La cantante Taylor Swift ha tenido que suspender los tres conciertos que tenía programados en Viena debido a una amenaza islamista.
8 de Agosto.- El nombre de Viena lleva circulando desde hace varias horas por las redacciones de los medios de todo el mundo.
Ayer se anunciaba que los conciertos que Taylor Swift tenía programados en el Ernst Häupl Stadion, dentro de su gira Eras Tour, se habían suspendido por una amenaza cierta de atentado terrorista. Los tres conciertos, que hubieran agrupado a 45.000 personas en total en el estadio del Prater, llevaban meses vendidos. Miles de personas, los famosos swifties, habían acudido a la ciudad de los valses a disfrutar del pop de la cantante norteamericana.
Sin embargo, ayer las fuerzas especiales austriacas detuvieron ayer en Ternitz al que hubiera sido el causante de una gran tragedia. Se trata de un hombre joven, de diecinueve años, con raíces en Macedonia del Norte al que, por suerte, la policía tenía en el punto de mira. El presunto se había radicalizado en internet y había jurado lealtad al Isis. Después, se detuvo a otro joven en Viena, esta vez de diecisiete años.
La policía cree que este primer detenido podría tener también problemas psiquiátricos.
Tras las detenciones y los correspondientes registros domiciliarios, en donde se encontró el correspondiente Quimicefa para fabricar artefactos, se decidió suspender los tres conciertos con las correspondientes pérdidas millonarias, no solo para los organizadores, sino también para la propia ciudad de Viena.
Pero la prioridad, por supuesto, son las vidas humanas, que hubieran estado en peligro de haberse celebrado los conciertos.
El joven de 17 años llevaba un par de semanas empleado en una empresa que tenía relación con la organización de los conciertos, con lo cual hubiera tenido la posibilidad de acceder a las instalaciones. También se han encontrado en su casa abundante material relacionado con el Isis.
Parte de la célula era también un crío de 15 años, al que también se ha detenido y que en este momento está siendo interrogado.
No se busca a más personas.
La pista de que el concierto de Taylor Swift podría ser un objetivo terrorista vino de un servicio secreto extranjero. Como quizá recuerden los lectores de Viena Directo, después de que Herbert Kickl, siendo Ministro del Interior, entró en los servicios secretos austriacos como un elefante en una cacharrería (véase Egistos Ott) los servicios secretos extranjeros suspendieron su colaboración con el servicio secreto austriaco. Afortunadamente, esta relación se ha reanudado, y gracias a ella, otra vez, se han salvado vidas.
Los fans de Taylor Swift están desconsolados (los hosteleros también, por lo que les toca) pero el Gobierno austriaco ha señalado que la amenaza era muy para tomar en serio y que las cosas estaban en un punto en donde cancelar era obligatorio.
Las personas que han comprado sus entradas recibirán los importes automáticamente.
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