünn, actualmente Brno. Paula Lang era de familia judía no practicante. Los dos, se casaron se casaron por lo civil en 1883, pero en 1900 se bautizaron (en el caso de Anton Lang fue el segundo bautizo) y se casaron por la iglesia.

Lo hicieron, según parece, porque les parecía que así les hacían la vida más fácil a sus hijos (en Austria, en aquella época y en ese círculo, vivir fuera del seno de la iglesia católica no debía de ser fácil).

Los hermanos Lang, Fritz y Adolf, se socializaron en el catolicismo, lo cual marcó de alguna manera la obra posterior del cineasta, en donde pueden encontrarse con frecuencia motivos y temas católicos.

A pesar de todo esto, Fritz Lang dejó dicho que, a pesar de haberse casado con dos mujeres judías (primer y tercer matrimonio) él no era una persona religiosa y se describía a sí mismo como “dissident” o sea, sin adscripción religiosa alguna.

MAMÁ, QUIERO SER ARTISTA

En principio, los padres de Fritz Lang querían que su hijo estudiara, como suele decirse “una cosa de provecho” y que se encargase de los negocios familiares. Por eso le encaminaron a una ingeniería. Esta formación tendría también una huella en su devenir posterior como director de cine, ya que pasaba por ser un hombre muy concienzudo con la técnica (por ejemplo, Marlene Dietrich, con quien hizo el film “Encubridora”, echaba pestes de esta manía de Fritz lang por las marcas y la planificación).

Pronto estuvo claro, sin embargo, que a Fritz lo que le tiraba eran las artes. Dos años más tarde de que un paleto de Linz (Adolf Hitler) lo intentara, Fritz Lang se presentó a los exámenes de la Escuela de Bellas Artes de Viena por primera vez. Fue en 1909. Le suspendieron pero esto no fue obstáculo para que continuara su formación en otras instituciones, como la Escuela de Artes Aplicadas de Munich o viajara por toda Europa (París inclusive).

Precisamente ahí, en la ciudad luz, le pilló el principio de la primera guerra mundial. Fritz Lang volvió a Austria a toda prisa y vivió el resto de 1914 en Gars am Kamp, en Baja Austria, en la casa que sus padres tenían allí (y en donde fallecieron y están sepultados, por cierto).

En Enero de 1915, Fritz Lang se alistó como voluntario en el ejército austro-húngaro y le destinaron a una población de lo que hoy es Eslovenia, Ljutomer. Allí, por razón de su rango de oficial, podía vivir en una casa particular y esta feliz circunstancia encaminó sus pasos, ya que su casero era el abogado Karl Grossmann.

Grossmann era un hombre de múltiples intereses, entre ellos la fotografía y el cine.

En 1916 le hirieron en el frente y durante su convalecencia en Viena trabó relación con gentes de cine, entre ellas la que sería su futura mujer (y guionista de Metrópolis) Thea von Harbou.

En 1918, despues de una segunda herida, fue declarado no apto para el servicio. Antes del fin de la guerra, en septiembre de 1918, Fritz Lang hizo las maletas y se marchó a Berlín. Muy poco más tarde, el 13 de Febrero de 1919, se casó con la actriz Elisabeth Rosenthal.

El 25 de septiembre de 1920, Fritz Lang enviudó. Las circunstancias de la muerte de la primera señora Lang son nebulosas. La causa está clara: un disparo de la pistola Browning de Fritz Lang. Se suele asumir que Elisabeth Rosenthal se quitó la vida al enterarse de que Fritz Lang la engañaba con Thea von Harbou.

Durante toda su vida, Fritz Lang mantuvo en secreto este primer matrimonio y solo salió a la luz en 2001, en donde su existencia pudo ser demostrada con documentos, sin que por ello se terminasen de aclarar las circunstancias de la muerte de Elisabeth Rosenthal.

De ello se desprende que para Fritz Lang, el suicidio de su primera mujer, debió de suponer un profundo trauma, que saldría luego a flote en muchas de las tramas de sus películas.

 


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