El “monstruo de Amstetten” será un preso común

Imagen obtenida por Inteligencia Artificial (Leonardo)

¿Saldrá Josef Fritzl del hospital psiquiátrico penitenciario en el que está desde 2009? Hoy se ha dado el primer paso, pero no es seguro.

Mañana, las noticias más importantes de la semana en El Boletín de Viena Directo, cómodamente en tu correo electrónico. Suscríbete en www.vienadirecto.substack.com

25 de Enero.- Desde hace algunos días, se daba la noticia por sabida. El llamado “Monstruo de Amsteten”, Josef Fritzl, pasaría de estar internado en un psiquiátrico penitenciario a estar en una cárcel convencional. El recluso, de 88 años en la actualidad, ya no era peligroso debido a la demencia senil que padece, según su abogada y, por lo tanto, podría pasar a ser un interno más. Un abuelo terrible más.

Josef Fritzl fue condenado a cadena perpétua el día de San José de 2009. Había mantenido durante 24 años a su hija, entonces de cuarenta y dos, en un zulo que había construido él mismo. La había violado repetidas veces y había tenido con ella siete hijos, uno de ellos muerto al poco de nacer.

El caso estalló en abril de 2008 cuando Fritzl llevó al hospital a una de sus hijas-nietas, de diecinueve años, aquejada de una grave enfermedad. Se buscó a la madre y, al no encontrarla, se hicieron pruebas genéticas, que dieron como resultado el parentesco que llevó a la detención de Fritzl y al descubrimiento de su increíble depravación.

Tres de los hijos que había tenido con su hija vivían con él, en tanto que otros tres seguían viviendo en cautividad con su madre.

El interés que provocó el caso fue enorme, máxime después de la confesión de Fritzl, que se produjo el 28 de abril de 2008. Medios austriacos e internacionales cubrieron la noticia y sitiaron literalmente la casa del monstruo (que, si no me falla la memoria, ha sido demolida). Por suerte, no consiguieron la que era la foto más codiciada de aquel momento: la de la pobre mujer que había sufrido cautiverio ni la de ninguno de sus hijos. Se les proporcionó un alojamiento en las instalaciones de un hospital especial y se les dio una nueva identidad, secreta, para garantizar al máximo su anonimato.

Mañana en “Matar a la austriaca” ¿Por qué murió Erika Hechenleitner?

En octubre de 2008, un tribunal médico certificó que Josef Fritzl era perfectamente consciente de lo que hacía, pero que sufría una fuerte anomalía emocional. Su hija y sus hijos-nietos, conquistaron la ansiada libertad el penúltimo día de diciembre de 2008.

En marzo de 2009 empezó el proceso en Sankt Pöllten. El día 18 de marzo, después de visionar una declaración en video de su hija, se declaró también culpable de los crímenes de asesinato y esclavitud. Al día siguiente fue condenado a cumplir cadena perpétua en un hospital psiquiátrico. Allí, por propio deseo, ocupa una celda individual. Josef Fritzl, que también se ha cambiado de nombre, por cierto, presume de querer trabajar para integrarse y de querer hacer una terapia.

Pasan doce años hasta que se vuelven a tener noticias suyas. El 8 de octubre de 2021, en plena pandemia, se publica que el día de la liberación de Fritzl podría estar próximo. El Ministerio de Justicia sale al paso de estas noticias y niega que Fritzl tenga la más mínima posibilidad de ser liberado.

A lo más que podría llegar la clemencia con él es a mantenerle en una prisión normal en vez de en un psiquiátrico. Se encarga un peritaje que falla a favor de Fritzl en abril de 2022. El tribunal superior de justicia recurre la medida y Fritzl tiene que seguir en el psiquiátrico. Se argumenta que Fritzl no padece ninguna enfermedad física incurable. Se rechaza su liberación.

Tras la repetición del proceso, el tribunal regional de Krems ha vuelto a fallar a favor de Fritzl, pero cabe la posibilidad de que se interponga de nuevo un recurso (hay 14 días de tiempo para hacerlo) con lo que el monstruo debería volver al hospital psiquiátrico. Si no se interpone ese recurso, Josef Fritzl no será liberado (como, por cierto, han escrito erróneamente algunos medios españoles, jugando al clickbait) sino que cambiará a una prisión normal. Eventualmente, si se demuestra que tiene una enfermedad incurable, como la demencia, podría ser liberado, presumiblemente para morir solo como un perro. No merece menos

 

Charlas en el Cervantes Javier Cercas 9.11.2023

Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.