El coronavirus ha vuelto de nuevo a visitarnos !Qué joroña! Por unas cosas o por otras, hay mucha gente en cama.
27 de Noviembre.- Austria está sumida en la ola anual de CoVid. Según datos de la sanidad austriaca, en este momento hay 110.000 personas que están de baja por alguna enfermedad del sistema respiratorio. De ellas, 29.000 con CoVid, aunque probablemente sean más, dado que ya no nos hacemos tantos tests como durante la pandemia, de manera que esa gente no entra en la estadística.
Los controles que se hacen de las aguas residuales dicen que el coronavirus ha ido subiendo de forma continuada desde julio.
Según fuentes de la Seguridad Social austriaca esto son un 40% más de enfermos que la semana pasada. Y todavía no hemos alcanzado el pico de la ola. O sea que, como dicen los aborígenes, “mejor abrigarse” (en sentido literal y en sentido figurado también).

Los últimos datos sobre ingresos hospitalarios son de la semana pasada y dicen que en ese momento había 700 enfermos en los hospitales austriacos aquejados de CoVid (de momento, no existe mayor peligro de que haya un colapso, como sí pasaba durante las fases altas de la pandemia). En algunos hospitales, como el AKH de Viena (el Hospital General) se está empezando a testar a todos los pacientes para ver si están infectados o no.
Para evitar caer enfermos son válidos ahora los consejos que se daban “cuando entonces”. O sea, mantener una distancia de seguridad si sabemos que alguien está malucho, lavarse las manos con frecuencia y ponerse mascarilla (esperemos que, a estas alturas, haya dejado de ser un tabú). En la calle, por cierto, se ven algunas, pero no demasiadas aún.
Por supuestísimo, viene muy bien vacunarse. Sobre todo si eres de esos pocos numantinos a los que todavía no les han metido un chip y no puedes disfrutar, como hacemos los demás, de recibir la wifi con tu propio cuerpo. También es muy conveniente para aquellas personas que pertenezcan a los grupos de riesgo (en serio). Esto es, a las personas mayores de sesenta, a los que tengan enfermedades previas o a aquellas personas que, por lo que sea, tengan problemas en el sistema inmune (por ejemplo, aquellas personas que estén tomando quimioterapia o radioterapia
Los síntomas más corrientes en estos momentos son los de la variante Omicron, o sea, los ya conocidos: fiebre, dolor de cabeza, cansancio, pérdida del sentido del gusto, mocos, dolor de garganta, agotamiento y dolores musculares. Una porquería y, sobre todo, la convalecencia, que no hay quien te quite una semana o diez días de estar hecho un trapo (quien lo porbó, lo sabe).
En los Estados Unidos se ha detectado una nueva variante del coronavirus, HV.1, que parece ser que ataca a los bronquios más que las ya conocidas y que puede dejar a los afectados con toses crónicas por algunas semanas después de haber pasado la enfermedad.
Por todo esto y muchas cosas más, a tomar precauciones, que nunca sobran.
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