Más pachuchos que el resto

El Ministro de Sanidad austriaco, Sr. Rauch, presentó ayer una encuesta y se mostró a favor de la diversidad. Amén.

8 de Junio.- Ayer se presentaron en el café Villa Vida de esta capital los resultados de una encuesta que no hubiera podido hacerse en Rusia y que hubiera tenido muchísimas dificultades para poder llevarse a cabo más cerca: en Budapest o en Varsovia.

Se trataba de un estudio sobre una muestra de algo más de 1000 personas a propósito de la salud del colectivo LGTBIQ+.

El veredicto, es claro. Las personas “queer” (utilicemos esta palabra por abreviar) se sienten, en general, más pachuchos que el resto de la población.

Preguntados por el estado general de su salud, aquellos no pertenecientes a este grupo de personas dicen sentirse razonablemente bien (salud buena o muy buena) en un sesenta por ciento de los casos, mientras que la población general afirma estar como una rosa en un 74% de los casos.

Los inconvenientes a los que tiene que enfrentarse este grupo de población y que, naturalmente, influyen en su salud, son variados y van desde la violencia que sufren frecuentemente en la infancia hasta el estrés que produce en los seres humanos el saberse parte de una minoría.

Además, las personas que se sienten discriminadas tienden a ir menos al médico, de manera que, a la larga, se ponen más enfermos.

Entre los expertos hay consenso en que las personas LGTBIQ+ representan entre un cinco y un diez por ciento de la población.

En Austria, esto alcanzaría entre las 450.000 y las 900.000 personas. Un grupo de población amplio. Esto concuerda con la encuesta realizada recientemente por el Centro de Investigaciones Sociológicas, de España, en donde un 9,1% de las personas se declaraba perteneciente a alguna de las categorías del colectivo LGTBIQ+, siendo los bisexuales los más numerosos con un tres y pico por ciento y las personas atraídas solo por indivíduos de su propio género un dos por ciento.

 

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En Austria el grupo de edad más castigado por los problemas de salud dentro del colectivo LGTBIQ+ son los jóvenes.

Solo un tercio de los encuestados entre 15 y 19 años dijo sentirse perfectamente sano.

Sin tener en cuenta la edad, un tercio de los encuestados afirmaron haber padecido alguna enfermedad crónica como alergias, asma o cáncer, en el último año.

Resulta llamativo que un cincuenta por ciento de los encuestados evita ir al médico cuando se siente mal y lo hacen debido a haber tenido experiencias negativas en consultas, ambulatorios y hospitales.

Representantes del colectivo “queer” han pedido que esto se subsane dándoles adecuada formación a los médicos.

En general, la distribución de la población en Austria está muy atomizada. Abundan más los lugares pequeños que las grandes ciudades y, ya se sabe, en el campo la tolerancia hacia el colectivo LGTBIQ+ es menor.

A este respecto, el ministro de sanidad de Austria, Sr. Rauch, ha anunciado que se va a editar un folleto en el que se dan pautas a los profesionales sanitarios para que respeten la diversidad.

El Ministro ha recalcado que vivimos, en algunos aspectos, tiempos de retroceso, y ha recordado las manifestaciones de cenutrios de hace un par de semanas para protestar contra una lectura de libros infantiles dada por una drag queen.

O también una petición a los medios de comunicación, en Alemania, firmada por lingüistas (variedad cenutria, claro) para que los medios de comunicación abandonen el lenguaje inclusivo (qué pereza, gensanta).

 


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