Puntual acude a su cita el Concierto de Año Nuevo desde Viena. Así ha sido esta edición dirigida por el simpar Riccardo Muti.
1 de Enero.- Puntualmente, a las once y cuarto de una mañana invernal y gélida ha comenzado el Concierto de Año Nuevo de Viena (Neujahrskonzert) uno de los orgullos y uno de los patrimonios de Esta Pequeña República.
Más de noventa cadenas de televisión de todo el mundo se han conectado a la ORF para difundir la señal de una de las señas de identidad de este país que me acoge y todas o casi han preparado emisiones especiales. Norteamericanos y japoneses son especialmente “fanes”. Durante muchos años fue tradicional, por ejemplo, que Julie Andrews, la protagonista de Sonrisas y Lágrimas asistiese al concierto.
Este año cumpliré veinte años en Austria y por eso este concierto ha sido para mí, si cabe, más especial que otras veces.
La realización del concierto ha estado a cargo de Michael Beyer, por novena vez. Hábilmente escondidas por la sala del Musikverein ha habido 14 cámaras de alta definición coreografiadas al milímetro.
Los “filarmónicos” han tocado el repertorio de la familia Strauss y sus contemporáneos bajo la experta batuta de Riccardo Muti. También será repetidor. Para bien, naturalmente. Para il maestro Muti ha sido la séptima vez al frente de este concierto de año nuevo, y se convierte así en el director que ha tenido la responsabilidad más veces en la historia.
Podrá objetar el lector que todos los años parece lo mismo, pero todos los años es algo diferente. En la “playlist” de 2025 se ha incluido un vals (el Vals de Fernando), escrito en 1848, por la niña Constanze Geiger, de 12 años, que fue estrenado por Johann Strauss padre con su orquesta en la Sofiensaal de Viena (por cierto, la sala todavía existe y brilla de nuevo tras el concienzudo proceso de restauración por el que pasó hace unos años).
Es la primera vez (y ya iba siendo hora) que se interpreta una obra de una compositorA. La música clásica es como el brandy Soberano, “cosa de hombres” (hay que jod*rse).
Entre el público, aparte de la consabida señora japonesa con Kimono, han estado diversas personalidades, como el ex presidente Fischer (tan majo él) acompañado de su esposa y representantes del cuerpo diplomático acreditado en Viena (tienen invitación y uno se malicia que una de las razones por las que Viena es tan golosa como destino es exactamente esta, la de poder disfrutar del Musikverein en todo su esplendor).
También ha estado, por supuesto, el Gobierno (el canciller Nehammer) acompañado de diversas personalidades, como una pastora evangélica.
En el intermedio, una pelicula de aires futuristas con un guiño a Kubrick para celebrar 200 años de Johann Strauss hijo en donde Viena ha brillado en todo su esplendor, en el presente y en el pasado.
La segunda parte del concierto se ha abierto con la obertura de El Barón Gitano (Der Zigeuner Baron) y luego hemos pasado a la primera ilustración con el ballet de la Staatsoper de Viena.
Quizá habrán notado algunos de mis lectores que en la coreografía de esta pieza ha habido un corto guiño a la diversidad, porque dos chicos han bailado en pareja. Los “filarmónicos” han tenido toda la vida fama de ser un poquito rancios, igual esto y que cada vez haya más mujeres instrumentistas, ha sido una manera de quitarse la fama.
Por lo demás, el escenario ha sido el Südbahnhotel de Simmering. Ha sido muy bonito para mí como fotógrafo ver cómo, para grabar, los técnicos han falseado con focos la luz del sol.
El segundo vídeo, con la polka entweder oder (traducible por “o bien esto o bien lo otro”) se grabó en uno de los mejores museos de Viena, el Technisches Museum. Muy bien de coreografía, pero la realización ha sido un poco estática. Aquí ha bailado un paisano, de Salamanca, el bailarín Andrés García Torres, la única representación española en este acontecimiento anual.
Y como todos los años, tras la marcha Radetzsky (ese hombre al que enterraron sentado) le deseo a todos los lectores y a todas las lectoras de Viena Directo todo lo mejor para este año que comienza y les recuerdo que hoy, día tan especial, hemos estrenado podcast. Helo:
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