Alpine: claves de una quiebra

Viena: ringstrasseHoy se ha sabido que la austriaca Alpine, filial de la española FCC se ha declarado en suspensión de pagos ¿Qué va a pasar? Nosotros te lo contamos.

19 de Junio.- Normalmente, los miércoles los dedico a escribirle una carta a mi sobrina (ya está escrita, se publicará la semana que viene). Sin embargo hoy la actualidad manda: se ha conocido que Alpine, la segunda empresa más grande de Austria, se ha declarado hoy en suspensión de pagos.

Se da la circunstancia de que Alpine, en la forma que tiene en la actualidad, es una filial de la española Fomento de Construcciones y Contratas, gigantesco conglomerado empresarial propiedad a su vez de las hermanas (y el nuevo hermano) Koplowitz. De hecho, me consta que algunos de los lectores habituales de Viena Directo se desplazaron a Austria cuando la empresa radicada en Salzburgo cambió de propiedad.

Ya en un post de hace algunos días relatábamos que Alpine estaba pasando por estrecheces económicas, en este post, precisamente. Sin embargo, se sabía que la filial austriaca y su empresa madre, FCC, estaban negociando una línea de crédito que, si bien exigiría duros ajustes, podría salvar un poco la situación. El lunes, según ha declarado la dirección de Alpine a los medios austriacos, FCC aún se encontraba convencida de poder lograr de los bancos españoles la financiación necesaria.  Sin embargo, la apurada situación de los bancos españoles ha hecho finalmente imposible que, como se suele decir  “el crédito fluya”, así que hoy, oficialmente Alpine Bau GmbH, que así se llama la empresa en alemán, se ha declarado en bancarrota.

¿Qué pasará ahora?

El agujero, según los datos que constan, es de 2,56 millardos de euros, lo cual convierte esta quiebra en la más importante de la historia de Austria. Por dar una idea de lo que esto supone, la siguiente que ocupa el siniestro rango, la de la empresa Konsum, “solo” fue de 1,88 millardos. Y la de Libro, por citar una empresa algo más conocida, fue de 345 millones de Euros. Una nimiedad. Lo malo es que, en Alpine, trabaja gente. En concreto, 4905 personas en Austria, más 1500 en filiales de Alpine en Alemania. Aunque, tratándose de una constructora de las proporciones de Alpine, el daño será seguramente mayor, debido a la red de empresas subalternas que abastecen su actividad. Se especula con que otros 5000 puestos de trabajo podrían estar además en peligro.

La buena noticia: de momento, hay una parte del grupo, 2500 puestos de trabajo, que podrá seguir su actividad más o menos normalmente. Otra buena noticia es que, según los medios austriacos, existe ya un plan para minimizar el daño en lo posible.Consistirá, como siempre pasa en estos casos, en “trocear” Alpine, separando las partes más o menos rentables para venderlas a un inversor que está ya preparado para entrar en la empresa. Este nuevo conglomerado incluso tiene hasta nombre: se llamará Universal. El inversor que se hará cargo de Alpine será la empresa Porr. Mientras tanto, las nóminas, las pagas extraordinarias y demás pagos están garantizados. Los de los trabajadores, por el equivalente austriaco del Fondo de Garantía Salarial español.

El plan de saneamiento de Alpine incluirá cerrar muchas de las filiales que la empresa fue fundando por aquí y por allá en la época de vacas gordas (la lista de países en donde la empresa tiene sociedades es mareante). No se descarta, además, que FCC siga presente en el accionariado de la empresa.

Nosotros, entretanto, seguiremos informando.


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