Poco a poco, estos posts de Viena a las tres en donde repasamos canciones para aprender alemán se están convirtiendo en auténticas excursiones por la cultura pop de este país. Y, si hablamos de pop -de un pop familiar, cómodo, sin estridencias- entonces tenemos que hablar de Udo Jürgens. El salzburgués tiene talento para construir melodías pegadizas que no son tan tontainas como las de la Volksmusik más al uso. Quizá porque siempre hay en sus letras un punto de ironía que no se le escapa a quienes le escuchan. A sus más de setenta años, sigue dando conciertos y cuenta con un público fiel.
El primero de los tres éxitos que repasaremos se llama Aber Bitte Mit Sahne -sí, dice Sahne, como los vecinos del norte, pero es que hay que reconocer que Schlag Obers es muy difícil de rimar. Aquí el texto y aquí, como siempre, el vídeo.
Ya que hemos entrado en calor, vamos a un tema sesentero total. Por favor, atención a la imaginación que tenían los escenógrafos de la tele en los sesenta para crear decorados y, por cierto, otra cosa también ¿A que recuerda mucho en este vídeo Udo Jürgens al joven Raphael -sí, el nuestro, el de qué sabe “náiden”-? No es de extrañar. Compitieron en un festival de Eurovisión y ganó el austriaco. Bien, el siguiente tema, 17 Jahr Blondes Haar. Aquí, el texto y , después, claro, el vídeo.
Y por último, una canción que celebra de forma irónica las alegrías de la jubilación. Mit 66 Jahre -este hombre tiene obsesión con las edades. Aquí, el texto y aquí, como siempre, el vídeo
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