El año 2025 empezará con un proyecto de largo aliento, la producción más ambiciosa de Viena Directo hasta ahora.
25 de Diciembre.- Feliz navidad. Hace un par de semanas salí de cena con mis compañeros de trabajo para celebrar las fiestas. Entre plato y plato de la cena salió la conversación de la pandemia, de los meses que habíamos pasado sin vernos debido a los turnos que se establecieron en mi empresa para teletrabajar y que coincidiera en la oficina la menor cantidad de gente posible, los tests, las vacunas. Lo que suponía viajar, sobre todo en los primeros tiempos, el silencio, los toques de queda.
Coincidimos todos en que parecía todo cosa de otro mundo, una cosa lejanísima y, sin embargo, la pandemia de coronavirus ha marcado el devenir de nuestra sociedades como ningún otro acontecimiento reciente.
En Austria, por ejemplo, es imposible comprender la situación política sin la pandemia, sin que la manera irresponsable y malvada en la que la extrema derecha manipuló y sigue manipulando el descontento, sobre todo de la parte de la sociedad que cuenta con menos armas para defenderse de esa manipulación. Personas mayores o personas con concimientos científicos no demasiado abundantes.
Para mí y para esta página la pandemia supuso un antes y un después.
Recuerdo perfectamente el momento en el que, mientras el metro pasaba por la estación de Praterstern, decidí que, mientras durase todo, escribiría dos artículos diarios. Además, no contento con esto, les puse hora. A la una, y a las ocho de la noche. Naturalmente, yo pensaba que “todo” duraría como máximo un par de meses. No fue así, como todos sabemos.
Mientras volvía a casa, no dejaba de darle vueltas a la cabeza tanto a la conversación como al aniversario.
Me dio por releer los textos que escribí hace cinco años y, la verdad, no me parecieron tan mal. Naturalmente, sobre todo al principio, hay algunos errores de apreciación (claro, no sabíamos lo que sabemos ahora). Los primeros artículos, los de formato “normal” están dominados por un tono de broma que ahora, con la distancia del tiempo y con todo lo que sabemos, no sé si utilizaría ahora.
Fue creciendo en mí la idea de que, en cierto modo, aquellos artículos, incluso con los errores que pudieran contener, son una especie de documento histórico y que es una pena que estén ahí.
¿Cómo poner en valor toda esa información? Se me ocurrió que los artículos podrían convertirse en un podcast muy curioso.
Pronto, me puse manos a la obra. Empecé a convertir aquellos textos en guiones y empecé a grabarlos.
A partir del 1 de enero próximo empezaré a publicarlos gradualmente, para que no se pierda la memoria de aquellos días.
Iré incluyendo también algunas notas “al margen” como si dijéramos, siempre que estén justificadas. He decidido no corregir nada ni cambiar nada de los textos, a menos que se trate de errores muy graves.
Mi propósito es que estas grabaciones sirvan un poco para la reflexión.
No creo que haya antivacunas que entren en razón o que haya “rojipardos” que se convenzan de que la Ivermectina es un matarratas o la homeopatía una idiotez, pero quizá sirvan para que se entiendan algunas dinámicas que sucedieron y cobrar perspectiva sobre algunos acontecimientos.
Es mi deseo de navidad. Aquí dejo un pequeño anticipo.
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