Así nos va en Austria

El Instituto de Estadística ha publicado hoy un informe para intentar responder a la gran pregunta ¿Cómo nos va en Austria?

3 de Octubre.- Ayer, en la telefonata diaria con mi madre, salió la conversación de un conocido al que le habían ofrecido irse a trabajar a Suiza.

Naturalmente, desde España, el brillo de los francos suizos parece más deslumbrador de lo que es cuando uno se va a la patria del chocolate Nestlé extrafino (que tiene un gran vaso de leche en cada tableta).

Según mi percepción, Suiza es un país rico para una minoría (por ejemplo, el Rey Padre, que guardaba en Suiza los numerosos caudales que no declaraba a Hacienda y que le regalaba a sus “amigas especiales”) en tanto que las personas como usted y como yo, aparte de tener que aguantar a sus conciudadanos (cuanto más conoces a los suizos, en general, más quieres a los escarabajos peloteros) tienen que lidiar con unos sueldos escuchimizados para lo atléticos que son los precios, valga la comparación.

Conozco bien el tema porque tengo una buena amiga que vive en Lausana y a la que he visitado con alguna frecuencia.

Mientras que, en Austria, paseas por la calle y ves a la gente bien vestida y más o menos rolliza, cuando te da por darte un garbeo por una ciudad Suiza (repito: Lausana) aparte de la consuetudinaria cara de amargados que tienen los suizos, te das cuenta de que no les luce el pelo. O sea, que van vestidos las más de las veces de trapillo y que tienen que mirar mucho el franco para llegar a fin de mois.

Hace unos días, el canciller Nehammer desató el debate de si en Austria se era pobre o no se era pobre.

Hoy, el Instituto de Estadística (Statistik Austria) ha intentado arrojar algo de luz sobre la cuestión, publicando una encuesta que, conviene aclararlo, se ocupa sobre todo de la percepción que tienen los austriacos sobre cómo les va.

Antes de entrar en más detalles me gustaría dar el dato con el que se cierra la encuesta en cuestión, el cual me parece sumamente ilustrativo de cómo son mis convecinos.

De aquellos que han contestado, un diez por ciento (sin duda, parte de la familia de Nehammer y de algunos miembros del Gobierno) piensa que la situación financiera de Esta Pequeña República mejorará de aquí a un año, en tanto que un sesenta por ciento (!Un sesenta!) piensa que no, que vamos camino a la pobreza.

Dicho esto.

La encuesta, que se titula “Cómo nos va” (Wie geht´s uns heute), se ha realizado con entrevistas a 3300 personas humanas de edades comprendidas entre los 18 y las 74 primaveras.

Resultado: un diecisiete por ciento de los habitantes de Austria solo llegan a final de mes “con muchas dificultades”. Más o menos serían 1,2 millones de nuestros conciudadanos. El porcentaje lleva más o menos estable un año.

Naturalmente, la risa va por barrios. Las familias monoparentales (padre o madre más churumbel/a) han visto su situación empeorada sensiblemente -la carestía de la vida, se conoce-.

La gente con menos ingresos se ha hecho, en general, más pobre, lo mismo que los parados, los cuales, incomprensiblemente, no han seguido el consejo del canciller Nehammer y no se han puesto a trabajar (!Qué vaga es la gente, lo único que quieren es vivir de “la paguita”!).

 

Por si te lo perdiste o por si quieres volver a disfrutarlo, el programa de La Tarde en Directo. Todos los domingos, a las ocho.

Este porcentaje del 17% puede parecer bajo pero es que hay otro treinta por ciento de personas que van, sino en números rojos, sí achuchados.

En cualquier caso, habla mucho de la capacidad de ahorro de las personas austriacas el hecho de que un 72% de los ciruelos y ciruelas que viven aquí podrían hacer frente a un gasto imprevisto si se les presentara.

Por ejemplo, un poner, que se les rompa un diente y tengan que sustituirlo por uno falso.

Y sí, ya lo sé, están los lectores mordiéndose las uñas por saber cuánta gente tendría que mandar a sus niños a McDonald´s a falta de una comida caliente. Pues en este momento, un 8,1% de las personas que viven en Austria está en esa situación. El porcentaje, aún siendo escandaloso, ha bajado desde que empezó el año. En el primer trimestre de 2023, algo más de un nueve por ciento de personas no comía en Austria en condiciones.

La pobreza, en cualquier caso, es más que la comida. Es significativo que un treinta por ciento de los austriacos no pueda irse de vacaciones una vez al año.

En cualquier caso, el Gobierno austriaco valora la encuesta muy positivamente. Le parece que estos números certifican que sus medidas anticrisis son divinas (a pesar de que la inflación siga un poquitín desbocada para el gusto de muchas personas). Austria, en cualquier caso, no es ningún perro flaco al que todo se le vuelvan pulgas.

Cabe repetir de nuevo que, como decía más arriba, el informe de Statistik Austria no se basa en realidades económicas reales, comprobadas, sino en la percepción de los entrevistados sobre cómo les va.

Por cierto, lo que sí es real es que hoy ha sido el día de octubre más cálido en Austria desde que se tienen registros. Lo dejo aquí por si alguien, dentro de cien años, lee esto. Aunque a lo mejor ya para entonces no queda nadie. Igual se han muerto de calor.


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.