Un mundo sin lunes

la lunaSobre Viena se abate una ola de calor inmisericorde. Así las cosas, el bloguero duda y opta por escapar a espacios más inocentes.

19 de Julio.- Mientras escribo esto, Viena es el punto más caliente de Austria. No solo porque, como es bien sabido, los vieneses se entreguen de ordinario (en esta época del año también) a una vida sexual desenfrenada (lo dice el Österreich –gran periódico- y habrá que creerlo, porque en el mismo artículo se hace un resumen tan pormenorizado como es posible de los juguetes sexuales que los vieneses utilizan para escalar el monte del gozo) sino también porque sobre Austria, como es normal en Julio, se abate una ola de calor. De las gordas.

Ahora mismo, rebasamos los treinta grados. En la calle. En casa, probablemente haya más. Es el clima continental que nos enseñaban cuando éramos niños de la infancia, agravado por los efectos del cambio que va a extender el Sáhara hasta Teruel. Así las cosas, uno se pone en calzoncillos, se sienta delante del ordenador, abre diferentes páginas digitales buscando un tema que echarse a los posts y duda.

El Standard, por ejemplo, lleva a su edición digital una noticia relacionada con España.

El órgano oficioso del progresismo austriaco se hace eco de un medio prestigiosísimo, el muy nuevo (www.larepublica.es,2006 diario que se define como “obrero y republicano”) y de otro no menos prestigioso pero en sus antípodas (el secular Abc) y comenta la piña que se está dando Podemos en las encuestas de intención de voto. De luchar a brazo partido con el Ppartido en el Gobierno a quedarse en un tercer lugar. Como diría Boris Izaguirre, What´s happening?

La noticia tiene su miga, por muchos motivos. El primero, porque salvo que en el titular aparezca la palabra “Letizia” es extraño que los medios austriacos presten atención a lo que pasa en la patria de Miguel de Cervantes. O sea, que tiene que nacer un ternero con tres cabezas o encontrarse la evidencia fehaciente de la honradez de un político, sea del signo que sea –casos estos dos con el mismo nivel de probabilidad de suceder- .

Por otro lado, porque, a pesar del tono exquisitamente neutro del suelto –cuatro párrafos mal contados- el articulista del Standard llama a “la-formación-liderada-por-pablo-iglesias” Protest-partei. O sea, “partido (del voto) protesta” y con ello queda dicho partido equiparado, en la mente del lector transalpino, con casas políticas de mujeres de vida alegre tan serias como el Team Stronach o con la ultraderecha del FPÖ.

¿Por qué aparece Podemos en el Standard? La clave nos la da el último párrafo cuando el articulista se pregunta si la bajada en las encuestas de Podemos no se deberá al contagio de los sucedido en Grecia con Tsiriza. O sea, aquello de las barbas de tu vecino y tralarí tralará.

Desecho este tema porque me parece un poquito repetitivo seguir hablando a estas alturas de Podemos –y porque la verdad, tengo miedo de que a mis lectores les dé pereza que Viena Directo se pare en un fenómeno que evoluciona de manera tan previsible– ¿Algo cultural entonces? No es mala idea, me digo. Busco y rebusco. Hoy, diecinueve de Julio no hay efemérides dignas de mención. Pero de nuevo el Standard me da un posible tema: en la zona de Krems los arqueólogos han encontrado el enterramiento de dos niños que murieron cuando aún por allí podían verse mamuts.

Se trata de un hallazgo sensacional porque los dos pequeños fueron cubiertos con la paletilla de un mamut –el detalle parece cosa como de tebeo de Mortadelo y Filemón, pero tiene su importancia- el hueso del extinto animal ayudó a que los esqueletos de los dos críos se conservasen mejor. A pesar de lo cual son muy frágiles. Se extiende el articulista casi el doble que el artículo sobre Podemos en informarnos los trámites que los científicos han tenido que acometer para que los dos esqueletos puedan ser estudiados, que se los sacó en bloque de la cuna de arcilla en la que estaban y que, para preservarlos, se los llevó a Viena y se secaron sus restos poquito a poco en una cámara especial. Se trata de los austriacos más antiguos encontrados hasta ahora, Rómulo y Remo acunados durante milenios por el fluir del Danubio por una de las zonas más bonitas del mundo. Es una imagen chula para irse a la cama ¿Verdad? El mundo inocente pero terrible de entonces, sin relojes, sin calendarios, sin…Sin lunes.


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