El presidente Zelensky ha hablado hoy telemáticamente con el Parlamento austriaco. Esto es lo que ha dicho.
30 de Marzo.- De acuerdo con lo planeado, el Presidente de la República de Ucrania, Volódimir Zelensky, ha intervenido hoy ante una versión algo mermada del Parlamento austriaco.
Los representantes del partido que, hasta hace muy poco, tenía un acuerdo de colaboración con el “partido” de Vladímir Putin, el presidente de la Federación Rusa, se han levantado nada más empezar el discurso del político de Ucrania.
Dicho acuerdo, recordemos, se rompió (chorprechaaaa) tan solo un par de semanas antes de que la Federación Rusa invadiese Ucrania. Se conoce que los representantes del partido en cuestión, el FPÖ, sufrieron en aquel momento una súbita conversión a la causa de la neutralidad (entendida como “ni machismo ni feminismo, igualdad”) de manera que hoy no han podido resistir que el presidente legítimo de un país democrático se dirigiera a los parlamentarios austriacos.
Mientras se levantaban de sus escaños, seguramente pensaban “nosotros, si el Señor Oscuro no habla también, no nos quedamos”.
Hubiera sido bonito poder escribir que, con su actitud, han hecho un ridi espantoso (que lo han hecho) pero también en las filas de la socialdemocracia ha habido deserciones. Y no pocas. Casi la mitad de los diputados socialistas se han puesto de perfil. Y no se entiende. Las nueve de la mañana es una hora en Austria en la que todo el mundo está trabajando, así que no habrán podido alegar que han faltado a la cita con Zelensky porque tenían algo mejor que hacer. Desayunar un buen café con porras, por ejemplo.
Yendo a lo importante, y dejándonos de gente impresentable, el caso es que Zelensky ha hablado. Después de recordar lo evidente, o sea, que los ejércitos de la Federación Rusa llevan casi cuatrocientos días haciendo el mal en territorio ucraniano, Zelensky ha dicho que no le puede pedir armas a Austria, pero sí ayuda humanitaria. Porque 170.000 kilómetros cuadrados de aquella hermosa y fértil tierra están, en estos momentos, contaminados por bombas y minas sin explotar, que habrá que retirar en algún momento. Promete ser una tarea árdua.
El presidente del Parlamento austriaco, y principal impulsor de la presencia (virtual) de Zelensky, Wolfgang Sobotka, ha recordado que Ucrania tiene el apoyo financiero y político de Austria. Hasta el momento, la república de Austria le ha dado a Ucrania 129 millones de euros en ayuda humanitaria y ha acogido a 94.000 desplazados. Unas doscientas empresas austriacas, haciendo frente a las circunstancias, siguen funcionando en Ucrania.
Asimismo, Sobotka, en presencia del Presidente de la República, Alexander van der Bellen, ha asegurado a Zelensky que Austria se involucrará en la reconstrucción de Ucrania una vez termine la guerra, tanto en el marco de las acciones que, a este fin, emprenda la Unión Europea como también en lo bilateral.
Zelensky ha dicho (muy agudamente) que no se puede ser neutral ante el mal (Rusia) y Sobotka le ha respondido que Austria es neutral militarmente, pero no moralmente.
En el turno de respuestas a Zelensky, Verdes, Socialdemócratas, Neos y Populares han puesto a los ultraderechistas a escurrir (como es natural). Por cierto, por parte de los socialdemócratas no ha hablado la que normalmente ejerce de portavoz de asuntos exteriores, Pamela Rendi-Wagner. Una persona del partido socialdemócrata ha aclarado que la Dra. Rendi-Wagner está enferma (la pobre).
En la Ringstrasse, ante el Parlamento, se ha manifestado un centenar (corto) de personas (también las personas eran, presumiblemente, algo cortas). Portaban banderas de Rusia y pedía “la paz”. Se trataba, según puede verse en las fotos y los vídeos que han circulado, de una confusa amalgama de antivacunas, prorrusos y “activistas por la paz”.
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