Un campo de nabos

2024 será un año electoral en Austria ¿Qué representación tienen las mujeres en la creación de la opinión?

 

Charlas en el Cervantes Javier Cercas 9.11.2023

30 de Julio.- Después de mucho pensar, he llegado a la conclusión de que hay una regla que se cumple con todos nosotros, los extranjeros que vivimos fuera de nuestro país de nacimiento. Es esta: todo aquel que se marcha de su país, voluntariamente, y se va a vivir a otro sitio es fundamentalmente porque, desde el principio, no encajaba en la sociedad en la que había nacido.

Esto no tiene nada de malo, claro. Pero, por lo que sea, esta rareza se nos nota menos cuando se recubre de La Rareza que consiste en ser extranjero.

Yo, por ejemplo, siempre he sido un poco friki. O un mucho. Me ha gustado siempre mirar por debajo de las cosas, verlas desde ángulos que poca gente se planteaba. Por ejemplo: muchas veces he pensado qué opinión podría formarse un extraterrestre si solo tuviera la ORF como fuente.

Sería una imagen de Austria que solo sería en cierta medida realista. Por ejemplo, sería una Austria en la que un 99% de las personas serían rubitas y blanquitas -en Servus TV esto sería así un 120% de las veces, por tener el canal la línea editorial fach…Digooo del FPÖ que tiene-; todos sabemos que, en Austria, hay personas de muchas razas y de muchas religiones. Más de un treinta por ciento de las personas que vivimos en esta capital somos extranjeras y sin embargo, mire usted a ver cuántos turcos encuentra en las series de la ORF (haciendo de turcos, se entiende) o cuántas personas orientales hay dando las noticias. Ninguna.

Más dramático aún es esto en la política. Más de un cincuenta por ciento de las personas que viven en Austria son de sexo femenino y, sin embargo, mire usted ese Parlamento, o las listas de los partidos, y llegará fácilmente a la conclusión de que, como dijo el castizo, aquello es una plantación de nabos.

Solo los verdes son paritarios y en el otro extremo está la ultraderecha en donde se conoce que las mujeres no son bien recibidas.

En estos días también ha salido un estudio a propósito de las personas invitadas a los debates políticos de la televisión durante la primera mitad de este 2024 que, en Ausstria será año electoral.

Las conclusiones abonan la hipótesis de que la opinión del cincuenta por ciento de la población austriaca importa una mierda (con perdón). El 70% de los invitados son (de nuevo) poseedores de un artefacto direccionable para orinar, llamado pito, en tanto que solo un treinta por ciento de las personas que van a hablar de política a la televisión son mujeres. Y, por lo que parece, siempre las mismas.

Es cierto que hay pocas mujeres en puestos prominentes en la política austriaca, pero la tertuliana más tertuliante durante este primer semestre de 2024 es la que ex jefa de los verdes, Eva Glawischnig -por cierto, por esas carambolas de la vida, Eva y Herbert Kickl fueron compañeros de clase en el Instituto-.

Nada más y nada menos que 45 veces fue a la tele a decir aquello de “opino de que…”. Muy por delante de gladiadores del micro profesionales como esa gente, reducida al estado de títeres de cachiporra, que se gana las habichuelas en la infrahumana televisión de la familia Fellner.

Un cuarto de las apariciones en estos debates se las reparten entre 23 personas (a tanto la finta dialéctica).

Un 40% de los invitados son políticos profesionales, un 20% periodistas (o así) y un 14% expertos de variados saberes.

Como hombre que ha crecido en un entorno machista y que conserva los resabios de ese machismo estructural, a veces se me pasa darme cuenta de que no hay mujeres en determinados ámbitos pero las mujeres ¿Qué pensarán la ver esos programas en los que solo hay hombres que discuten sobre problemas que a ellas también les atañen? O también ¿Por qué a nadie le parece raro este estado de cosas y nadie hace por solucionarlo? (empezando por una parte de las propias mujeres).

A lo mejor son preguntas que solo nos hacemos los frikis.


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.