Abusos gratis

Servus TV se niega a suspender su colaboración con un director acusado de abusos por varios actores.

29 de Febrero.- Mi último trabajo en España, hace veinte años, fue en una empresa que se dedicaba a producir equipos radiológicos. La dirigía un tipejo, que creo que ya se habrá jubilado el cual, indefectiblemente, cada mañana, entraba por la puerta de la oficina y nos insultaba con unos calificativos que hubieran hecho enrojecer al más encallecido portero de burdel. No era agradable, pero en España, en aquella época, ya se sabe, había mucho paro.

En el anterior, el director de la empresa, un tipo pringoso y sesentón, era famoso por abrirse la bragueta delante de las chicas y por colarse en sus habitaciones de los hoteles durante los viajes de empresa. También era famoso por hacer lo que él llamaba “casting”. O sea, después de las entrevistas de trabajo comentaba con sus amigotes si esta candidata estaba más buena que aquella. Por supuesto, nadie hablaba de estas cosas nada más que a media voz. Porque en España, ya se sabe, en aquella época había mucho paro.

Son solo dos ejemplos de comportamientos que, quiero creerlo, no serían posibles hoy, o no serían posibles en esa forma (hola, Rubiales). Son dos muestras típicas de que hay gente que, colocada en una posición de dirección, piensa que en el pack viene también hacer ostentación de su poder mediante el abuso.

La televisión pública alemana ha estrenado un documental llamado “Gegen das Schweigen” (contra el silencio) dirigido por las documentalistas Zita Zengerling y Kira Gantner, en el que se ha tocado un tema muy sensible: el del abuso de poder en la industria del teatro y el cine. Para la realización del documental, que está disponible en línea, se ha entrevistado a 200 personas, entre ellas a los actores austriacos Cornelius Obonya, que sale con su cara y con su voz porque su situación en la industria del espectáculo austriaca es intocable, y Erwin Steinhauer.

Una de las personas acusadas es el director Julian Pölsler. Si es verdad lo que se dice en el documental -y no hay razones para dudarlo, porque 70 de las 200 personas entrevistadas han depositado declaraciones juradas ante notario- Pölsler se hubiera podido ir de copas con esos dos exjefes míos a los que yo mencionaba un poco más arriba.

Se le acusa de insultos sexistas, de comportamiento agresivo en el plató de rodaje, de convocar a actrices para hacer pruebas en viviendas privadas y de presiones varias. Con respecto al rodaje de la serie, emitida por Servus TV, “Letzter Kirtag -Der erste Alausee-krimi”, de 2020 ha hablado la actriz Lisa-Lea Trischer, que describe el trabajo con Pölsler como una pesadilla.

Precisamente para Servus TV se encuentra ahora Pölsler rodando la continuación de esta serie, en la que trabajan Johannes Silberschneider (el Joseph Goebbels de La niña de Tus Ojos) y Nina Proll, famosa antivacunas.

Al conocer las acusaciones vertidas contra Pölsler, Servus TV ha comunicado que no ve ninguna razón para interrumpir su colaboración con el director.

Merece la pena citar lo que la cadena ha dicho para justificarlo: “ Somos respetuosos y cuidadosos con todos los afectados (los denunciantes y el denunciado) pero en concreto juzgamos problemático poner en la picota a alguien (Pölsler) por hechos sin relevancia legal, que no son sino juicios subjetivos de las personas que han elaborado el documental”.

La pérfida equidistancia de lo anterior describe el estado de cosas que reina, desgraciadamente, no solo en la industria del espectáculo austriaca, sino en todos los lugares en donde se da una relación de poder desigual.

Erwin Steinhauer, que conoce a Pölsler de un rodaje anterior y, por lo tanto, sabe cómo se las gasta, fue el que convenció a Trischer para que hablara. Le dijo “tienes que hacerlo, porque mientras la gente se calle, los acosadores van a continuar”.

Y esto va para todos. Hay que tener más valor civil y no callar ante según qué situaciones.