Yo soy español, español, español

Mañana es la Fiesta Nacional de España. Fuera de polémicas estériles, es una excusa tan buena como otra para celebrar a nuestros compatriotas más excelentes.

 

LTED 06.10.2024: Tomando posiciones

11 de Octubre.- Probablemente leerás este artículo mañana, día 12. Es probable que arrecie, como todos los años, la misma discusión idiota, a propósito de hechos históricos que ya no se pueden cambiar. Hechos, a propósito de los que es imbécil sentirse orgulloso o culpable, porque sucedieron hace siglos y son fruto de decisiones y de un contexto cultural del que nadie vivo tiene la culpa o la responsabilidad.

Mañana, día 12, es la fiesta nacional de España y, aunque nacer en un sitio o en el otro no deja de ser un producto del azar, creo que el día 12 de Octubre es una excusa buenísima para celebrar a españolas y españoles de los que todos podemos sentirnos orgullosos.

He aquí una enumeración que no pretende, ni mucho menos, ser exhaustiva:

La doctora Carola García de Vinuesa, a la que tuve la inmensa suerte de conocer personalmente cuando pasó por Viena, es una médico española que, con determinación, humanidad y enormes conocimientos científicos, ha sacado a una inocente de la cárcel australiana en la que llevaba décadas, acusada falsamente de asesinato. Es una de las mayores expertas mundiales en Lupus, una de las enfermedades más enigmáticas para la ciencia y que más está resistiendo el esfuerzo de los investigadores.

Icíar Bollaín, directora de cine, ha estrenado la película Nevenka. La película narra el acoso que sufrió Nevenka Fernández a manos de su jefe, el alcalde (entonces) de Ponferrada. La película, igual que la serie documental producida por Netflix, han demostrado que España ha cambiado mucho (para muy bien). Si en el momento en el que sucedieron los hechos Nevenka fue vilipendiada, el estreno de la película levantó grandes aplausos entre el público, que se dirigieron sobre todo a Nevenka, a la que, por fin, se le reconoció la valentía que tuvo al denunciar a su jefe que, hasta entonces, había actuado con impunidad. Muchas mujeres siguieron su ejemplo, y cambiaron la visión que la mayoría de la sociedad tiene del acoso sexual a las mujeres.

Sin Nevenka, probablemente las jugadoras de la selección nacional de fútbol no se hubieran rebelado contra Rubiales.

Pepe Jiménez, Fernando Martín, Juan Carlos Unzué, Fernando Escribano y Jordi Sabaté. Probablemente, sus nombres no te suenen. Deberían, sin embargo. Son cuatro enfermos de ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica). Tras años de lucha han conseguido que el Parlamento apruebe por unanimidad una ley que ampara a las cuatromil personas afectadas en España de esta enfermedad que es incurable hasta el momento.

Alvaro Morata, capitán de la selección española de fútbol, confesó hace unos días que hace meses sufrió una grave depresión. Su valentía, al confesar su vulnerabilidad, en un ámbito tan masculinizado (y machista) como es el deporte, sin duda ayudará a otros hombres que se encuentren en su misma situación, y hará que la salud mental deje de ser un tabú.

Hace unas semanas, Pedro Almodóvar, el director de cine y, probablemente, el artista español contemporáneo más conocido en todo el mundo, ganó el León de Oro con su nueva película, La Habitación de al Lado. Almodóvar nació en una familia humilde que vivía en una de las zonas más pobres de España. A priori, su ascenso a la fama universal era de todo menos esperable y también es un ejemplo de lo mucho que ha cambiado España, para bien, en los últimos cincuenta años. Sin democracia, sin libertades, sin el reconocimiento universal que la comunidad LGTBIQ+ goza en España, Almodóvar no hubiera sido posible. Almodóvar somos todos.

Belinda Tato y Jose Luis Vallejo han creado en la Universidad de Harvard “Polinature” un refugio climático barato y eficaz que permitirá refrescar lugares considerados “duros” de cara al cambio climático, como espacios urbanos sin árboles. “Polinature” es el fruto de veinticinco años de trabajo.

Los niños y las niñas de Cañada Real, un barrio de Madrid que lleva años sin luz eléctrica. Esas criaturas van al colegio y consiguen estudiar en condiciones heróicas, a la luz de las velas, calentándose como pueden, llegando a las aulas campo a través. Sus condiciones son las mismas que las que tuvo que sufrir mi madre cuando era una niña durante el franquismo más duro.

Estoy seguro de que conoces a muchísimas personas que podrían incorporarse brillantemente a este cuadro de honor. Son esas personas que todos los días trabajan para que en la mesa de los suyos no falte el pan; esas que ponen su talento y sacrifican horas con sus familias para investigar nuevos avances que nos mejoren la vida. Son esa gente que nos cuidan cuando estamos enfermos, que nos limpian cuando somos viejos y no podemos valernos, los que mantienen los servicios públicos en marcha, tanto en España como en el exterior. Son todas esas personas, quizá tú misma, quizá tú mismo, con palabras amables, con la mano tendida.

Toda esa gente, que tiene en común ser española, se merece un día. El día de mañana. Vamos a celebrarnos, porque somos un gran país.


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