Después de tres meses, han fracasado definitivamente las negociaciones para un nuevo Gobierno en Austria.
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4 de Enero.- Las noticias de última hora son que los intentos del partido popular austriaco y del partido socialdemócrata han fracasado definitivamente.
Después de que ayer los Neos abandonaran la mesa de negociaciones, y de que los jefes de los diferentes grupos se reuniesen con Alexander van der Bellen, se anunció que ÖVP y SPÖ continuarían hoy negociando. Esa negociación a dos ha comenzado hoy a la una de la mañana, en principio sin hora de cierre.
A eso de las siete, tras insistentes rumores, se ha anunciado oficialmente que Karl Nehammer ha roto las negociaciones y se ha levantado de la mesa.
Según parece, y aunque no hay de momento informaciones oficiales, el problema han sido las cuentas. La situación financiera de la República austriaca es, en estos momentos, dramática, con un déficit que podría llegar a los seismil millones de euros. Un déficit que, añadido a la adversa situación económica, el próximo Gobierno austriaco tendrá que enjugar. Las opiniones sobre cómo se va a hacer todo esto son diversas. Básicamente, hay dos: los populares quieren recortes y los socialdemócratas quieren aumentar los impuestos. Ayer los socialdemócratas dijeron ayer que su intención era aumentar la presión sobre aquellos que más tienen. O sea, un impuesto a las mayores fortunas o a las energéticas que han ganado muchísimo dinero desde que empezó la guerra de Ucrania.
Esto, por supuesto, es nombrarle la bicha a los populares.
Se espera que en cualquier momento se presenten ante los medios los socialdemócratas y los populares para que expliquen qué sucede.
A partir de aquí lo que pueda suceder es bastante incierto. De momento, hay una cosa en la que todo el mundo está de acuerdo: la pelota está en el tejado de Van der Bellen. Se supone que será informado por las partes de los escollos en las negociaciones y mañana, a lo largo del día, decidirá qué hacer.
También mañana, por lo que se sabe, se reunirá la cúpula del Partido Popular austriaco. Mientras escribo esto, Karl Nehammer acaba de dimitir de sus cargos. Tanto del de canciller como del de jefe del Partido Popular austriaco, de manera que mañana el ÖVP tendrá que decidir quién será su interlocutor. Quizá uno que quiera coaligarse con la extrema derecha y dejar que Herbert Kickl sea canciller -aunque, para eso, tendría que nombrarle el Presidente de la República-.
Dentro de las hipótesis más locas (aunque todo puede suceder, se trata de una hipótesis muy loca) se habla de una vuelta de Sebastian Kurz. Bastante improbable, de cualquier manera.
En estos mismos momentos (19:41) Andreas Babler comparece ante la prensa (muy repeinado, maquillado y con corbata, ambas cosas muy inusuales en él).
Después de resaltar la gravedad de la situación económica y de explicar que han intentado llegar a un acuerdo con todas sus fuerzas y de los acuerdos alcanzados, ha agradecido a Karl Nehammer su voluntad negociadora y, al mismo tiempo, ha culpado a las “fuerzas dentro del ÖVP” del fracaso del as negociaciones.
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