Hoy, Domingo de Resurrección, hablaremos de un tema mucho más complicado de lo que parece: la financiación de la Iglesia en Austria.
9 de Abril.- Este año es un poco especial, porque se da la coincidencia que las fiestas más importantes de las llamadas “religiones del libro” (católicos, protestantes, judíos y musulmanes) se dan a la vez, en estos días. Así, este año, los musulmanes ayunan por el ramadán, los católicos y protestantes celebramos la semana santa y la pascua y los judíos la fiesta de la Pesaj, o sea, la misma fiesta que fue a celebrar Jesús a Jerusalén y cuyo guateque terminó como todos sabemos después una última cena con un menú de pan y vino que no hubiera pasado el examen de los críticos de la guía Michelín.
Aunque esté feo hablar de dinero, sobre todo en estos días, a sugerencia de un lector he decidido investigar un poquito sobre los mecanismos de financiación de la religión mayoritaria en Austria: el catolicismo.
En Austria había, a treinta y uno de diciembre del año pasado, 4,83 millones de católicos. Por lo menos, esa cantidad de personas eran las que cedían una cantidad de sus ingresos para financiar la Iglesia.
En principio, hay que decir que cualquiera que se enfrente a la tarea de saber cuánto dinero tiene la Iglesia católica en Austria lo tiene un poco difícil. La información disponible es la que da la propia parte interesada la cual, como todos sabemos, no es famosa precisamente por su transparencia.
Esta opacidad también viene de que la Iglesia no es una empresa. O sea que, por su propia estructura, no se hacen balances conjuntos exhaustivos. Un ejemplo: el territorio que cubre la iglesia está dividido en provincias, que se llaman diócesis. Al frente de cada diócesis hay un obispo. Pues bien, en esas diócesis hay otras unidades, por ejemplo las abadías que, en cuestión financiera hacen un poco la guerra por su cuenta. Las cuentas de estas abadías no se integran en el balance general.
En principio la teoría es que la Iglesia, como el resto de las confesiones, se financia a sí misma. Como luego veremos es la teoría. Los principales pilares de financiación de la Iglesia austriaca son tres: la aportación -el famoso “Kirchenbeitrag”- que los católicos dan de su sueldo y cuya cuantía se calcula en cada caso con unas tablas de ingresos estimados (de nuevo, nadie sabe demasiado bien sobre qué base se hacen esas estimaciones). El segundo capítulo del presupuesto de la iglesia católica son las indemnizaciones que el Estado austriaco le paga.
Imagino la sorpresa del lector ¿Y de qué vienen esas indemnizaciones? Pues de bienes que le fueron expropiados durante el nacional socialismo (terrenos, bosques, etc) y que pasaron a ser administrados por el Estado. En 1955, cuando se firmó el tratado de constitución del Estado austriaco, la entonces superpoderosa Iglesia católica consiguió obtener ganancias de este patrimonio sin tener que ocuparse de la administración. La tercera pata de la administración de la Iglesia católica son los donativos de particulares. Por ejemplo, fieles que fallecen y que deciden legar a la Iglesia una parte o la totalidad de sus propiedades.
Naturalmente, esta es la cara que la Iglesia presenta a la sociedad. Sin embargo, hay algunas cosas que la iglesia no explica. Y son las cosas que la Iglesia NO paga o medios de financiación indirectos. Por ejemplo:
Exenciones fiscales: los edificios dedicados al culto no pagan impuestos. Las últimas estadísticas que he encontrado son bastante antiguas (de 2012). En aquel entonces la Iglesia se ahorraba 53 millones de euros.
Educación: el Estado -o sea, todos nosotros- pagamos los sueldos de los profesores de religión. Asimismo, los suelos de los maestros de las 335 escuelas que gestiona la Iglesia, así como sus costes de mantenimiento. Ponga el lector 1000 millones de Euros en esta partida, aproximadamente.
Tierras: las órdenes religiosas y las diócesis son propietarias en Austria de un cuarto de millón de hectáreas de terrenos agrícolas y bosques. En 2009, últimas cifras disponibles, la Iglesia fue acreedora por esta vía de 4 millones de euros en subvenciones de la PAC (Política Agraria Común). Únase a esto unas 121.000 hectáreas de bosques.
Medios: La Iglesia católica tiene un acuerdo con la ORF por el cual la cadena pública austriaca está obligada a emitir programas religiosos. Se calcula que si la ORF tuviera que pagar esta publicidad tendría que gastarse unos ciento doce millones de Euros. Asimismo, la Iglesia participa en la propiedad de varios medios y agencias de noticias, como la de Baja Austria, que le pertenece al 50%.
Participaciones en empresas: por ejemplo, muy llamativamente, un 5% de Casinos Austria.
Contando el sector sanitario (residencias de ancianos, hospitales y sanatorios de diversa índole) la Iglesia recibe en total unos tres mil millones.
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