10 de Abril.- Ayer, aprovechando el día soleado, hice una excursión a un sitio al que hacía tiempo que tenía ganas de ir: lo que queda de la colonia de trabajadores de Marienthal, en el municipio de Gramatneusiedl. Apenas dos hileras de casas adosadas, al estilo de la revolución industrial (o de ciertas urbanizaciones de la periferia madrileña) que vieron nacer una ciencia nueva: la sociología.
Por lo que vi ayer, hoy en día, las casitas que antaño ocuparon los obreros de la fábrica textil de Marienthal están habitadas por gente sencilla. Las edificaciones, revitalizadas a finales de los años ochenta del siglo pasado después de haber pasado una larga decadencia, presentan un aspecto pobre, sí, pero muy digno y muy aseado.
Especialmente recomendable es la visita al pequeño museo que la comunidad de Gramatneusiedl creó no hace mucho tiempo para rememorar la gesta de los sociólogos que estudiaron a los pobres parados de Marienthal. No hay que dejarse impresionar por su pequeño tamaño. El diminuto museo (apenas el salón de una casa de mediano tamaño) está tan bien aprovechado y tan bien hecho, que merece la pena quedarse en él un buen rato, leyendo la fascinante historia de los científicos vieneses que se atrevieron a rebatir las teorías del stablishment de su época.
Para aquellos de mis lectores que, en su día, no leyeron el post, o que quieran recordarlo, dejo aquí la historia de los sociólogos de Marienthal.
Las fotos, las encontrarán en flickr, como siempre y esta vez, como novedad, en forma de sesión de diapositivas con una bonita música si pinchan aquí.
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