Los políticos austriacos no usan Whatsapp

Hoy ha saltado a los medios parte del emocionantísimo thriller que hizo saltar el Gobierno austriaco por los aires. Todo lo que necesitas saber.

23 de Junio.- Hoy hemos aprendido algo: los políticos (por lo menos los políticos austriacos) no usan whatsapp como el resto de los mortales, sino que siguen apegados al viejo, al vetusto, al entrañable SMS.

Pero, como decía Jack el Destripador, vayamos por partes.

¿Cuál es la estrategia del FPÖ en la comisión sobre el vídeo de Ibiza?

Recordarán mis lectores que, desde hace algunos días, están teniendo lugar en el Parlamento austriaco las sesiones de una comisión parlamentaria de investigación que se centra en saber los cuándos, los cómos y los porqués del famoso vídeo de Ibiza.

(Hasta ahora, las cosas como son, con poco éxito).

De pasada, los señores parlamentarios van a darle también una vuelta a la financiación de los partidos políticos austriacos, tema siempre escabroso.

Todos los partidos andan tirando balones fuera (como, por otra parte, era esperable) y, entre todos ellos, el FPÖ está tratando con todos los medios a su alcance de que la comisión no se convierta en un juicio paralelo, preámbulo del previsible periplo por los tribunales que le espera a Strache y que probablemente salpicará a los que fueron sus amigos del alma (amistades que hoy en día están rotas).

La estrategia del FPÖ consiste en implicar al ÖVP y al canciller Kurz a como dé lugar, al objeto de intentar demostrar que Sebastian Kurz estaba al tanto de los tejemanejes y de los chanchullos que la ultraderecha intentó colar mientras estuvo en el Gobierno.

Como primera medida, la comisión ya le ha pedido al canciller que pase a declarar como testigo (lo hará en los próximos días) y que deposite agendas, listas de llamadas y textos de los sms que tengan relación con el objeto de las aclaraciones de la comisión.

¿Qué es lo que se ha filtrado?

Antes de que eso suceda, alguien en la sombra ha decidido que iba a calentar el ambiente filtrando algunos de los sms que Kurz y Strache intercambiaron en las horas previas y  justo después de aquel viernes que iba a cambiar para siempre la vida de, por lo menos, uno de los dos.

¿De dónde ha venido la filtración?

Lo más probable es que haya venido del móvil de Strache, que fue decomisado por la policía en un registro domiciliario que tuvo lugar el 13 de Agosto de 2019 (Strache, quizá lo recuerden mis lectores, se quejó amargamente de que la policía le había pillado en paños menores, cosa que fue motivo del recochineo general).

Desde que sucedió esto, las altas esferas de Esta Pequeña República han sido un contínuo borboriteo de rumores a propósito de qué era lo que podía haber en esos SMS que el canciller y el entonces vicecanciller se estuvieron intercambiando.

Lo que ha saltado a la prensa revela, para quien quiera leer entre líneas, el cariz de la relación que los dos políticos tenían entre ellos (en justicia, hay que decir que revelan sobre todo que Kurz es bastante más listo que Strache y que el entonces canciller se fiaba de su compañero de coalición lo justito).

¿Qué dicen los sms que se han filtrado?

Los sms que han saltado a la prensa son también bastante banales.

El primero fue enviado por Kurz el día antes de que estallase el escándalo a las nueve de la noche. Esta fue la conversación:

Kurz: !Llámame, por favor! La gente me está preguntando y quiero hablar contigo un momento. Gracias.

Strache (intentando escurrirse): Hoy ya no puede ser (lo de hablar) pero mañana podemos ver las preguntas y las respuestas. Espero que tu abuela esté mejor. Saludos,

Kurz: Bueno, ya veremos, pero gracias! (por preguntar por su abuela, volviendo al tema que les ocupa) Qué quieres decir con que hoy no puede ser. Qué se nos viene encima? (por lo del vídeo) Saludos, Sebastian

Mucho más tarde, ya en la madrugada del 17 de Mayo, ese viernes que quedaría para la historia, contesta Strache: No es para tanto. Muchas acusaciones falsas, que no pasaron así…Pero la pregunta es el que lo ha encargado…a propósito de eso tenemos un par de chivatazos! Saludos.

Kurz: ¿Quién está detrás de todo esto? ¿Silberstein? (luego, más abajo, explico quién es Silberstein).

Strache: Sería bonito que todo fuera tan fácil.

Kurz: Llámame lo antes que puedas!

El último mensaje es a las tres de la mañana del sábado dieciocho de mayo, apenas horas antes de que Strache saliera a dimitir de todos sus cargos y habla de lo frenéticos que tuvieron que ser aquellos momentos. En el sms, Strache trata de consensuar con Kurz una salida digna de escena. Dice así:

„Necesitamos tiempo hasta la mañana para tomar una decisión. A las nueve te la haremos llegar. A las once nuestra conversación y a las doce, mi declaración“ (ante la prensa).

De lo que pasó después entre bastidores no nos hemos enterado.

¿Quién era Tal Silberstein?

Durante un tiempo, Tal Silberstein (o „el Tal Silberstein“) fue un personaje imprescindible, una especie de fontanero, muñidor de esto y de aquello y jefe de campaña que fue del ex canciller Kern.

La política y las empresas están llenas de gente así. A la altura de octubre de 2017, el nombre de Tal Silberstein salta a los medios por haber estado detrás de dos páginas „La verdad sobre Sebastian Kurz“ y „Estamos por Sebastian Kurz“. Las dos pretendían, de manera bastante sucia, hacerle daño a Sebastian Kurz por la vía de quitarle votos del FPÖ (la primera) y la segunda a base de ser el órgano oficial de supuestos fans de Sebastian Kurz que dejaban al que hoy es canciller a la altura del betún.

Lo más probable es que Silberstein montase todo este tinglado para, desgastando a Kurz, hacerse el indispensable en las cocinas del Partido Socialista.

De cualquier manera, fue detenido en Israel antes de que pudiera llegar a hacerlo. El abrupto final de sus actividades dejó en bastante mala posición a mucha gente y se supone que alguna de estas personas, por venganza (o por dinero) destapó el pastel.

El vídeo de Ibiza, en tanto que indirecto ataque contra Sebastian Kurz, también podía ser visto como una „producción Silberstein“ pero, por lo que parece, no tuvo nada que ver.

Aquí y aquí contamos las aventuras de Silberstein.