Morir matando

Hoy se ha conmemorado en Austria la Fiesta Nacional. Ha dio bajo el signo de los últimos acontecimientos.

LTeD 20.10.2024: La revolución cumple un siglo

26 de Octubre.- Hoy se ha celebrado la fiesta nacional austriaca. Se ha conmemorado, como todos los años, que el 26 de octubre del año 1955, el Parlamento aprobó la neutralidad austriaca. O sea, que Austria no estaría adscrita a ninguno de los dos bloques que, en aquellos momentos, se repartían el mundo: el capitalista y el comunista.

Fue, en parte, una exigencia de los soviéticos. Gracias a ella, Austria logró una prosperidad que, algo rozada por el uso, aún continúa.

La conmemoración de hoy ha estado bajo el signo de los acontecimientos recientes. En particular los resultados de las últimas elecciones y la decisión del Presidente van der Bellen de encargar la formación de Gobierno a los conservadores, la segunda fuerza política más votada, y no a la extrema derecha, el grupo con mayor número de votos.

Se imponía desactivar a toda costa el victimismo de los ultras y, si algo no puede negarse, es que el Presidente van der Bellen ha hecho todo lo que ha estado en su mano para lograr ese objetivo.

A tenor de lo que ha sucedido durante esta semana, hay que decir que lo ha conseguido solamente a medias. La locomotora de la propaganda ultra ya estaba lanzada a toda velocidad y, aunque hubiera habido ganas de hacerlo, lo cierto es que no hubiera habido manera de pararla.

En internet, una masa lloriqueante de usuarios, ha aprovechado cualquier ocasión para quejarse de que el presidente van der Bellen había pasado por encima de los resultados electorales. Era bastante más fácil, naturalmente, cargarle el mochuelo al jefe del Estado que recordar que todos los representantes de las demás fuerzas parlamentarias habían renunciado a pactar bien con el FPÖ o bien con el FPÖ mientras Kickl estuviera a la cabeza. Por supuesto, cero autocrítica por parte de Kickl, el cual no admite, por lo menos en público, que no se puede humillar durante años a una persona o grupo de personas y pretender después establecer alianzas con ellos.

Por supuesto, en el malestar de Kickl hay mucho de ego herido. Tanto van der Bellen (“Nadie quiere una coalición con Kickl”) como Karl Nehammer (“Kckl ha fracasado”) han herido la autoestima del líder ultra y de unos hooligans que no entienden qué puede tener de malo confiarle el Gobierno del país a una fuerza como el FPÖ, con un ideario tan apestoso.

Hay una cosa que está clara, sin embargo, el FPÓ, con Kickl a la cabeza,a) va a utilizar todos los medios para acosar al Gobierno que se forme al objeto de aumentar la crispación a como dé lugar y b) va a utilizar todos los resortes institucionales a su disposición para intentar colar por la fuerza lo que no han conseguido por las urnas.

Dentro del primer epígrafe se puede encuadrar la manifestación que bajo el lema “Macht euch Bereit” (preparaos) han convocado los llamados “fairdenker”. Estos “fairdenker” aparecieron durante la pandemia. Eran los que convocaban las manifestaciones primero, negacionistas y, después, en contra de las vacunas.

El FPÖ ha tenido con ellos una relación de simbiosis y ha utilizado el descontento de esta masa heterogénea de personas para salir del atolladero en el que le puso el llamado escándalo de Ibiza.

Los antivacunas, poco a poco, se han ido reciclando (aunque el rencor sigue ahí) y parece previsible que se vayan a convertir en la fuerza de choque de los ultras para demostrar que “el pueblo” está con ellos.

Los fairdenker, pues, habían convocado una manifestación para el próximo día 9 de noviembre. Se trata de una fecha con mucho valor simbólico, porque el 9 de noviembre se conmemora cada año el aniversario de la noche de los cristales rotos.

Los fairdenker defienden una supuesta transversalidad y una supuesta falta de adscripción a un partido concreto (aunque todos sabemos, naturalmente, que no es así), de manera que hace unas horas se ha sabido que la convocatoria, con lema tan bélico, se retrasa hasta el día 30.

En el capítulo resortes institucionales, hoy se ha sabido que el recién nombrado Presidente del Parlamento austriaco va a traer, como primer invitado, a su ídolo autoritario: Viktor Orbán. Hace unos días, Orbán, que ve cómo su popularidad en Hungría se erosiona sin remedio y, con ella, el sistema clientelar y corrupto que lleva décadas perfeccionando, pedía a sus hinchas que se resistieran a la Unión Europea lo mismo que sus abuelos se habían resistido a la Unión Soviética. Una forma como otra de morir matando.


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.